Capítulo 31

16 1 0
                                    

"SI NO ENTIENDES ALGUNOS DIÁLOGOS, DESCUIDA, YO TAMPOCO LO HAGO, PERO RECUERDA SIEMPRE EXISTIRÁ EL BUEN AMIGO GOOGLE TRADUCTOR"


DÍA 31: 07:10 Am. "David"

David

Me bajo del auto que tengo aparcado a la orilla de la calle, junto a la acera. Cierro la puerta y pongo la alarma. Me he vestido acorde a las personas de acá, informal. Parezco una persona más del montón. Mi única misión es encontrar a ese Andrés y llevárselo a Matilda. No hay para que hablar de todo lo que me pagará por cumplir con eso. Desde que falsificó todo para quedarse a cargo con la cabaña por un tiempo, me ha encargado el trabajo pesado con recompensas muy grandes.

Veo a una señora acercarse, viene con muchas bolsas a los lados, debe de tener unos sesenta, el pelo blanco y la mirada perdida en el suelo. Ensayo mis años de entrenamiento y los llevo a la práctica.

-Disculpe señora...estoy muy preocupado-cuando me mira saco un papel del bolsillo y le muestro una foto que tengo de Andrés.-estoy buscando a mi hijo, fui a buscarlo a la escuela y no lo encontré, temo mucho que le haya pasado algo, mi esposa está desconsolada.

-Déjame ver...-toma la foto como puede con las bolsas y mira más de cerca-pues, no lo conozco, pero lo he visto caminar por el colegio y en el parque. Eso es lo único que le podría decir.

-Muchas gracias...¿Sabe? Estoy tan apenado que no percibo bien todo, tengo poca gasolina, ¿Estará muy lejos la escuela? No sé si alcance a llegar con este auto prestado.

-Yo veo muy moderno el auto, alcanza a llegar, el colegio está a veinte minutos al norte, pero por si acaso le recomiendo ir a llenarla en la gasolinera de la esquina, está a dos cuadras en esa dirección-me dice señalándome el norte. La coartada perfecta.

-Muchas gracias, estoy muy agradecido.

Me subo al coche y sigo por el norte, aprovecharé de parar en la gasolinera, porque era verdad que tenía poca bencina, en el camino paro una vez más y cambio mi apariencia. Soy uno de los mejores en lo que hago y Matilda se fía de eso para pagarme. Cuando estoy irreconocible, sigo mi camino. Odio el nuevo método de poner cámaras en las calles, al menos no me reconocerán a mí, en la gasolinera cambiaré el aspecto del auto. Me pongo unos lentes y paro en la gasolinera. 

-¿Cuánto le damos?-me dice "Sam" según su camiseta, le respondo rápido y empiezo otro papel.

-Perdón porque esté tan apurado, no soy de acá y mi hermana me ha pedido que le traiga a su hijo de la escuela y se me ha olvidado el nombre de la desquiciada escuela. Está a veinte minutos de acá pero no sé a qué dirección.

-Ah, sí, la escuela Central. Sí, está por buen camino, siga al norte. 

-Muchas gracias-y cuando veo que terminó de llenarse el tanque, me subo al auto y me voy, le he pagado por supuesto, no soy mala persona.

Busco la escuela en el mapa en mi celular, está a veinte minutos. Aparco en un lugar más allá. Abro el maletero y sacó bidones con agua. Los destapo y mojo completamente el auto con ayuda de los limpiaparabrisas. Veo extasiado como lentamente el auto cambia de color morado a un negro. Me acerco a la patente y le saco el autoadhesivo dejando al descubierto otra patente de otro estado. Me subo al auto y abro la guantera. Veo los pequeños frascos de escopolamina y se me iluminan los ojos. Tengo que tener el dinero de Matilda, le compraré un celular a mi hijo, me ha dicho que lo molestan por no tener uno en la escuela. Hay personas tan malas en este mundo...

Luego de manejar, volver a cambiar mi apariencia y llegar al colegio, hablo con unas chicas que hay afuera. He investigado en el camino y hay un chico llamado Max que es muy bueno en Futbol americano en esta ciudad. Y va en esta escuela, no podría ser mejor, ahora lo verán.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 26, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Asesinato en WinderbrokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora