Regret.

Capítulo 3

-Te veo luego, Buck, ¿sí?

-De acuerdo. -Sonrió el castaño.

Ya solo faltaba poco menos de una semana para la fiesta universitaria. Bucky y su grupo ya tenían listo todo, la iluminación, la vestimenta, los instrumentos. Lo único que le faltaba a Bucky era su cita. No se sentía atraído por alguna chica en ese momento, así que no tiene idea de quién invitar.

Wanda iba a ir con su hermano gemelo, Pietro, pero uno de los roomers ya lo había invitado. Wanda le dijo que estaba bien, y le pidió a Bucky que la acompañara. Bucky bien sabe que sus compañeros, los roomers, lo molestan con Wanda, ya que piensan que son un ligue, pero no. Wanda le propuso ir juntos, ya que sería un poco vergonzoso para ambos ir sin un acompañante, así que decidieron ir ambos.

Steve y Bucky se volvieron a hablar en este par de meses. Se volvieron mucho más cercanos, pero Steve sigue cegado por la popularidad de sus amigos. El menor solía trabajar en la cocina de la universidad, ayudar un poco y se ganaba algo de dinero junto con Romanoff y Sam, pero Tony le dijo que solo los estúpidos trabajan en "un pozo de perdedores sin dinero" así que se salió para que lo siguieran aceptando en el pozo de idiotas.

Bucky sabía que Wanda y él no eran una pareja de baile para la fiesta, así que empezó a pensar en invitar a Steve. Se lo comentó a su mejor amiga y ella lo desaprobó por completo gritándole groserías en ruso, pero sabe que Wanda tenía completa razón.

¿Tomaría riesgos? Pero claro que sí. Existía la posibilidad de que él ya tuviera pareja, que lo rechace, que sus imbéciles amigos lo humillen, y que, sobre todo, lo rechazara de una manera mucho más cruel, pero decidió hacerlo. Sabía que era un riesgo. Sabía que podía salir lastimado gravemente. Sabía que Steve no era igual, y que existía el riesgo que le diga "¿tú? Obvio no", pero decidió hacerlo. También existía la baja probabilidad de que terminen hablando de cuánto se aman, según la imaginación de Barnes.

Wanda estaba en desacuerdo completamente, Sam le dijo que no lo hiciera y Nat solo le gritó idiota (ya que ella conocía al Steve de ahora), pero dicen que la gente enamorada no piensa. Y este caso no iba a ser una excepción. Bucky estaba cegado por el amor que siente por ese grandísimo imbécil que no lo aprecia como se debería y como se lo merecía, después de todo lo que él hizo por Steve, pero aún así lo quería invitar.

Hablando de citas, Wanda tenía entendido que muchas chicas querían una cita con Bucky pero él no estaba muy enterado de eso. Ella siempre recibía los argumentos de chicas inmaduras, preguntándole qué sabía de Bucky y por qué él no hablaba muy a menudo con las chicas.
Un día, tres chicas se reunieron y la convocaron, amenazándola y diciéndole que si pensaba que Bucky era solo para ella y que por qué siempre que ellas trataban de hablarle siempre parecía ignorarlas. Las chicas decían que Wanda lo chantajeaba para que se quedara con ella, pero la castaña solo podía reírse por el nivel tan patético al que llegaron. Ella piensa que Bucky merece a alguien que valga la pena y esté ahí incondicionalmente para él y sabía que ellas no iban a ser ese tipo de persona que James necesita. De todas maneras, las que sí llegaban a hablarle con ese propósito, él las rechazaba de inmediato por tres simples razones. Uno, no le interesan. Dos, la mayoría suelen ser superficiales. Tres, su corazón seguía detrás de Steven.

Por otro lado, Bucky empezó a buscar por los pasillos al rubio y en efecto, estaba cerca de la pequeña fuente de la universidad. Se acercó y decidió decirle lo de su propuesta con los nervios de punta.

-Hola, Steve...

-Hola, Bucky. -Sonríe

-¿Qué haces?

-Oh, nada por el momento. ¿Por qué?

-Eh, no por nada, solo... venía a preguntarte algo.

-Dime, entonces.

-Pues, verás... Sabes que el viernes es la fiesta, ¿verdad? Entonces, yo aún no he... conseguido a alguien y pensaba... en invitarte a ti. ¿Quisieras... ir conmigo? -Steve se sorprendió y se quedó callado unos segundos. Bucky se ponía más nervioso por cada milisegundo que pasaba.

-Está bien. Iré contigo. -Sonrió de nuevo. El corazón de Bucky palpitaba realmente rápido. No podía creer que Steve le hubiera dicho que sí.

-¿E-En serio?

-Sí... Claro, Bucky.

-Entonces, ¿te parece que nos veamos un par de horas antes?

-Sí. ¿Qué tal detrás del salón?

-Está bien. -Sonríe amplio.- Eso era lo que tenía que decirte.

-De acuerdo, entonces te veo el sábado.

-Ok.

Bucky se fue con una sonrisa que no podía esconder. Se sentía feliz, así que decidió ir al lugar donde sus sentimientos se expresaban: la sala de música. Cuando llegó, empezó a tocar una canción algo animada.

I wanna be your man,
Your lover and your friend,
I'm gonna love you true,
I wanna be the one you come home to.

It's Friday night,
The moon was bright,
And the band was tight,
And I was flyin' when I met you,
You didn't seem to mind spending your time,
With this crazy guy whose eyes were wide open for you.

For a time we had it good,
I did the best I could,
Til' I lost you on the way,
You stood up for yourself,
Had to put us on the shelf,
For another day.

And I'll find some peace,
This time I'll let you know,
We're gonna grow,
I'm gonna show you my heart and soul,
This time,
This time,
My love.

So I lost my way,
Couldn't think of what to say,
I watched us fall apart,
There's an opportunity,
It's here for you and me,
To make another start.

We need to find a way,
I need to follow through,
I need to find the faith,
To help us make it through,
Make it through.

Hold on to my heart,
My heart will carry you,
Will carry you and never let you go,
Hold on to my heart,
My heart will carry you.

I wanna be your man,
Your lover and your friend,
I'm gonna love you true,
I wanna be the one you come home to,
I'm gonna treat you right,
I'll do ya every night,
My love.

Bucky siguió tocando otras canciones, se sentía feliz, pero en media canción, escuchó su smartphone.

-¿Hola?

-Hey, Buck...

-¿Sí?

-¿Me ayudarías con una encuesta, querido?

-Solo hablas amable cuando necesitas algo. -Rió

-Por favor, ¿sí? Acabas de terminar exámenes, ya no estás ocupado.

-Bueno, bueno, tontita. ¿Qué tengo que hacer?

-Solo tienes que ayudarme a imprimir unas cosas.

-Está bien. Eh, ¿Wand?

-¿Sep?

-¡Steve dijo que sí!~

-¡Qué tonto que eres! ¡Te dije que no lo hicieras!

-Pero... dijo que sí...

-Y tú le crees...

-Pero Wandie...

-Bueno, bueno. Tú ya no eres un niño, sabes lo que te hace bien y lo que no. No puedo seguir diciéndote qué hacer.

-Uhm... Ok...

-Bueno, entonces te espero en mi apartamento, ¿ok?

-Ok. Chao.

-Bye.

Bucky guardó su smartphone y pensó en decirle a Steve sus sentimientos antes de la fiesta. El sentido común no se encontraba en el castaño.