Capítulo 15

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Bucky se encontraba listo en la entrada del campus, con su cabello atado en un lindo moño y vestido formalmente. Ginger le entregó los más de doscientos volantes que tenía que repartir. Mientras la gente iba entrando, Bucky les sonreía y les entregaba uno de éstos y les indicaba que pasaran adelante.

Ya eran las 11:00, y solo le quedaban once de los volantes. Suspiró. Ya casi terminaba. Varias personas hablaban sobre él, halagándolo, hombres y mujeres. Bucky lo notaba pero no decía nada. Su baja autoestima fue solo un producto de su inseguridad. Bucky es realmente atractivo, fueron solo sus torpes ideas que le dijeron que no era así.

Un chico con una sudadera azul y gorra se le acercó. Tapaba su cara y Bucky solo lo miró y dijo la introducción de siempre.

—Buenos días! Bienvenido a Ravensbourne! -Bucky le extendió el volante y él en vez de tomarlo, tomó su muñeca y lo jaló suavemente para atraerlo a él.- E-Eh... Disculpe... -Esa persona sacó algo y se lo amarró a la muñeca al castaño. Bucky miró y se paralizó. Era el brazalete rojo remendado de "the end of the line...". El otro recogió la manga de la sudadera y mostró la otra parte, de color azul.- ...

—Bucky... -Steve se quitó lo que cubría su rostro y Bucky sintió como si su corazón se detuviese de un solo golpe.

—A-... T-Tú... ¿Q-... Qué... demonios...?

—No digas nada... No tienes nada qué decir.

—¿Qué ha-haces... tú aquí?

—Vine... por ti...

—N-No... —Susurró. Soltó su mano del agarre de Steven de un solo tirón.— ¡No!

—Buck, yo-...

—¿Por qué...? ¡¿P-Para qué viniste?!

—Quería verte.

—¡Piérdete! ¡Yo ya no quiero verte!

—Bucky, tan solo déjame-...

—¡No! ¡Vete! Yo... Yo vine aquí para olvidarlo todo, y... ¡y tenías que venir a arruinarlo una vez más! —A Steve le dolía oír eso, la única persona que tenía lo odiaba.

—¡Escúchame, por favor!

—¡Ni siquiera quiero verte, maldito! ¡Ya déjame en paz!

—Te lo suplico. Por favor...

—¡Jódete!

—Bucky... Te quiero de vuelta.

—¡¿Qué?!

—Solo quiero que hablemos, es lo único que te pido.

—¡Vete a la mierda! —Bucky caminó rápidamente y molesto hacia el campus pero en la pura entrada, chocó con alguien.— Perdón.

—Tranquilo, Bucky... —Dijo Aiden en una sonrisa.

—Aidie...

—Te estaba buscando. ¿Ya terminaste?

—Eh, sí. Ya está todo...

—Ah, bueno... —Steve estaba observándolo todo. Aiden puso el mechón que colgaba detrás de la oreja de Bucky.— Tengo hambre, ¿no quieres ir a comer algo?

—Agh, dejé mi billetera arriba.

—Yo te invito.

—Aidd, ya me invitaste ayer. Yo te lo pago cuando regresemos.

—Bueno, bueno... ¿Sabes?

—Dime.

—Quiero un besito.

Regret. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora