Capítulo 14

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(Seis meses después)

—¡Buck! —Ginger llamaba a Bucky.

—Dime, Gin.

—¿Podrías repartir volantes de la feria universitaria en la entrada del campus mañana?

—Sí, claro. ¿A qué hora?

—A las 7:00. Vístete bien y arréglate, ¿sí?

—De ac-... —Un chico tapó los ojos del castaño. Bucky tocó sus manos para saber quién era.

—Oye, Gin.

—¿Hm?

—¿No has visto a un chico de cabello largo, castaño, guapo, con un brazo metálico que hace que se vea super sexy? De casualidad, le dicen Bucky. —La de cabello multicolor rió.

—Aiden, idiota. —Dijo Bucky con una sonrisa.

—No lo sé, pregúntale a este chico. Tal vez él lo conozca.

—Hey, ¿conoces a Bucky? Lo estoy buscando.

—Lo estás mirando. —Dijo Bucky quitándose las manos de Aiden de sus ojos.

—Nah, mi Bucky sale siempre con libros de su clase.

—¿Y si esta vez fue un Bucky irresponsable?

—Qué cariñosos. —Dijo Ginger, para luego retirarse de la escena.

—No, tú nunca serías irresponsable, mi amor. —Aiden lo abrazó y le besó sus mejillas.

—Tal vez tengas razón. —El azabache rió. Bucky lo besó y Aiden entrelazó su mano con la de James.— ¿Amor?

—Dime.

—¿Quieres que vayamos al cine?

—¿Y qué iremos a ver?

—Pues, no sé, alguna de super héroes.

—Está bien, amor.

—¿Sabes?

—¿Hm?

—Te amo mucho. —Bucky se sonrojó un poco y sonrió.

—Aidd...

—¿Qué?

—Cursi.

—Ay... ¿no te gusta?

—Claro que sí, yo también te amo mucho.

—Aw. —Aiden besó su cabeza y Bucky volvió a sonreír.

Ambos llegaron al cine y Aiden compró dos entradas para ver Spiderman: Homecoming, y Bucky lo esperó. Luego, tuvieron tiempo para ir a merodear por el centro comercial. Pasaron a una librería, y ambos eran fanáticos del trabajo de Stephen King. Bucky compró The Shining y Aiden, Carrie. Allí habían cómics y Bucky levemente recordó que él y Steve solían intercambiar y regalarse cómics. Quedó en trance recordando a Steve leyéndolos en su habitación, mientras su madre cocinaba algo para ambos. Recordó los detalles de un amor perdido y no correspondido, hasta que el azabache habló.

—Amor, ¿estás bien?

—Ah, sí. Estoy bien, cariño.

—Bueno.

Bucky decidió alejarse de esa área y buscar algún otro libro que llamara su atención.

—Aidd...

—¿Hm? —Habló bajo mientras hojeaba un libro.— Dime... —Bucky tomó su mano y lo besó en su mejilla derecha.

—Te amo mucho.

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