Regret.

Capítulo 8

(Horas antes del vuelo)

Bucky se encontraba empacando lo último para ya irse a su vuelo. Miró en sus cosas y habían fotos, cómics, cartas, pequeños regalos y varios objetos que Steve le había regalado y en su celular habían más fotos y muchos videos. Amaba esos videos y solo Dios sabe cuántas veces los miró, pero ya había tomado su decisión. Tomó su laptop y pasó todos los videos y fotos a un USB y después la puso una caja grande junto con todas las demás cosas que le recordaban a Steve y dejó esa caja en su apartamento. La universidad pagaba el apartamento de él hasta que volviera de nuevo. Se sentía triste y algo molesto, pero también entusiasmado.

—Wanda tiene razón. Me duela o no, estoy harto de que trate como a una mierda y sé que cuando vuelva ya no estará en la universidad, o eso espero. Así que, ya es hora de decirle adiós a Steve... para siempre. —Escribió una pequeña carta y la dejó en lo más profundo de caja.— Si alguna vez alguien llega a encontrar esta caja, quiero que la desechen.

Tomó su maleta y se dirigió al aeropuerto donde sus amigos lo esperaban. Todos se despidieron de él y los siete hicieron una promesa: nunca se separarían sin importar las circunstancias.

—Ok... Nuevo lugar, nueva vida. Olvidaré todo lo que pasó antes, y empezaré desde cero. —Dijo Bucky mientras se sentaba en su asiento al lado de la ventana.

Sí, empezaría de nuevo. Nadie se lo podía impedir. Al menos, no justo ahora.

(Meses después)

Steve estaba sacando cosas de su casillero pequeño hasta que después se empezó a preguntar por Bucky. No lo había visto en una cierta cantidad de tiempo, por lo cuál se extrañó y empezó a buscar al castaño sin éxito alguno durante dos semanas.

Pasado ese tiempo, hizo el error de acudir a los roomers. Tocó la puerta del apartamento de la pelirroja y casualmente, los demás también se encontraban allí.

—Pero miren a quién tenemos aquí... —Dijo Natasha con un tono pesado.

—¿Steve? —Dijo Sam un poco disgustado mientras los otros se acercaban.

—¡Vete de aquí, Rogers! —Dijo Lang con desprecio.

—Romanoff.

—¿Qué viniste a hacer aquí, imbécil? —Dijo Natasha.

—Solo... —Suspiró levemente y continuó.— quiero saber dónde está Bucky...

—¿Para qué? ¿Para que le sigas haciendo daño? -Replicaba insensible Clint mientras Steve solo bajó su mirada, más serio.

—Romanoff.

—Primero, ¿por qué habría yo de decirte? Lo trataste como a un perro. Segundo, no. Vete.

—Por favor.

—Ok. Te diré si... —Toma del cuello a Peter.— el pequeño Peter está de acuerdo.

—¿E-Eh? —Exclamó Parker confundido.

—¿Qué dices, Pete? ¿Crees adecuado que le digamos a Rogers la ubicación de Bucky? —Peter estaba realmente confundido pero luego, pareció recordar algo.

—No. —Dijo el de leve estatura con una firmeza que sorprendió a los roomers.

—¿Por qué no? —Dijo irritado el rubio.

—¿Qué no te ha quedado claro? —Respondió Peter, sin dejar de sorprender a sus amigos.— Un día lo encontré llorando en su apartamento cuando le fui a dejar la lista de un repertorio, pero luego vi que tenía cortadas en su brazo-...

—¿Q-Qué...? —Pensó alarmado Steve.

—¿Qué estás diciendo? —Dijo Scott.

—¿Lo dices en serio? —Susurró Natasha bastante preocupada.