Regret.

Capítulo 18

Aiden lo recostó en la cama y se puso sobre él. Lo besó con delicadeza mientras sus pulgares recorrían debajo de donde empezaban a marcarse sus pectorales. Bucky dejaba que su novio lo tocara, iba a ser una tarde inolvidable. El azabache chupó su cuello y James empezó a respirar agitadamente y a acariciarle el cabello.

—Amor...

—¿Puedo dejarte una marquita?

—Oh, Aiden...

—¿Sí?

—¡Por qué no?

—Pero no puedes esconderlas~ Quiero que... sepan que Bucky Barnes es mío.

—Trato hecho.

El mayor chupaba ciertas partes, dejando un color rojizo y morado. Bucky sonreía, no pensaba más que en su pareja. Bajó sus besos a uno de sus pezones y lo lamió. Lo succionó con sus labios y luego hizo lo mismo con el otro. Su mano se deslizó por su vientre hasta apenas meter la punta de sus dedos debajo del buzo de él.

—¿Puedo...? —Bucky se sentó e hizo jalado del cuello a Aiden.

—Aidd... Soy tu novio. Puedes tocarme y hacerme lo quieras. Soy todo tuyo ahora, amor, no tienes porqué preguntarme si puedes acariciarme. No tienes nada de qué apenarte. —Las mejillas de él se enrojecieron, pero siguió en lo suyo.

—Está bien. Discúlpame por detenerme... —Metió su mano por completo y acarició su miembro por encima de la tela.— Es que... nunca te he tocado así... Sólo estoy nervioso y emocionado.

—Lo sé, mi bobito. —Dijo besándole con ternura sus labios.

Bucky se quedó sentado y miraba al mayor mientras le frotaba su zona íntima. Luego, cuando su erección se hizo algo más notable, Aiden metió su mano debajo de la ropa interior de su amante y su mano le daba suaves y excitantes roces en toda su masculinidad. Apretaba suavemente y jalaba, Bucky empezaba a jadear.

—Oh, Aidie... No pares de acariciarme, por favor. —Dijo mientras lo besaba. El azabache abrió su boca y James la exploró por completo con su lengua. Un delgado hilo de saliva apareció uniendo los labios ahora separados de ambos. Aiden siguió besándolo de la misma manera, pero al acercarse, se lastimó.

—Ouch...

—¿Qué sucede?

—Está apretado, me duele...

—Déjame, te ayudo... —James bajó el cierre del jeans de Aiden junto con el botón.— ¿Así está bien?

—Sí. Gracias, amor.

Siguieron besándose de la misma manera, y el mayor subió un poco la velocidad de su mano. Bucky empezaba a hacer sonidos algo indecentes, pero bajó un tanto la ropa interior de Aiden para poder tomar su virilidad y complacerlo también. Ahora, el azabache suspiraba y veía a su novio. Su cara reflejaba satisfacción.

—Podría verte todo el día con esa cara... Es muy tierno...

—Idiota... —Respondió suspirando.

—Te amo... Eres perfecto.

—¿Me dejarías hacer algo?

—¿Qué?

—Relajarte un poco...

—De acuerdo.

Bucky sacó la mano de su novio de sus pantalones y le bajó su jeans un poco más, dejando a la vista su miembro. Se agachó y lo tomó con una de sus manos.

—Buck, no tienes que-...

—Shhh.

Bucky empezó a darle besos húmedos a su virilidad para luego empezar a lamer y a chuparlo. Aiden cerró sus ojos y suspiró mientras acariciaba el cabello de Bucky. Él se concentró en hacerlo sentir bien, y lo lograba porque el mayor empezaba a gemir suavemente y a jadear. El castaño lo sacó de su boca y suspiró.