Regret.

Capítulo 12

Bucky se levantó algo somnoliento. Era sábado, no tenía clases. Vió el reloj y pudo notar que eran las 8:00. Sintió calor a su lado. Aiden estaba dormido aún y sus piernas estaban entrelazadas con las del castaño, pero Bucky se sorprendió. Seguramente en su mismo cansancio no recordó haberle dicho que sí a Aiden para que se quedara. Como estaba completamente cubierto por la sábana, revisó debajo de éstas algo asustado, pero vió que aún tenía ropa. Le asustaba haber hecho alguna indecencia con él a media noche, aún no estaba totalmente preparado para eso. Se dió vuelta para ver a Aiden. Tenía su cabello realmente desacomodado y respiraba pesado. El castaño trató de acomodarle un poco el cabello y sonrió viéndolo dormir.

—¿Será verdad que te gusto? —Bucky solo lo miraba mientras susurraba preguntas sobre Aiden.— Porque a mí sí me gustas, y mucho... Te quiero...

Luego, volvió a su posición original para volver a dormirse. Cuando estuvo a punto de cerrar a sus ojos, sintió un brazo rodear su cintura.

—Buenos días, guapo.

—Cállate, idiota. —Sonríe.

—Hey, se dice 'buenos días'.

—Buenos días, entonces.

—Bien dicho. —El azabache se quedó pensando por un momento.— Buck...

—Dime.

—Te quiero.

—Ya lo sé. Espera, traeré algo de comer.

—No, espera tú. —Aiden se posicionó sobre Bucky y este se puso algo nervioso.

—¿Qué... sucede?

—No me evites.

—No te estoy evitando.

—Sí lo haces.

—Bueno, ¿me dejarías ir a traer algo de comer?

—Ya te dije que no.

—¿Por qué no?

—He notado que evitas mucho hablar de tu pasado y de cosas que involucren romance. ¿Por qué?

—¿Acaso eso interesa?

—Sí.

—Es pérdida de tiempo. Solo déjame ir por-...

—¿Te lastimaron? —Bucky no quería responder. Odiaba esa clase de preguntas.

—¿Cuándo pasamos a hablar cosas sin sentido?

—Respóndeme.

—N-No... quiero.

—¿Por qué?

—No me gusta hablar de eso...

—Sí te han lastimado, entonces.

—Solo fue una mala experiencia. Es todo. Fue un error que no volveré a cometer.

—¿No confías en mí?

—No es eso, sino que ya no quiero recordar eso.

—¿Y es por eso que no me aceptas?

—¿Eh?

—Piensas que voy a lastimarte... ¿verdad? —James no podía negar que le aterraba volver a sentir aquél tipo de dolor que ni siquiera lo dejaba dormir en la noches. Aquél dolor que le quitaba las ganas de vivir. No quería revivirlo ahora que se ha sentido tan bien al lado de personas tan amigables.

—Perdóname... Tal vez solo sea inconsciente.

—Bucky...

—Perdón.