Imparable

7 abril del 2015 02:15 PM, Texas - Austin

Luego del almuerzo de ayer, Skyler me pidió que le dejara conducir mi auto para llevarme a casa, como era de esperarlo me pidió mi número de celular de una forma bastante peculiar, bueno realmente me robo mi teléfono para marcarse a su celular, luego de eso accedí a ir con él en busca del vestido para su hermana.

Mi celular vibra dentro de mi bolsillo, lo tomo y leo el texto de Skyler.

«Paso por ti a las 16:00».

Le envío una carita y una manito.

Abro mi armario y observo toda mi ropa, no encuentro ninguna prenda que me convenza, por un segundo pienso en abortar la misión, por una de esas mariposas que hay dentro de mí quiero hacerlo. Sigo analizando mis prendas de ropa. Saco un vestido negro con lunares blancos, lo observo, al no cumplir con mis expectativas lo lanzo encima de mi cama, sigo observando, tomo unos vaqueros y una blusa strapless, los lanzo sobre mi cama, así término sacando casi toda la ropa de mi closet. Miro el reloj que marca las dos y media, lo que me advierte que tengo menos de dos horas para alistarme.

—¿Qué desastre es este Addy? —me dice mi hermana apenas pone un pie dentro de mi habitación. Se ríe sin motivos.

—¿Cuál es el motivo de la risa? —pregunto en mi defensa.

—¡Mamá, Addy tiene novio! —grita, sacando la cabeza fuera de la habitación.

Mi corazón se acelera ante la extraña palabra que acaba de decir: «novio», esa palabra no está dentro de mi diccionario, «novio» suena bien, pero al mismo tiempo suena mal, «novio» es sinónimo de «enamorarse» y no quiero enamorarme. Me aterrorizo ante esa palabra, por lo que empujo a Ally por los hombros, guiándola hasta afuera de la habitación.

—Sal de mi cua...

—¿Así que novio? —me dice mi mamá, interrumpiéndome y pasando al lado mío.

—¡Mamá! ¡Rayos! ¿Podrían ambas dejarme hacer esto sola?, además, no es mi «novio», es un amigo.

—¿Desde cuándo te importa que usar con un amigo? —me pregunta, tomando un par de vestidos que se han caído al piso.

—No lo sé mamá, esto es incómodo, por favor, ¿pueden salir de mi habitación? —Señalo la puerta.

—¡No! —Toma el primer vestido que rechace, que se encuentra debajo de un pilo de ropa—. Este. Úsalo para salir con él, es discreto y no alocado.

Lo tomo y vuelvo a señalar la puerta. —Ahora sí, pueden dejarme sola.

—¿A dónde irán?

—No es una cita mamá, solo lo ayudaré a comprar un regalo para su hermanita.

—¿Cómo se llama el chico?

—Skyler Evans.

—¿Cuántos años tiene?

—No tengo ni la más remota idea, mamá.

—Bueno, averígualo y aprende a conocerlo. Nunca aceleres las cosas. Piensa bien antes de actuar, porque un solo error y podrías desarmar tu propósito.

—¿Propósito? ¿Cuál propósito?

—Vengan, siéntense aquí —nos dice. Se sienta en mi cama y da palmaditas en los espacios libres de los lados.

Ally se sienta en un lado y yo en el otro y continúa:

—¿Cuál es tu propósito Ally? o ¿qué deseas ser en esta vida?

—Doctora —le dice con entusiasmo—, quiero salvar muchas vidas mamá, siento que para eso nací.

—¿Y tú? —me pregunta.