26 febrero del 1999 09:45 PM, Guayas - Guayaquil.

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—No, Marco, No aquí, está la niña. Iré a hacerla dormir, ya regreso —le dice mamá, levantándose del mueble y tomándome en sus brazos.

—Vamos mi amor, hazlo rápido para poder hacer lo de siempre —responde, despidiéndose de mí con la mano.

Levanto mi pequeña mano y me despido de Marco. Llegamos al cuarto y mamá me mete debajo de las sabanas.

—Mami —le digo—, ¿dónde está papi?

—En el trabajo mi amor, él regresará pronto, pero es hora que esta niña hermosa se vaya a la cama. —Me hace cosquillas.

—Bueno, mami —le digo entre risas.

Ella se inclina y me da un beso en la frente, me volteo tomo mi peluche y cierro los ojos.

—Hasta mañana, mi amor —suelta. 

Escucho sus pasos y luego la puerta cerrarse.

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