Me levanto de la cama y camino hacia el cuarto de Ally, abro la puerta y entro en puntillas con el fin de que no se despierte, tomo la Biblia que se encuentra en su mesita de noche y me dirijo hacia la puerta nuevamente.
—Oye, eso es mío —me dice media dormida.
Me volteo.
Ella se hace a un lado de la cama y da palmaditas en el colchón para que me siente a su lado, me dirijo hacia Ally y le doy un beso en la frente, luego me siento.
—Necesito intentarlo por última vez —le digo, prendiendo la pequeña lámpara que se encuentra en la mesita de noche—. Hay algo en mí que no me deja darme por vencido.
—Cuando conoces a Dios siempre te quedas con ganas de más, es como si ya no pudieras parar. —Me lanza una sonrisa mientras se coloca sobre sus codos—. Has una corta oración en tu mente, dile a Dios que te muestre lo que quiere decirte y el versículo que te ponga en la mente me lo dices.
—Eso no va a funcionar.
—Addy, deja de ser tan incrédula y has lo que te digo.
Hago una corta oración y como si fuera poco se me viene a la cabeza Jeremías 33:3, abro la biblia y rápidamente pongo en el versículo, observo los diferentes números diminutos que hay en todo el capítulo y mi mirada se queda clavada en el verso tres y comienzo a leer.
—"Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces" (Jr. 33: 3, Reina Valera 1960).
—Guau, esa sí que es una respuesta —me dice Ally, sentándose de golpe.
—Tradúcelo, por favor.
—Que ores y Él te enseñará cosas que no conoces, es fácil de entender.
—¿Cuánto más quiere que ore? Lo he hecho por una semana y aún sigo sin tener nada.
—Lo necesario Addy, Dios es un Dios de milagros y los milagros no pasan cuando tú quieres que pasen. Primero tiene que haber fe, sino de nada te sirve pedir si no crees. Además, Dios no es una máquina que concede tus deseos, pero si es un Padre que sabe en qué momento y en qué segundo darte las cosas que necesitas; y como leíste hay cosas que tienes que saber, pero en el tiempo correcto Él te lo mostrará. —Hace una pausa y sale un enorme bostezo de su boca—. Ahora si me permites, mañana tengo examen de matemáticas y necesito dormir.
—Estás loca, enserio estás muy loca. Pero al menos tus palabras me reconfortan, y está bien Ally, mi última oración tendrá fe, pero si Él no responde yo tendré razón.
—Yo ganaré te lo aseguro —me dice ella, recostándose nuevamente en la cama.
Me paro y apago la pequeña lámpara. Salgo de la habitación y cierro la puerta, pero no me alejo, al contrario, me siento en el pasillo algo resignada de todo esto.
—Señor, no dejes que mi hermana se quede sin conocerte, respóndele. Respóndenos. —Escucho decir a Ally detrás de la puerta con voz apagada.
Cierro los ojos, una pequeña lagrima rueda por mi mejilla al reconocer que todo este tiempo quien ha estado pidiendo por mí ha sido ella. Así que decido creer por amor a mi hermana, decido confiar en el invisible simplemente por amor a ella.
—Hoy reconozco que eres Dios —susurro— y que tienes poder para hacer y deshacer, reconozco que no he creído en ti, pero si tú me ayudas a encontrar a mi hermana, prometo que creeré en ti toda mi vida.
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Imparable
RomanceAudrey ha sido marcada por una tragedia familiar. Enfrentando el abuso y la pérdida. Esto lleva a Audrey a reconstruir su vida en Texas, dejando atrás un pasado oscuro. La trama se desarrolla entre recuerdos de su dolorosa infancia y la incertidumb...