15 julio del 2015 11:43 PM, Texas - Austin.

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Han pasado casi tres meses y medio. Tres meses y medio desde que conocí a Skyler, su vida ha llenado de momentos memorables la mía, no me arrepiento en ningún instante de haberlo conocido. Él es esa chispa que necesitaba para poder sonreír. En todo este tiempo nos hemos conocido aún más, he salido a cenar con su familia, han comprado un gato y ahora siento que me están gustando esos animales peludos. Ayer le prometí a mi hermana que en esta semana iniciaría con todo ese rollo de las oraciones para ver si Dios me responde.

Hoy en la mañana inicie con la primera oración, le dije a «Dios» que me permitiera encontrar a Tory. Ya casi se acaba el día y no he recibido ninguna respuesta, mañana intentaré orar dos veces al día a ver si algo pasa, pero lo dudo mucho. Estoy haciendo esto en vano, nadie está escuchando las palabras que digo, me siento como una loca tratando de conversar con alguien que no veo ni siento. Es absurdo, pero lo haré porque se lo prometí a Ally. También le conté a Jenn lo que estaba haciendo, y como era de suponerlo me dijo que era inútil y que perdía mi tiempo, a veces creo que tiene razón, pero a pesar de ser la primera oración que he hecho, algo en mi despertó unas ganas de seguir con esto, aunque no tenga sentido.

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