En el reflejo de mis ojos

Capítulo 6.

~"En Todo Espíritu, Hay Una Historia Detrás"~

Impresión no es la palabra correcta para definir lo que tengo delante mía en estos momentos. Un enorme caballo negro con los ojos más azules que he visto en mi vida está justo delante mía, no tengo ni idea de que raza es pero que más da, si su belleza lo eclipsa.

-Jef, tiene los mismos ojos que el caballo de un cuadro que tienes en el salón.- le digo sin quitar aún los ojos de Wild.

-Es que el caballo del cuadro, es él.- me dice.

-¿Enserio?

- Ven conmigo, te contaré una historia.- me coge por los hombros y me hace pasar de largo al lado de Wild.

Seguimos un pequeño sendero hasta llegar a un pequeño prado, y si ya estaba impresionada con Wild ahora debo tener la mandíbula por los suelos. En ocho letras.

«C-A-B-A-L-L-O-S»

- Pellizcame, por que estoy ahora mismo en un sueño.- le digo, y extiendo mi brazo derecho delante suya.

Jef se empieza a reír al tiempo que dice- no, esto es tan real como que tú y yo estamos aquí, y el cielo es azul. Te presento a la manada de Mainland.
Hace cerca de quince largos años, llegó a la ciudad un forastero diciendo que vendía potrancas de menos de un mes de vida. Todos lo miraban como a un loco, y no era para menos, con ese tiempo de vida los potros deben estar todavía con la madre, pero a este parecía darle igual.
Se iba presentando rancho por rancho con todas las potrancas para vender, la gente las compraban, a todas menos a una.
Era de color crema con las crines rubias, era demasiado delgada y ya la daban por muerta. Decidí comprarla, quería salvarle la vida y, afortunadamente salió a delante.
Se convirtió en una yegua fuerte, muy energética, y además inteligente.
Después de que cumpliera cuatro años de vida, llegaron al pueblo rumores de avistamientos de una manada de caballos salvajes nunca vistos antes, liderados por un fuerte semental negro. La gente se volvió loca por capturarlo, intentaba atrapar a su manada o quitarle a los potros, cualquier cosa para conseguirlo. Pero siempre volvía al rescate de su familia y salía victorioso.
Desgraciadamente decidieron que si no eran de ellos, no serían de nadie, así que mandaron hombres ha matar al semental. Le hirieron en el abdomen de un disparo, yo le encontré tirado en medio de la nada.
Me costó más de dos meses y cincuenta mil dólares, pero salió adelante.
Con lo que no contaba es que la yegua y el semental se hicieran inseparables, así que llegado el momento los libere.
Pasaron años sin saber nada de ellos, pero un día me la encontré en la misma puerta, que la vi por primera vez, con una manada detrás de ella y dos pequeños potros entre sus patas.
Uno de esos potros es Wild, cada vez que vuelven a visitarme tienen problemas, están intentado lo mismo que hicieron quince años atrás, pidió por suerte no lo permitiré.
Su padre se llamaba Invicta que significa indomable en latín, y mi querida yegua, Mainland.
Pero eran conocidos como Noche y Día, por la diferencia tan evidente entre ellos.

-Vaya, los salvastes a ambos eso es precioso- dije sonriendo.

-Gracias, pero necesito que ahora salves tú a Wild.- me dice serio- salvale y él te salvará a ti.

Mainland👆

Invicta👆

Wild😍

Hola devoradores de libros, aquí está el sexto capítulo.
Quiero hacer una aclaración antes de nada sobre este episodio por si hay dudas.
A lo que Jef se refiere como salvar a Wild, es que ha tenido tantas malas experiencias a la hora de tener contacto con los humanos, que lo que ha hecho es que tenga una gran desconfianza de todo lo que le rodea. Y que a pesar de ser todavía un caballo joven, tiene el comportamiento de uno de avanzada edad. En definitiva ella le enseña a confiar, y él la sacará de la depresión.
Espero que después de esto no tengáis ninguna duda.
Como siempre un voto ayudaría.
Un besazo y hasta la próxima.😘😘