Capítulo 13

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~"Los Borrachos Y Los Niños Siempre Dicen La Verdad"~
Pov. Noah

Después de una noche, entre risas y más risas, mezcladas con bailes ridículos, y anécdotas.

La luz que entra por mi ventana, me indica que ya es hora de levantarme, al menos si quiero que me de tiempo a arreglar el viejo coche de mi padre. Es la única cosa de la que puedo disfrutar como si él todavía estuviera vivo, que está sentado en el asiento del copiloto gritando divertido mientras que yo voy acelerando. Una bonita sensación que me gusta conservar.

Así que, con ese pensamiento en la cabeza me levanto de la cama y me meto directa a la ducha. Después de una ducha fría para despertarme, voy al armario en busca de algo cómodo que ponerme, al final me decanto por unos pantalones que no me llegan a estar del todos justos, pero que cuelgan cómodamente de la cintura, y como parte de arriba me pongo un sujetador negro y encima un short que me llega por debajo de los pechos. Me pongo enfrente del espejo, y empiezo a recogerme el pelo en una coleta alta, asegurándome de que no se quedara ni un pelo suelto. 

Bajo las escaleras y dando un casto beso a mi madre en la mejilla mientras la saludo con un "Buenos días", me meto una manzana a la boca y cojo un botellín de Coca-cola, <<Ya sé que esto no es un desayuno, pero algo es algo>>, salgo a la puerta trasera del garaje y saco el morro del coche.  Me preparo mi caja de herramientas y abro el capó. 

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Pov. Scott

Me levantó con el horrible sonido de una canción, me revuelvo entre las sábanas y escondiendo la cabeza debajo de la almohada esperando a que ese sonido cese. Cuando creo que por fin nada va a volver a molestarme, la canción "Hey Brother- Avicii" vuelve a sonar.

-¿Sí?- respondo con la almohada todavía encima de mi cabeza.

-Scott, hermano levanta tu culo de la cama, que ya es hora.- No tengo que ver la pantalla del móvil para saber de quién se trata.

-Sam, no me jodas ¿qué hora es?¿las ocho o así?- digo sentándome en la cama.

-Mas bien las doce.-me dice divertido- dúchate anda, en media hora estoy en tu casa con los chicos.

-Esta bien.

Me meto a regañadientes en la ducha, intento recordar algunas lagunas de anoche mientras termino de envolverme la toalla en la cintura al salir <<no debo beber tanto.>>

Me dirijo al armario para vestirme, tirando la toalla a la cama, me empiezo a vestir. Unos vaqueros pitillos y una camiseta de tirantes, con mis famosas zapatillas blancas de Adidas me acompañarán hoy. 

Cojo lo esencial para salir, las llaves, la cartera y el móvil. Para cuando salgo Sam y los demás ya me están esperando en la camioneta, con una sonrisa me dirijo hacia ellos, y monto en el asiento del copiloto.

-Buenos días campeón, ¿ya se te ha pasado el calentón?- es lo primero que me dice Fred nada más termino de abrocharme el cinturón.

-Es raro, pero no tengo resaca- digo encogiendome  de hombros.

-No me refiero a eso.

-Se refiere a como devorabas anoche con la mirada a Noah mientras bailaba.-dice Sam mientras conduce. <<¿Qué yo hice qué?>>- también dijistes que te parecía realmente sexy.-Y todos se hechan a reír.

-No me acuerdo, y espero que me llevéis a desayunar por que me muero de hambre.-dije zanjando el asunto.

Sam para en el camino de una casa, y cuando me fijo bien es la de Noah, todos bajan de la camioneta y yo les sigo. Llamamos a la puerta y una señora nos abre la puerta.

-Hola Sam, está atrás- dice la mujer con una sonrisa.

-Muchas gracias señora- responde educadamente. Bajamos los dos escalones del porche y por un camino de tierra en un lateral de la casa nos dirijimos a la parte trasera de la misma.- ahora vamos a desayunar, pero no sin el bichito- dice Sam mirándome, a lo que yo solo asiento.

Salimos a lo que parece el patio trasero,  una vieja caseta de perro en una esquina del patio, y un árbol que parece que en cualquier momento se vaya a caer. No me llama la atención hasta que Fred habla.

-Joder- dice en un susurro mirando a un punto fijo.

Cuando me fijo en lo mismo que él, lo comprendo todo en un segundo, el mismo segundo que tarda en cortarse mi respiración ante la escena que ven mis ojos. Noah apoyada en el borde del morro de un coche con el capó abierto, pero no es eso lo que me corta la respiración sino su short que se pega perfectamente a su busto y en los pantalones que cuelgan de su cintura, dejando ver sus increíbles curvas, y el texto que tiene grabado a tinta sobre su piel, el cuál la recorre todo el costado.

-Vaya muñeca, así si es bueno despertarse-digo intentado que mi mirada se pose en su cara, y no en su cuerpo.

Se sobresalta en el momento en el que digo las palabras, levanta la cabeza y cuando nos ve una sonrisa de oreja a oreja aparece en su rostro. 

-Pues no te acostumbres rubiales- dice riendo tímidamente.

Nos acercamos, y observo el coche que Noah esta intentado arreglar, es un clásico eso lo sé, pero lo que no tengo ni idea es de que marca ni que modelo es. La miro con una ceja enarcada y ella sonríe.

-Es un Chevrolet impala del 67- me dice con orgullo.

No puedo callarme, antes de que las palabras salgan de mi boca.

-Eres adorable.

Hola devoradores de libros.
¿Qué tal este maravilloso -le da un tic nervioso en el ojo mientras lo dice- lunes?
Noah, estaba sexy, me imagino la cara de pervertido de Fred al verla, y me hace bastante gracia.
Como siempre un voto ayudaría.
Un besazo, y hasta la próxima. 

 Pd: este es el coche de Noah

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 Pd: este es el coche de Noah. Me encanta Sobrenatural jejeje

En el reflejo de mis ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora