La sombra del imponente edificio de cemento afuera del cual estaba estacionado a penas le permitía capear el calor, cansado de la espera Taemin, bajando del auto, cruzó hasta el parque para resguardarse del sol de medio día bajo un frondoso árbol.
Cuando comenzó a sentirse mejor alzó su vista hasta el despejado cielo; su cabello, antes castaño y largo, ahora era corto y oscuro, también había crecido algunos centímetros y sabía que pronto sobrepasaría la altura de su tutor, algo que a este le molestaba.
Hace aproximadamente medio año se había unido a la familia Kim y convertido en uno de los subordinados de Jonghyun y, podía decir con certeza que al fin sentía que pertenecía a un lugar; aunque le había costado adaptarse había encontrado un excelente amigo en el mayor, quien había tomado su papel de guardián muy en serio, Jonghyun lo había arrastrado a completar la secundaria y lo protegía como si fuese su hijo en lugar de uno más de sus hombres.
El hermetismo era algo primordial en el grupo por lo que, aunque tenía una idea, no sabía del todo a qué se dedicaba la familia Kim. Siendo cercano a Jonghyun se había visto arrastrado a algunas peleas, nada diferente a las peleas de pandillas que solía presenciar antes de unirse a ellos, pero sabía que él solo podía ver la superficie, había demasiados secretos que, siendo sinceros, no le importaba saber mientras le dieran un lugar al que pertenecer. Los subordinados de Jonghyun, 5 en total, se comportaban con él como hermanos mayores, le habían enseñado a luchar y sobre lo importante que era la lealtad.
Volvió al presente al ver a Jonghyun saliendo del edificio, era extraño verlo vestido de traje si no era para algo importante, lo que suponía una pequeña visita para recolectar información se había transformado finalmente en toda una hora.
Sus pobladas cejas oscuras estaban fruncidas, su mandíbula lucía tensa marcándose aún más y unas pequeñas gotas de sudor perlaban su frente pero Taemin sospechaba que nada tenía que ver con el clima.
Subió al asiento del copiloto en el momento en que el mayor giraba la llave con la vista al frente.
—No debiste salir del auto - reclamó mientras se colaba en el tráfico.
— Hacía demasiado calor adentro, además nadie me conoce. ¿Pasó algo? - preguntó extrañado por su actitud, normalmente, sin importar la situación, Jonghyun iría hablando de tonterías o tatareando alguna canción de la radio.
— Nada que debas saber - respondió cortante. Taemin asintió restándole importancia, después de todo, al unirse al grupo había aceptado la jerarquía.
Ninguno de sus hombres se acercó cuando lo vieron avanzar con seriedad por el pasillo que conducía hasta la oficina principal, la situación no parecía ser la más propicia cuando uno de los lideres bajo la protección de Kim acababa de caer a manos de un ajuste. La familia Kim dominaba gran parte del territorio del país, hace algún tiempo algunos grupos menores habían manifestado su inquietud cuando algunas pandillas habían comenzado a hacer negocios en territorios que no les correspondían y ello, por supuesto, había llevado a una serie de enfrentamientos; según el informante al que había ido a visitar, muchos de estos grupos decían estar bajo la protección de los Huang, lo cual no tenía ningún sentido.
Golpeó las pesadas puertas de roble antes de entrar sin esperar una respuesta. El Sr. Kim, que se encontraba de espaldas con su vista en las ventanas al jardín, volteó al escuchar la voz de uno de sus hombres de confianza, junto a él Minho se encontraba en uno de los extremos ladrando órdenes por el móvil.
— ¿Encontraste algo bueno muchacho? - Jonghyun se inclinó en un saludo para entonces comenzar a informar.
—Ellos afirmaron estar bajo las órdenes de los Huang.
—¿Cómo puede ser eso posible?, ellos jamás han interferido en nuestros asuntos.
—Hay algo - interrumpió Minho dejando el móvil a un lado —Las escaramuzas a finales de noviembre.
— ¿Es que había alguno de los nuestros involucrado? - Minho asintió.
—Los Park creen que hay un topo, no fue solo una operación, los meses siguientes hubo un par más.
—¿Quiénes se vieron afectados? - Preguntó Jonghyun asimilando la nueva información.
—Solo los grupos provenientes de China.
Kim tomó asiento, enfadado y sopesando las posibilidades — ¿Cómo se nos pudo pasar esto?, ¿por qué no me informaron?
—Pensaron que eran las escaramuzas de rutina - Minho luchaba por controlar su propio enfado.
Kim apoyando su barbilla en sus dedos entrelazados, bajó la mirada hasta los papeles en su escritorio ideando el mejor plan de acción.
Jonghyun comprendía la gravedad del asunto, por años habían mantenido un débil statu quo con la poderosa familia proveniente de China, la familia Huang pertenecía a una de las ramas aliadas más antiguas de los Kkangpae y, aunque en el país mantenían solo negocios de importaciones, hasta ahora jamás habían mostrado indicios de querer expandirse. Por muy pequeñas que parecieran las redadas, para ellos significaban pérdidas millonarias y negocios que comenzaban a salir a la luz. Que sus hombres se viesen involucrados sin sufrir ninguna pérdida apuntaba claramente al inicio de un conflicto.
—Necesito que muevas a los policías, Minho. Quiero también que reúnas a los principales lideres - Minho asintió y sin esperar más instrucciones salió del salón.
Jonghyun aún permanecía de pie frente a Kim, esperando sus ordenes.
—Tengo una misión importante para ti, muchacho -Jonghyun asintió, suponía que debería encargarse de atar los cabos sueltos y averiguar cómo había comenzado todo a través de sus contactos.
—Quiero que busques a alguien.
—¿Un testigo? - El hombre mayor negó sonriendo.
—¿Qué edad tienes, Jonghyun? - Jonghyun se extrañó por la pregunta y luego de unos segundos de desconcierto, respondió con seguridad.
—28 años, señor.
—Ya veo - Habló levantándose y tomando nuevamente el lugar frente a la ventana —Tiene casi tu edad.
—¿Señor?
—Mi hijo, Jonghyun, quiero que lo busques y lo traigas junto a mí.
![](https://img.wattpad.com/cover/80373831-288-k914647.jpg)
ESTÁS LEYENDO
The fox and the hound
FanfictionA pasos rápidos se escabulló en el mar de gente que, estresada, atestaba la ciudad a esa hora, probablemente preocupada de aprovechar el poco tiempo antes de volver a sus rutinas de trabajo; con solo ver sus rostros se alegraba de no tener que pasar...