Taemin no tenía ninguna intención de inmiscuirse en los negocios que el grupo llevaba a cabo, prefería de hecho, mantenerse ignorante porque aquella era una buena forma de mantener la lealtad, en ese momento sin embargo lamentaba ser solo un peón más en aquel juego.
Su ansiedad iba creciendo cada vez que veía a un grupo de hombres llegar informando cómo habían logrado dispersarse, cuando escuchó acerca de una intervención policial comprendió lo inestable que se había vuelto la situación y, arrastrado por la preocupación, se deslizó por los pasillos para escuchar tras las puertas en donde Kibum fue nombrado, ni él ni Jonghyun daban alguna señal de encontrarse a salvo.
También él estaba confundido al oír sobre el doble ataque en el que se habían visto envueltos, había ocurrido también antes y eso solo significaba que Huang no era el único obrando en su contra. Pensó entonces en salir y obtener información por su cuenta, se sentía impotente al no poder ayudar a sus amigos, él no quería que ellos salieran lastimados.
Ante el repentino silencio Kibum apoyó su cabeza contra la ventanilla, ¿no había enfrentado ya aquel desengaño?, Jonghyun seguía alzando sus ilusiones y él seguía arriesgándose en esa ambigua sensación a la que el mayor no daba muestras de corresponder.
—No voy a retractarme esta vez - Jonghyun respondió a la implícita pregunta que Kibum había formulado cuando rompieron el contacto. Sus labios aún pulsaban, sedientos, en busca de más pero él, presuroso había aferrado sus manos al volante y puesto el automóvil en marcha.
Agradeció el tener que mantener su atención en la pista cuando en ese momento se sentía tan expuesto. Estaba siendo codicioso, aún más egoísta que sus pasadas acciones, quería mantener al joven junto a él. La mirada de Kibum se mantenía en su rostro, podía sentirla rogando por una aclaración que él no quería dar. Estaba rodeado de mentiras, y los sentimientos que poco a poco comenzaba a reconocer lo alarmaban tanto como quería aferrarse a ellos.
—Solo Intentaba protegerte... - Continuó después de un tiempo. A pesar de lo duro que había batallado contra sí mismo se sentía un cobarde cada vez que lo alejaba de él, había dejado que se enfrentara solo al grupo y silenció también, su mutua atracción. No, ya no tenía en mente ningún pretexto, podía vislumbrar el oscuro destino que tenía en frente pero, sin importar qué camino tomara, el resultado seguiría siendo el mismo.
—Mi padre me abandonó en medio de un tiroteo - Interrumpió sus pensamientos —¿qué tanto puedes hacer tú? - Preguntó logrando arrancarle una débil sonrisa.
—Es el protocolo - Explicó el mayor pensando en la anterior pregunta, él podía separarlo de su padre, destruir también la vida que había llevado hasta entonces —Debemos proteger al líder... si te sirve de algo, Minho me amenazó con matarme si algo te pasaba. - Respondió deteniendo el vehículo, Kibum se asomó por la ventanilla reconociendo el edificio y, antes de que el mayor bajara, se apresuró a detenerlo sosteniéndolo desde el antebrazo.
—Entonces... - Preguntó dejando que la inseguridad se deslizara a través de sus palabras. — ¿Qué significa todo esto?
JongHyun, como respuesta, suspiró apoyando su frente en el hombro del menor, presionando con más fuerza el volante entre sus manos.
—Significa que no creo que pueda escapar de esto. - Habló, refiriéndose no solo a su relación y amortiguando su voz al sentir el perfume del joven cuando este correspondió a su abrazo. Levantó su rostro y deposito un beso sobre los labios del menor —Pero voy a tomar el riesgo.
Reprimió un grito cuando fue bruscamente apartado de la puerta siendo sujetado desde el cuello de su camisa, fue casi arrastrado de espaldas durante un par de pasos hasta que logró reconocer a su captor, no estaba siendo lastimado pero mantener sus pasos de esa forma era difícil. Minho lo liberó cuando llegaron cerca de la entrada, sus brazos cruzados y su ceño fruncido lo intimidaron cuando el alto se paró frente a él, contemplándolo. Se sintió culpable bajo aquella mirada, sus propios temores lo orillaban a delatarse aunque eso fuese su perdición; Jonghyun era lo más cercano que había tenido a una familia y en el grupo Kim se había visto mejor acogido que en muchos de los lugares por los que había pasado. Cuando no pudo seguir soportando la presencia de su vigilante, eludió su mirada desviando la propia hasta el piso.
—Si quieres saber algo puedes preguntármelo directamente - Minho regañó para desviar de inmediato su atención al ver al joven Kim ingresar junto a su guardián; sintiéndose débil Taemin se recargó levemente contra la pared a su costado, notando solo entonces la tensión que había estado reteniendo, el alivio liberando lentamente la opresión contra su pecho.
Le gustaba estar en aquel lugar, se sentía cómodo y su trabajo era tan simple como obtener la información y hacerla llegar a Park, nadie podía sospechar de él si no sabía nada, su cargo era inferior y aunque comprendía que estaba causando daño, ese había sido su objetivo desde el principio, no tenía algo personal en su contra, solo estaba cumpliendo con pagar su deuda y aunque la palabra lealtad resonaba en su mente, su lealtad estaba ligada a los Park antes que a los Kim.
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The fox and the hound
Fiksi PenggemarA pasos rápidos se escabulló en el mar de gente que, estresada, atestaba la ciudad a esa hora, probablemente preocupada de aprovechar el poco tiempo antes de volver a sus rutinas de trabajo; con solo ver sus rostros se alegraba de no tener que pasar...