The fox and the hound

20. Piezas

Minho se levantó tirando la colilla del segundo cigarro de aquella tarde y emprendió lentamente el camino de vuelta a la casa, había estado observando a Taemin y, aunque sus constantes vueltas le parecían excesivas, no era esa la razón de querer mantener con él una charla.  Cuando estuvo frente a la puerta soltó un largo suspiro pensando que tal vez inmiscuirse en sus asuntos le resultaría problemático.

—¿Podemos hablar? - Preguntó cuando el joven, algo extrañado, le cedió el paso a su habitación.    La atención de Minho fue captada de inmediato por las coloridas fresias que adornaban el velador, el suave olor inundaba el cuarto a pesar de su pequeño porte, tal como el joven, su suave y delicada presencia eran objetos de su curiosidad.

 —¿Qué te está molestando? - Preguntó directamente, deteniéndose en medio del cuarto y llevando ambas manos a los bolsillos de sus pantalones.    Fijó entonces su mirada en el más joven que agitado, retorcía los dedos en un inconsciente juego.   —¿Es por Jonghyun y Kibum? - cuestionó, ambos se habían topado por casualidad con una incómoda escena entre la pareja y al verlo molesto, no fue difícil suponer que aquello tenía algo que ver.  

Taemin se sentó derrotado en el borde de la cama y bajó su vista hasta las manos que sostenía entre sus rodillas, evitando de esa forma mostrar la tensión que sentía — Ambos son hombres... eso no tiene ningún sentido - Intentó explicar, era confuso incluso para él comprender aquella inclinación, los hombres no debían estar juntos y si llegaban a estarlo es porque sufrían algún tipo de desviación.

—Lo tiene para ellos.    No puedo hablar por Jonghyun, pero Kibum siempre ha sido un buen chico, su preferencia no influye en nada con la persona que es.

Taemin estaba intentando comprenderlo y era ello lo que lo molestaba, durante su vida había estado escapando de sus pesadillas, para él no fue una decisión y le era difícil comprender que un hombre corriera en dirección a otro por propia voluntad.  Lo que decía Minho sin embargo era cierto, Jonghyun era lo más cercano que tenía a un amigo y jamás se había comportado con él de forma extraña. 

Minho al ver la angustia del menor, revolvió su cabello y despidiéndose, le sugirió que conversara con Jonghyun.   Era hipócrita al hablar de esa forma cuando también a él lo irritaba, sabía que estaban intentando ser discretos y mantener aquella relación oculta, esa era una de las razones por las que no había comentado nada ni siquiera a Kibum; la otra, era porque Jonghyun parecía realmente interesado en el joven Kim, era dedicado y parecía totalmente perdido cada vez que Kibum estaba cerca; aunque le costara admitirlo, Kibum se veía feliz también y era ello lo que se mantenía rondando en su mente.  Quisiera o no, estaba decidido a intervenir de algún modo, si Kim se llegaba a enterar de aquella relación las cosas resultarían mal pero, si él lograba alejarlos antes de que sus sentimientos avanzaran, le evitaría el dolor a su amigo. 

—¿Este lugar es seguro? - Preguntó dando un vistazo a su alrededor.  Los espacios del hanok habían sido modificados con separaciones con el fin de convertirse en cuartos privados para llevar a cabo cenas o reuniones grupales, era de hecho, ocasionalmente asistido por algunos de los grupos locales, era discreto también, pero siempre podían estar bajo algún tipo de vigilancia.

—Pensé que tu marca personal era ocultarte a la vista - Respondió el otro sonriente. 

—No quiere decir que sea un suicida

—Déjame dudarlo... - Cuando el encargado llegó con su orden, Jinki se interrumpió con una nueva sonrisa que logró convertir sus ojos en finas lineas.  —Me di la libertad de ordenar mientras llegabas - Jonghyun asintió tomando asiento en el suelo, frente al castaño.  A pesar del tiempo y el esfuerzo que su trabajo conllevaba, el rostro del mayor seguía luciendo suave, atemporal.     Al conocerse, años atrás, la apariencia siempre serena del policía solía trastocar los nervios de Jonghyun; había aprendido a acostumbrarse con el tiempo y comprendió también que su sonrisa era una manera de mantener su temple ante los horribles casos a los que debía hacer frente día a día. 

Cuando el encargado terminó de servir sus platos retirándose del lugar, el policía retomó la conversación   —Es lo que a mi parecer has estado haciendo, lanzarte irreflexivamente a pistas que nos mantienen en el mismo lugar.

— ¿Y es lo mejor allanar el lugar e interrogarlos?, ellos no van a hablar, Jinki.  Uno de los pocos códigos que respetan es no entregar información a la policía.   -La sonrisa en el rostro del castaño se elevó en sus comisuras   —¿tienes algo?

—Eso creo, puse un cebo, ¿sabes?   -Habló comenzando a seleccionar la comida que estaba en los platillos, al centro de la mesa, para llevarla hasta su plato — un par de peces lo mordieron

 Jonghyun entre cerró los ojos, aguardando con paciencia a que el mayor terminara de masticar para retomar la conversación, sabía bien que si lo apresuraba este tomaría aún más vueltas para llegar al tema.

— Alteré la información de tu teléfono y puse el nombre de uno de los hombres de Kim a quien tenemos bajo custodia  - Explicó

Jonghyun comprendió la idea del mayor, aunque era peligroso estaba haciendo pasar al tipo en cuestión por la persona que entregaba la información a la policía, de esa forma podía averiguar quienes ayudaban a Kim dentro de la organización.

—¿Descubriste a alguien? 

—Más que eso, había un par de personas muy interesadas dentro de la estación.  Mis hombres de confianza y yo pensamos que vendrían por el sujeto así que lo aislamos por su resguardo.  Eso fue hace casi dos semanas; sabemos que obtuvieron la información, sabemos también que esta fue entregada a Park y aún así, tú no te has puesto en contacto...

—Nada de esto a llegado a oídos de Kim, eso puedo asegurarlo... ¿Crees que ellos tengan algo que ver con la aparición de Huang?

  Jonghyun, quien había se había inclinado con sus codos sobre la mesa, volvió a su posición inicial apoyando ambas manos sobre sus piernas cruzadas, intentando desentrañar las conexiones e intereses que podría tener Park.

—Necesitamos averiguarlo - Respondió el policía dejando los cubiertos a un lado con el frío semblante que adoptaba cuando estaba frente a casos difíciles —Lo dijiste antes, tengo la evidencia suficiente para hundir a la familia Kim en cualquier momento pero, si no soy cuidadoso, estaré dejando escapar a dos grupos igual de poderosos que Kim.  

Jonghyun llevó una mano hasta su cabello, atrapándolo entre sus dedos; por primera vez en mucho tiempo se sentía como un niño jugando a ser adulto, las cosas se seguían complicando y él se había encerrado en un laberinto.  Como si presintiera que algo pasaba, Jinki le estaba entregando un ultimátum cuando él había comenzado a cuestionar todas sus decisiones, tenía a Kibum ahora y quería, de alguna forma, mantenerlo a su lado. 

—Jonghyun, eres mi amigo  - Aclaró Jinki con la vista fija en la suya — Estoy entregándote mucha más información de la que puedo permitirme, no esperes que me haga a un lado.