—Señorita Brown, tenemos el resultados de sus análisis—la expresión del médico me decía que no tenía nada bueno que decir. Entrelazo sus dedos poniendo sus manos sobre su escritorio de caoba, odiaba que siempre hicieran más larga la agonía, con su simple expresión lo estaba diciendo todo—. Los síntomas que ha tenido últimamente han sido porque las células epiteliales que había en su pulmón izquierdo han hecho metástasis en su pulmón derecho.
El doctor continuó hablando en aquel idioma que solo podría entender otro colega suyo. ¿Por qué los médicos son así? ¿Nunca pueden hablar en un idioma normal? En vez de decir "gripe", para oírse más inteligentes, dicen "Rinitis Viral" Nadie cuestiona la inteligencia de los doctores, pero existimos personas en el mundo que somos ignorantes del lenguaje médico. Voltee a ver a mi madre, ella miraba al doctor con el ceño fruncido, tampoco está entendiendo lo que el individuo de bata nos estaba explicando. Moví la cabeza de un lado a otro y alcé la mano para indicarle al doctor que se detuviera.
—No entiendo nada—murmuré.
Lo único que tenía seguro era que iba a morir, solo al menos quería entender cuál era la causa por la que iba a morir. El médico suspiró pesadamente y me miró con compasión.
—Usted tiene cáncer de pulmón—sentí en ese momento que el aire se me escapaba de los pulmones en aquel momento. ¿Cómo podía ser? Yo jamás en mi vida había fumado, me considero una joven bastante saludable. ¿Por qué debo morir de esto? —. Si el cáncer solo estuviera en un pulmón la operaríamos y la ayudaríamos a que pudiera tener una vida más o menos normal con un solo pulmón, pero las células cancerígenas han hecho metástasis en...
Interrumpí al doctor cuando había vuelto a decir una palabra en su dialecto de médico.
— ¿Ha hecho qué?
—Metástasis, quiere decir que se ha extendido a su otro pulmón.
Ahora entendía todo lo que él me estaba diciendo, sentía que mi respiración se hacía más pesada y no porque fuera algún síntoma.
— ¿Qué pasa con las quimioterapias, doctor? —preguntó mi madre.
—A este punto, en el que la enfermedad está muy avanzada, no serviría de nada—me llevé una mano a la boca y cerré los ojos luchando por no derrumbarme en aquel momento—. Lo siento mucho. Les doy mi número para cualquier emergencia que se llegue a presentar y esta es una lista de los cuidados que la señorita Brown deberá tener.
Mi mamá tomó lo que el doctor le dio y le agradeció. Yo no podía decir nada, estaba intentando procesar todo lo que acababa de pasar. Voy a morir, no sé en cuanto tiempo, pero algo es seguro, moriré. Ni siquiera he terminado mi carrera. Justo hoy acababa de terminar mi segundo semestre en la Universidad. Hoy había sido el último día de clases y las vacaciones habían empezado hace tan solo un par de horas. Vaya manera en la que voy a iniciar mis vacaciones.
Aún sigo intentando entender cómo fue que llegue a este punto de mi vida. He sido una buena hija, nunca les di problemas a mis padres, nunca he consumido drogas, nunca he fumado, tampoco he bebido alcohol. Sentí que una lágrima resbaló por mi mejilla, la limpié con rapidez, no quería que todo el mundo me tuviera lastima, tampoco quería verme como una víctima. Quiero ser una chica normal, hasta mi último aliento.
Al llegar a casa, me tome el tiempo de mirarla por un largo rato. Mis dos hermanas y mi padre esperaban adentro. ¿Cómo iba a poder mirarlos a la cara y decirles que cuando ellos menos lo esperaban yo iba a morir? Mi madre me dio un suave empujón por la espalda, animándome así a entrar. Al cruzar el lumbral mis hermanas saltaron del sofá para venir a nuestro encuentro. Las preguntas comenzaron a salir a borbotones por sus labios. "¿Qué pasó?" "¿Eli estará bien?" "¿Qué dijo el doctor?", entre otras fueron las preguntas, yo no sabía que decir, tal vez si lo sabía, pero no tenía el valor para decirlo. Mi madre les pidió a mis hermanas que tomaran asiento. Mi padre, en cambio, nos miró con curiosidad y con esa simple mirada lo supo todo, se me partió el corazón al ver a aquel hombre, que siempre había sido tan fuerte como un robre, se estaba quebrando por dentro. Aunque dolía supongo que entendía, ¿qué padre no se quebraría de dolor al saber que uno de sus hijos va a morir?
—Esther, Ella—dijo mi madre viendo a mis hermanas, ellas me habían hecho sentar entre ellas y ambas tomaban mis manos—, debemos estar más unidos como familia—los ojos de mi madre se comenzaron a poner llorosos—. Eliana tiene cáncer en los pulmones—mi madre no pudo más y se soltó a llorar, papá la tomo en sus brazos y la protegió en su pecho.
Bajé la mirada y luche contra las lágrimas, odiaba ser la causante de tal dolor en mi familia. Ella, mi hermana mayor apretó mi mano.
— ¿No hay ningún tratamiento? —preguntó ella.
Mi madre no podía hablar, solo lloraba y lloraba en el hombro de mi padre.
—El doctor dijo que no—sentí que mi voz tembló.
Nadie dijo nada más. Mis hermanas me abrazaron con fuerza y yo me dejé querer. Cerré los ojos por un momento e intenté guardar este momento en mi memoria. El perfume de jazmines que siempre usaba Esther, mi hermana menor, además eran sus flores favoritas. Lo fuerte que siempre me abrazaba Ella, siempre ha sido demasiado fuerte, incluso más que mi hermano mayor: Wade. Abrí los ojos e intente memorizar la imagen de mis padres, siempre juntos, a pesar de todas las adversidades que han pasado siempre han sabido mantenerse juntos. Siempre soñé con tener un amor como el de ellos, creo que al fin lo tenía, con Marcos, mi novio. Él es un excelente novio, me iba a doler demasiado dejarlo solo.
Lo único que me queda en estos momentos es... disfrutar de mi vida, no sé cuánto tiempo me queda, pero pienso disfrutar cada momento que viva.
Tengo una familia que me ama y un novio que también me amaba, supongoque voy a estar bien, ¿no?
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A little bit longer
FanfictionTodas conocemos la historia detrás de la canción "A little bit longer", aunque esa no es la historia completa. Una enfermedad puede cambiar tu vida en un abrir y cerrar de ojos. En momentos de dolor y angustia, a veces solo se necesita a alguien q...