Tenía la cabeza toda hecha un lío. Quería a Nick, pero estaba segura de que Joe me hacía sentir algo que nunca había sentido y que era más fuerte en todo sentido. ¿Qué me estaba pasando? Necesitaba aclarar mis pensamientos y que se pusieran de acuerdo con mis sentimientos.
Entré a la casa de los Jonas y vi que todos estaban recogiendo. Me acerqué a los chicos y Kevin fue el primero en notarme.
—Hola, perdida, ¿dónde estabas? —preguntó el mayor de los Jonas.
—Estaba en el jardín, ¿por? —le contesté.
—Nick te fue a buscar allá—dijo Mari—y volvió sin ti, creímos que no estabas.
Las alertas se encendieron en mi cerebro. Nick había ido al jardín, ¿habría visto lo que pasó entre Joe y yo? Maldición. Maldición.
—Iré a buscar a Nick—murmuré.
—Nos vamos en media hora—anunció mi hermano mayor.
Solo le hice una señal con el dedo de que estaba bien. Subí las escaleras y fui a la habitación de Nick. Giré la perilla pero estaba cerrada con llave. Sí, debía estar aquí. El rasgueo suave de una guitarra solo me lo confirmo. Toqué con suavidad a la puerta y el sonido de la guitarra se detuvo de golpe. Creí que iba a fingir que no estaba, pero al final contestó.
—Pasé—su murmullo fue tan suave que si no hubiera estado en silencio, no lo habría escuchado.
Abrí con lentitud la puerta de su habitación y lo vi acostado en la cama con la guitarra sobre su pecho.
—Nick—susurré su nombre.
—Ah, ahí estas—algo en su tono de voz no estaba bien. Maldición, nos había visto.
—Nick, yo... lo siento.
—No, por favor, ni se te ocurra disculparse—dejó la guitarra a un lado y se sentó en la cama. Sé pasó las manos por la cara y me miró—. Ven aquí—palmeó la cama y me senté a su lado—Quiero ser honesto contigo, Eli—me miró mientras entrelazaba sus dedos—. Me gusta Esther—Esperen, ¿qué? Estoy totalmente pérdida—. Está bien, no solo me gusta, llevo tiempo enamorado de ella.
—Pero...—me interrumpió antes de que pudiera decir algo más.
—Sé que hay una química contigo y Joe, algo que tú y yo jamás podremos tener, no como lo que siento que tengo con Esther—Suspiró con pesadez y me miró—. Tenemos que admitirlo, sientes algo por Joe y yo no he dejado de amar a Esther. Esto que pasa entre nosotros es lindo, pero debemos admitir que no es amor.
Bajé la mirada mientras meditaba en las palabras de Nick. La verdad es que al escuchar parte de mis pensamientos en otra persona me hacía reflexionar y darme cuenta de la verdad.
—Te entiendo—lo miré y sonreí de lado—. Supongo que esta conexión que sentí la confundí con algo más—me encogí de hombros—. Lamento si...
—Ni lo digas, no lo hiciste, solo me ayudaste a darme cuenta de la verdad.
Estiré la mano para tomar la de él y apretarla con suavidad.
—También me ayudaste a darme cuenta de la verdad. ¿Amigos? —abrí los brazos esperando un abrazo de su parte. Él me sonrió y correspondió mi abrazo.
—Amigos, los mejores.
Sentía como si alguien me hubiera quitado un peso de encima. Todo se sentía bien. Me aparté de Nick y le sonreí.
—Terminaremos la canción juntos, ¿cierto? —pregunte.
—Por supuesto que sí, eso ni siquiera debiste preguntarlo—dijo entre risas.
— ¡Eliana, vámonos! —grito Wade.
—Nos vemos mañana—besé la mejilla de Nick y salí de su habitación.
Al ir bajando las escaleras me topé con Joe que iba subiendo estas a la vez que hablaba por teléfono y sonreía. No pude evitar fruncir el ceño y puse más atención en lo que decía.
—Claro que pasaremos por ti. También te he extrañado. ¿A qué horas dijiste? Perfecto. Hasta mañana—Colgó el teléfono y su sonrisa no se borró—Ah, hola. No sabía que estabas ahí.
¿En serio me gustaba este idiota? Puse los ojos en blanco y me cruce de brazos.
— ¿Quién era? —pregunte.
—Mi mejor amiga—alcé una ceja mientras lo veía y por dentro sentía que me moría de celos. ¿Celos? ¿Por qué? —. No te pongas celosa—dijo con una sonrisa engreída y yo rodee los ojos.
—No estoy celosa—continué bajando las escaleras pero él se interpuso en mi camino.
—Vamos, admite que estas celosa.
— ¿Por qué debería estar celosa? —fingí una sonrisa.
—Se te nota en la mirada y en las ganas de matar—puse los ojos en blanco y él alzó las manos en rendición—. Solo es Demi Lovato, supongo que la conoces.
— ¿De...Demi Lovato? —pregunté tartamudeando. Maldición, era una de mis cantantes favoritas.
—Sí, ella misma y va a venir a visitarnos.
— ¿Estas de broma? —Pregunté con emoción—Es mi cantante favorita.
—Tal vez mañana pueda presentártela.
—Me encantaría.
Ambos nos quedamos en silencio, solo sonriéndonos el uno al otro. Por un momento me perdí en esa mirada almendrada. No sabía cómo, pero sentía que cuando él me miraba todo el mundo desaparecía y nada más importaba.
— ¡Eliana mueve tu trasero, ya nos vamos! —gritó Wade desde la puerta con mis hermanas a cada lado de él.
—Nos vemos mañana—susurré.
—Hasta mañana.
Ninguno de los dos apartó la vista y solo escuché como Wade carraspeaba. Me obligué a apartar la mirada de Joe y me fui con mis hermanos. Antes de salir de la casa de los Jonas voltee y Joe seguía mirándome. Sentí mis mejillas sonrojarse. Maldición, ¿cómo es que me pasaba esto? No lo entiendo, pero se siente bien y supongo que es lo único que importa.
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A little bit longer
FanfictionTodas conocemos la historia detrás de la canción "A little bit longer", aunque esa no es la historia completa. Una enfermedad puede cambiar tu vida en un abrir y cerrar de ojos. En momentos de dolor y angustia, a veces solo se necesita a alguien q...