Capítulo 4

216 12 3
                                    

Me había dado un baño y me había puesto unos shorts y una blusa celeste de tirantes, pero aún no tenía ganas de salir. Me senté frente a la venta y ahí en el patio vi como mi familia convivía con la familia Jonas. ¿Por qué me sentía tan fuera de lugar? Tal vez porque dentro de poco yo ya no estaría aquí y ellos tendrían que seguir adelante con sus vidas, como si yo nunca hubiera existido. Fruncí el ceño. Nunca creí temerle tanto al olvido y tampoco quiero ser una granada en sus vidas. Sacudí la cabeza para alejar ese pensamiento de mi mente. No debí haber leído Bajo la misma estrella.

Necesito distraerme, me levante y fui a mi estantería para buscar algún libro que me sacara de la realidad por un instante. A penas me había decidido por tomar Maze Runner: Correr o morir, cuando escuché que llamaron a mi puerta. Con un hondo pesar regresé el libro al estante y abrí la puerta, me llevé una gran sorpresa al encontrarme a Nicholas.

—Hola—sonrió de manera tímida sin mostrar sus dientes.

—Hola—me hice a un lado para dejarlo pasar.

—Vengo a hablar contigo, así que lo diré sin rodeos—él se tomó un momento y me miró a los ojos—. Me contaron sobre lo de tu cáncer.

Alcé una ceja mientras me cruzaba de brazos, caminé hasta sentarme en mi cama y después voltee a verlo.

—Ahórrate lo que vas a decir—lo miré con fastidio—. Sé que lo sientes—puse los ojos en blanco—. Todos dicen lo mismo.

—Oye, Eliana, en realidad entiendo por lo que estás pasando.

Lo voltee a ver con el ceño fruncido.

— ¿Te quieres burlar de mí?

—Por supuesto que no—movió las manos y me miró alarmado, ver su expresión me hizo sonreír—. Yo en realidad lo entiendo. Veras, yo también estoy enfermo—aquello me desarmó por completo y descrucé mis brazos.

— ¿En serio?

—No podría jugar con algo tan serio como la salud. Tengo diabetes tipo 1.

Nicholas se encogió de hombros y de pronto me sentí avergonzada de mis palabras.

—Nicholas, yo... lamento lo que dije hace rato yo...—él levanto su mano para que dejará de hablar.

—Descuida, en realidad se por lo que estás pasando. Padecemos diferentes enfermedades, pero seguimos sintiendo lo mismo.

—Lo dudo.

—Sientes que nadie te comprende, que estás sola, que muchos se han de burlar a tus espaldas, que eres la vergüenza de la familia, que te tienen lastima y compasión, que... no quieres ser una carga en tu familia.

Sentí que mis ojos ardieron por culpa de las lágrimas. Él lo sabía. Sabía perfectamente cómo me sentía y el encontrar a alguien que te comprende en tus sentimientos es como si en ese momento tu alma se uniera a la suya y el dolor disminuyera un poco. Cerré los ojos para alejar las lágrimas mientras asentía con la cabeza varias veces.

—Así me siento—murmuré y sentí como mi labio inferior tembló.

—Yo lo sé.

Pasó su brazo por mis hombros para atraerme a él y yo simplemente me dejé. Me acunó contra su pecho y yo simplemente me solté a llorar. Era el primer momento, desde que me detectaron cáncer, que me quebraba frente a él. Nicholas había entrado en mi corazón tan rápido, me había entendido y en ese momento sentí que había encontrado el amigo que tanta falta me había hecho en estos tiempos. Un amigo de verdad, de esos que caminan contigo y si caes te levantaran y no te darán la espalda.

Cuando mis lágrimas cesaron, él me abrazó con fuerza y limpió mis lágrimas con su pulgar. Me sentía mejor, sentía que un peso había desaparecido de mí y podía respirar mejor. Nicholas y yo comenzamos a hablar sobre lo que nos gustaba hacer. Aun que él era algo serio me hacía reír bastante. Alguien tocó a mi puerta y yo solo le dije que pasara. Joseph abrió la puerta y frunció el ceño al vernos a Nicholas a y mí.

—La comida esta lista—dijo Joe.

—Ya vamos—dijo Nick.

Al llegar al jardín nuestras familias ya estaban sentadas en una larga mesa y se servían la comida. Tristemente no me pude sentar cerca de Nick, puesto que Esther le había apartado un lugar a su lado y el otro lado ya estaba ocupado. Me senté a un lado de Wade y a mí lado se sentó Joe. Todos comíamos en tranquilidad.

—Chicos—mi mamá llamó a los hijos Jonas—, su madre me estaba contando que tienen una banda. Díganme, ¿qué se siente ser famoso?

—Pues, la verdad es que no seríamos nada sin nuestras fans—contestó Kevin.

— ¿Quién es el que escribe las canciones? —preguntó mi papá.

—Pues a veces entre los tres—contestó Joe.

—Sí, pero nuestro genio musical es Nick—dijo Kevin.

— ¿En serio? —Esther volteo a ver a su acompañante.

—No es para tanto—añadió Nick con timidez.

—No seas tan modesto, Nick—Esther lo tomó del brazo y se lo acarició.

—Bueno, sí, pero aun así, todo es por nuestras maravillosas fans—Nick nos miró a todos sintiéndose algo incómodo por como lo mirábamos.

— ¿Podrían cantar algo para nosotros? —preguntó mi madre.

—Claro—dijeron los Jonas.

—Perfecto, iré por las guitarras de Wade y Eliana.

Joe me volteo a ver y frunció el ceño.

— ¿Tocas la guitarra?

Abrí la boca para contestarle pero Wade me ganó.

—Y el piano también, la pandereta y deberías escuchar su voz. Es muy buena cantando.

—Vaya—Joe recargó su codo en la mesa—. Tal vez deberíamos hacer un dueto.

—No por ofender, pero creo que primero me voy a morir—fingí una sonrisa.

—Mejor canta conmigo—me habló Nick desde el otro lado de la mesa.

—Claro que sí—le guiñé el ojo.

Mi madre llegó con las guitarras y se las entregó a Kevin y Nick. Los tres hermanos se pusieron frente a nosotros y hablaron entre ellos. Nick y Kevin comenzó a tocar en la guitarra varios acordes que se oían demasiado hermoso. Entonces Nicholas comenzó a cantar.

—Hello Beautiful. How's it going? I hear it's wonderful in california. I've been missing you. It's true.

Admito que me sorprendí cuando escuché cantar a Joe.

—But tonight I'm gonna fly, yeah tonight I'm gonna fly, cause I could go across the world see everything and never be satisfaced if I couldn't see those eyes.

—Hello Beautiful, it's been a long time since my phones rung and you 've been on that line I've been missing you.

—But tonight I'm gonna fly, yeah tonight I'm gonna fly, cause I could go across the world see everything and never be satisfaced if I couldn't see those eyes.

Cuando la canción terminó todos les aplaudimos a los otros y pedimos porotra canción. Los chicos no dudaron en complacer a su pequeño público. Laverdad es que Nick tenía un verdadero talento para las canciones. Los tresjuntos eran demasiado talentosos, juntos podían transmitirte los sentimientosde sus canciones y podían tocarte el corazón. Por un momento, todas lascanciones de los Jonas, me hicieron olvidar todo mi dolor.    

A little bit longerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora