Son una nueva generación de magos,las cartas mandadas por lechuzas y los mensajes a través de patronus han llegado a su fin.
Hace diecinueve años que Voldemort fue derrotado y esta nueva generación tiene muchas cosas que contar y experimentar.¿Es...
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Llegué a la casa que Ian y Teddy compartían, era un apartamento pequeño pero al menos tenían independencia.Abrí la puerta de la habitación de Ian y lo vi tumbado en la cama leyendo un libro, levanté una ceja.
—¿Que haces?—pregunté mientras entraba en la habitación, solté la mochila en el suelo antes de tenderme a su lado.
Levantó la vista de su libro y me sonrió antes de acercarse y presionar sus labios sobre los míos.
—Estaba leyendo el último libro que me ha mandado mi hermana.
—¿Tú lees?
—Es un pacto con mi hermana—explicó—Cuando era pequeño, si me leía el libro que me pedía, no se chivaba a mi mamá de mis bromas y ahora, si leo lo que me pide, no me hace preguntas incómodas durante las comidas familiares.
Sonreí y me subí a horcajadas sobre su regazo, puse mis manos en su cuello y le di un beso.
—No te lo tomes mal ni nada de eso, nena—dijo, la mano con la que no sujetaba el libro acariciaba mi cintura—Pero, este capitulo está mu interesante...Cuando lo termine, hacemos lo que quieras.
Rodeé los ojos y me bajé de la cama, todos sabíamos que sería más de un capítulo.Me acerqué a su armario y empecé a quitarme la ropa.
—Wow, wow, wow—lo escuché decir, me giré para mirarlo—¿Que se supone que haces?
—Quiero tumbarme pero no quiero hacerlo con mis vaqueros—dije mientras me sacaba mi camiseta,tomé una de las de él y me la puse.
Me acerqué de nuevo a la cama y me tumbé con mi espalda apoyada en su pecho.
—Yo ya he leído ese libro—murmuré, había reconocido uno de los pasajes.
—Ajam—murmuró él concentrado en su lectura, una de sus manos acariciaba mi cara.
Alcancé mi móvil y me metí en instagram, vi la foto que Grace me había etiquetado no pude evitar una carcajada.Noté como Ian daba un pequeño respingo.No pude parar mi risa al leer los comentarios, de verdad, que poco sabían estas chicas.
—¿Que carajos te pasa?—preguntó Ian, levanté el móvil para que pudiera ver la foto—Es una buena fotografía.
Soltó una carcajada.
—Deberías dejarle claro a tus fans que yo no he hecho nada malo—le dije,me giré y apoyé mis manos en su pecho—Yo esto soltera.
Arrugó su nariz, bajó el libro y puso una mano en mi pelo.
—Tú no estás soltera, Lu—dijo mientras acariciaba mi mejilla.
—¿No?
—Claro que no, eres mi novia—dijo antes de presionar sus labios sobre los míos.
—Yo no te he escuchado preguntarlo—murmuré mientras acariciaba la línea de su mandíbula con mi dedo, sonrió de esa manera que hace cuestionarte si tus bragas siguen en su sitio.
—¿Vas a decirme que no?—preguntó—Ciertas partes de tu cuerpo no van a estar felices con eso.
Noté el calor subir a mis mejillas.
—Eres un idiota—dije mientras rodaba los ojos—Pero, supongo que tienes razón, no puedo decir que no.
—Bien—murmuró
—Bien—le respondía antes de que labios atraparan los míos.
¿Quien carajos le diría que no? De verdad, si había alguien que me lo presentaran y así podría preguntarle como tenía tanta fuerza de voluntad.
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Rose Granger-Weasley
Estaba esperando a Scorpius en la que habíamos bautizado como nuestra cafetería, me había decidido a contarle todo pues no era justo que yo cargara con todo el peso de este embarazo.
Volví a mirar mi reloj, Scorpius ya llegaba media hora y me resultaba un poco raro, los Malfoy no solían ser tan impuntuales, bueno, al menos Daphne no lo era.Puse una mano en mi estómago y acaricié.
—Tu papá es un impuntual pero, tranquilo, bebé, mami siempre estará ahí para recogerte a tiempo del colegio—susurré.
La pequeña campana sobre la puerta sonó, anunciando la llegada de un nuevo cliente.Levanté mi mirada y no pude reprimir una mueca al ver entrar a Scorpius.Llevaba unas oscuras gafas de sol y uno de sus brazos rodeaba los hombros de mi prima Lily que sujetaba la mano de Scorpius con las dos suyas.
Se acercaron a la mesa y me saludaron con una sonrisa.Tomaron asiento delante mía.
—¿Que es eso que te tenía tan preocupada, pecas?—preguntó Scorpius, iba a matarlo de una manera lenta y dolorosa, ¿no era que iba a venir solo?—Sonabas muy preocupada por teléfono.
Respiré de manera profunda y conté hasta diez en mi cabeza...1,2,3...Mis manos en el cuello de Scorpius...4,5,6, mis manos apretando el cuello de Scorpius....7,8,9...Yo llorando en el funeral de Scorpius...y....10.
—Es por Albus y esta nueva chica con la que está saliendo—inventé—No sabemos mucho de ella y creo que Albus se está enamorando.
Scorpius y Lily se miraron antes de soltar una carcajada, iba a necesitar mucha ropa negra porque iba a matarlos a los dos.
