Son una nueva generación de magos,las cartas mandadas por lechuzas y los mensajes a través de patronus han llegado a su fin.
Hace diecinueve años que Voldemort fue derrotado y esta nueva generación tiene muchas cosas que contar y experimentar.¿Es...
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Suspiré y me armé de valor para abrir la puerta, había quedado con Scorpius para hablar sobre lo que nos estaba pasando. Scorpius estaba apoyado en el marco de la puerta, estaba tan guapo como siempre con su cazadora de cuero.
Se acercó y puso una mano en mi mejilla para darme un beso pero giré mi cara y sus labios se posaron en mi mejilla. Suspiró y se separó.
—¿Nos vamos?—cuestionó, asentí y cerré la puerta de mi casa
Empezamos a caminar por las calles de Godric Hollow sin un rumbo fijo, íbamos sumidos en uno de los silencio más incómodos que habíamos compartido nunca, mi mirada iba clavada en su espalda.
Llegamos a la cafetería que habíamos bautizado como nuestra, abrió la puerta para mi. Ocupamos una de las mesas más alejadas a la puerta.
—Voy a pedir, Weasley—dijo Scorpius, sus ojos grises buscaban los míos— Y para eso necesito que me hables, ¿que quieres?
—Un batido de chocolate, gracias—murmuré mientras buscaba mi cartera en mi bolso.
—Está bien, Weasley, yo invito.
Lo vi caminar hacia la barra, mordí el interior de mi mejilla. No estaba preparada para hacer lo que tenía que hacer, no estaba preparada para dejarlo ir.
Volvió unos minutos después con nuestro pedido, se dejó caer en la silla con un suspiró.
—Entonces, ¿vas a contarme que es lo que te pasa o voy a tener que preguntártelo?— preguntó antes de llevar un trozo de magdalena a su boca.
—Ya sé lo que pasa—murmuré.
Me miró confundido.
—Ya sé lo que pasa con Lily—maticé
Sus ojos se abrieron, parecía muy sorprendido.
—¿Quien te lo ha contado?¿Ha sido Albus?—preguntó, las palabras salían de su boca de manera atropellada.
—No he necesitado que nadie me lo diga, Malfoy.
Sus hombros cayeron un poco y bajó su mirada, parecía triste.
—Y...¿y no te gusta la idea?—murmuró
¿Lo estaba preguntando en serio?
—¿Es una broma, Malfoy?—gruñí—¿Como me va a gustar la idea de que tú vuelvas a salir con mi prima?
Me miró con una ceja alzada.
—Espera, ¿de verdad crees que te dejaría por Lily?— me crucé de brazos y levanté una ceja, sus ojos grises se clavaron en los míos— ¡Oh, Merlin! Lo piensas de verdad.
