Son una nueva generación de magos,las cartas mandadas por lechuzas y los mensajes a través de patronus han llegado a su fin.
Hace diecinueve años que Voldemort fue derrotado y esta nueva generación tiene muchas cosas que contar y experimentar.¿Es...
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Esto se había descontrolado demasiado, yo le había dicho a Dominique que esta fiesta había sido una mala idea. Suspiré y pasé mi mirada por el salón, poco espacio y demasiada gente.
—Vamos, Daph, solo un beso—se quejó James mientras la seguía.
—Estás pesado hoy, eh, Potter— se quejó ella pero dejó que James pusiera sus manos en su cintura.
—Solo un besito— pidió James mientras acercaba su cara a la de Daphne, ella deslizó sus brazos por los hombros de James.
—Bueno, pero solo uno—murmuró Daphne antes de que James devorara sus labios.
—Bien, creo que me voy—dije cuando James empujó a Daphne contra la pared justo a mi lado.
Camine sin rumbo hasta que vi a Albus sentado en el sofá, tenía una botella de cerveza en sus manos. Me senté a su lado.
—Es bonita, ¿verdad?—susurró, seguí la trayectoria de su mirada con la mía, Anna Black estaba bailando con Scorpius.
—Muy bonita—murmuré
—Me gustan sus ojos, y su trasero, ella tiene un lindo trasero.
—Si, muy lindo—retiré la botella de sus manos.
—Oye, solo yo puedo decir que tiene un trasero lindo—se quejó, pasó una mano por su cara. Ay, si tía Ginny viera a sus hijos ahora...
—Anda, vamos a dormir—dije, lo ayudé a ponerse de pie y gracias a Merlin sabe que, me hizo caso y me siguió por las escaleras.
Lo llevé hasta su habitación y me aseguré de taparlo bien. Cerré la puerta con cuidado, cuando me giré, Anna y Scorpius estaban detrás de mi. Anna me miró con un puchero.
—¿Donde está Albus?—gimoteó—Necesito hablar con él.
—Acaba de quedarse dormido, Anna, tendrás que esperar a mañana—le dije
Ella acentuó más su puchero.
—Pero yo quiero dormir con él.
Mi mirada se clavó en Scorpius, se encogió de hombros.
—Está muy borracha— gesticuló, pasó sus manos por los brazos de Anna.
