Son una nueva generación de magos,las cartas mandadas por lechuzas y los mensajes a través de patronus han llegado a su fin.
Hace diecinueve años que Voldemort fue derrotado y esta nueva generación tiene muchas cosas que contar y experimentar.¿Es...
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Sentí varios besos húmedos por mi cara, sonreí pero no abrí mis ojos, quería disfrutar un poco más de este momento. Los besos llegaron a mis labios, Daphne presionó besos cortos y rápidos.
—Sé que estás despierto, Potter—se quejó, sonreí— ¡Vamos, Jamie, hazme un poco de caso!
—Déjame disfrutar un poco más del momento, Daph, cielo.
Presionó sus labios en mi cuello y fue subiendo hasta mi barbilla. Sus dientes atraparon mi labio inferior y tiró de él. Abrí mis ojos y me quejé. Soltó una carcajada.
—Vale, Daph, que aún necesito mi labio inferior—me quejé.
—¿Me vas a dar ya algo de tu atención?—se quejó, sonreí y giré para dejarla debajo de mi cuerpo.
—¿Te has levantado cariñosa hoy, Malfoy?—me burlé antes de presionar mis labios en su nariz.
Acerqué mi cara a la suya, sonreí sobre sus labios antes de besar su mejilla.
—Jamie—se quejó y solté una carcajada.
—Sabes que no me gusta que me llames Jamie—me quejé
—Y tú sabes que me da igual.
Sujeté su cara entre mis manos y la besé de manera lenta. Me moví para dejarla encima.
—¿No tienes hambre?—cuestionó, apoyó sus manos en mi pecho.
—¿De ti? Mucha.
Acerqué su cara a la mía y besé su mejilla.
—Yo me refería a café y a tostadas—dijo con una sonrisa, una de sus manos acariciaba mi pelo.
—Umm...—besé su frente—Si, supongo que de eso también.
—Entonces, ¿desayunamos y damos una vuelta en escoba?
—Necesito ducharme antes.
—Pues si, hueles mal—se burló ella, alcé mi ceja.
—Yo también te quiero, eh.
Soltó una carcajada antes de besar mi barbilla.
—¿Te duchas conmigo?—cuestioné, la tomé por debajo de sus axilas y la levanté un poco.
—Ummm...—se lo pensó, la acerqué a mi. Sujetó su pelo con ambas manos antes de que la besara—Supongo que alguien tiene que asegurarse de que te enjabones bien la espalda.
Sonreí y le di otro beso antes de que nos levantáramos de la cama. La vi caminar con una sonrisa en mi cara.
—¿Que pensarían tus compañeros de equipo si te vieran por ahí con la camiseta del capitán de Gryffindor?—se giró con una sonrisa.
