¿Magos en Instagram?

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🍃✨¿Y si esperamos a la cita cien?✨🍃

🍃Lucille Weasley🍃

Llegué al gimnasio donde Ian solía entrenar. Él y varios de sus compañeros de trabajo estaban echando un partido de baloncesto, ¿había alguna regla por la que todos los aurores tenían que estar buenos?

—Creo que tenemos compañía—dijo uno de los compañeros de Ian, se giró y me sonrió.

—Yo tengo compañía—dijo Ian—Es mi novia.

Se despidió del resto de chicos chocando sus puños. Tomó su camiseta y se la puso mientras se acercaba, ¿por qué, Melin, te niegas a regalarme un Ian sin camiseta? Puso sus manos en mi nuca y sonrió. Besó la comisura izquierda de mi boca.

—Si sigues babeando así, inundarás todo el gimnasio—se burló.

—Oye no es mi culpa que todos estén tan buenos—me defendí, sonrió.

—Espero que esa frase la termines diciendo que yo estoy más bueno, Lucille Weasley.

—Pues claro, Ian, tú estás más bueno.

—Ojalá esta fuera nuestra cuarta cita porque tengo unas ganas de comerte esa sonrisa a besos...

Noté el calor subir a mis mejillas.

—Pues hazlo—le susurré, elevó una ceja— Dijimos que los besos serían en nuestra tercera cita, bien, es nuestra tercera cita.

—Lu, no te haces una idea de lo increíblemente bien que suenan esas jodidas palabras.

Estampó sus labios en lo míos mientras sus manos se deslizaban por mi cintura. Mordió mi labio inferior y yo abrí mi boca, su lengua entró  y acarició la mía. Se separó con un último mordisco pero sus manos en mi espalda no me dejaban apartarme.

—Ian...—murmuré

—Shhh...Déjame disfrutar del momento un poquito más.

—Bien, si yo te dejo...—dije mientras me encogía de hombros—Solo quería decirte que se te paró.

—¿Crees que no lo he notado?—se quejó, solté una carcajada—Claro y a ti te parece gracioso. Pues es tu culpa.

—Oye no es mi culpa que tú tengas menos control sobre tu cuerpo que un niño de catorce años— me burlé mientras apoyaba mis manos en su pecho.

—¿Que esperas?— sus manos acariciaban mi espalda— Me dejas cuatro semanas sin besos y ahora me das uno así. Mi cuerpo responde a tus señales, Lucille.

Me alcé y besé su barbilla. Ian deslizó sus manos hasta mi trasero.

—Lucille Weasley, te estás jugando que te arrastre conmigo a las duchas.

—Anda, ve y dúchate—me separé un poco de él—con agua fría preferiblemente, gracias.

—Estás siendo una perra con mi amiguito—se quejó, solté una carcajada y pasé una mano por su pelo.

—Solo es nuestra tercer cita, Ian—me burlé—Es pronto para eso.

Rodó los ojos antes de presionar sus labios en los míos. Se alejó hacia la zona donde supuse estaban las duchas.