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🍃✨A la mierda con todo✨🍃

🍃Ian Wagner🍃

La ceremonia había pasado increíblemente rápido y mi momento padrino también, ahora, estábamos en la fiesta, en mi elemento

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La ceremonia había pasado increíblemente rápido y mi momento padrino también, ahora, estábamos en la fiesta, en mi elemento.

Lucille estaba al otro lado de la pista de baile, santa Madre, que buena está. Victoire había elegido muy bien los vestidos de dama de honor. Tomé un sorbo de mi copa y volví a recorrerla con mi mirada.

—Vale, estás siendo un asqueroso—dijo Teddy a mi espalda, puso una mano en mi hombro y apretó, su chaqueta había desaparecido y llevaba la camisa remangada hasta sus codos— Has llenado todo el suelo con tu baba.

Rodeé los ojos.

—¿No tienes otro sitio en el que ser feliz con tu esposa o algo así?—me quejé con una sonrisa— Déjame ser feliz a mi.

—¿Por que no te acercas a hablar con ella?—cuestionó, hice una mueca.

—No tenemos nada de lo que hablar...

—No, claro, lo tenéis todo solucionado— se burló— Además, siempre es mejor que te quedes aquí y desees desnudarla a acercarte y solucionar vuestros problemas y entonces, desnudarla de verdad

Soltó una carcajada mientras yo volvía a rodar los ojos, no tenía ni idea de lo cerca que había estado de desnudarla nuevamente.

—Menos preocuparte por mi vida sexual y más preocuparte por la tuya—Puse una mano en su hombro—Esta noche es importante, ¿te imaginas que no se te para? Seguro que Vicky te deja

Tragó saliva y yo solté una carcajada.

—Pero sin presiones, eh, Teddy—dije mientras palmeaba su hombro.

—Solo estás celoso de que yo esta noche voy a mojar.

—Te odio.

—Me amas—dijo él, golpeó mi hombro con una sonrisa—Anda, ve con ella, no quiero que vivas solo, seguro que te deprimes o algo así.

—Anda, vete con tu mujer a ser feliz en vuestro mundo de azúcar y corazones—sonreí—Y déjame manejar a mí mi vida amorosa.

—Bien, allá tú—dijo—Pero ve con ella, estamos hartos de aguantarlos por separado.

Teddy se fue y mi mirada volvió a Lucille. Se había dado la vuelta por lo que me dejaba una visión estupenda de su trasero. La chica con la que estaba hablando me sonrió y le dijo algo a Lucille mientras me señalaba, mi Weasley se giró y me sonrió. Dejé la copa en la barra y me acerqué a ella.

—Wagner...—murmuró cuando estuve lo suficiente cerca.

—A la mierda con todo, Weasley.

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