My Complement. MADLY IN LOVE #1

Capítulo 2

La verdad es que mi plan por madurar, encontrar trabajo y ser responsable no estaba saliendo como lo había planeado.

Llevaba exactamente dos semanas buscando trabajo y nada, al parecer nadie necesitaba a una chica rubia, torpe y joven como secretaria. Eso eran malas noticias para mí, porque yo era esa chica.

Había recibido todo tipo de excusas "Poco calificada" "Demasiado calificada" "Demasiado joven" "Demasiado bonita" Dios, no sabía que había que ser fea para servir cafés.

Pero aun no me rendía, le había hecho una promesa a Jack y estaba dispuesta a cumplirla, aun cuando él me repetía constantemente que no me preocupara.

Pero el dinero no crecía de los árboles y mantener la casa abastecida con todo lo necesario costaba dinero.

Por esa misma razón estaba en casa de Lily con periódicos, revistas y su computadora buscando un trabajo, a ser posible, decenté. Pero creo que Lily y yo teníamos un concepto diferente de "decenté"

—Qué te parece este; Se necesita mujer de entre veinticinco y treintaicinco años, guapa, de cuerpo delgado y medidas perfectas. Si cree que cumple con los requisitos preséntese en el club "Conejitas traviesas" — se burló — es perfecto para ti, encajas completamente con sus requisitos.

Le lancé un periódico en la cabeza que logró esquivar a tiempo.

—Cindy, no seas agresiva — me reprendió con el ceño fruncido — así no vas a encontrar trabajo.

—Contigo no voy a encontrar trabajo — me quejé — tomate esto enserio, Lily. Necesito encontrar un trabajo cuanto antes, si no, voy a terminar viviendo bajo un puente o prostituyéndome por cinco dólares.

—Cindy, no seas dramática —rodó los ojos —no serían cinco dólares, como mínimo veinte.

La fulminé con la mirada y ella me ignoró.

—Repito, eres una muy mala amiga, la peor.

—Y yo te repito que me esfuerzo por mejorar siendo la peor todos los días — me guiñó el ojo con una sonrisa socarrona.

Continuamos buscando algún trabajo que fuera bien pagado y estuviera en mis límites. No me consideraba una persona inútil pero si inmensamente torpe, por lo que los trabajos de mesera, cocinera o auxiliar de aseo estaban definitivamente descartados.

—Me rindo, esto no está funcionando —solté un suspiro cansado y arroje el periódico al suelo — ¿Qué tal tú? ¿Tienes algo?

—Pues... ¿Te interesaría trabajar de stripper?

—No — respondí tajante — y aunque así lo quisiera, no podría. Ya sabes que mi nivel de baile se resume en la macarena y eso es solo porque nos obligaron a bailarla en el instituto.

—Sí, aún recuerdo lo mal que lo hacías — dijo reteniendo una carcajada.

Si, la verdad es que eso de bailar nunca fue lo mío, ya saben, ¡TORPE!

Pero no crean que no lo intente, tomé clases de todos los tipos de bailes existentes, pero ni con eso. Mi profesor dijo que quizá se debiera a mi excesiva torpeza o a mis dos pies izquierdo. No lo sé, pero mi teoría se inclina más porque lo herede de mi padre, quien lo que tenia de guapo, lo tenía de tieso. Y mi padre era poco más que un dios griego.

— ¿Tienes algo que sea útil? — pregunté haciendo hincapié en útil.

—No, lo siento — se encogió de hombros.

—Dios, soy una imbécil irresponsable ¿Qué voy a hacer ahora? —murmuré angustiada.

—No te angusties, ya encontraremos algo, ya verás — aseguró.