Me vestí con un pantalón negro, una blusa negra y la americana negra. Parecía que fuera a un funeral, pero es allí mismo donde irán si es que no obtenía el trabajo, porque estaba decidida a tirarme desde un puente si era así.
Alisé y luego ondulé mi cabello. Si algo saben las personas con cabello rizado, es lo jodidamente difícil que es hacerse cualquier cosa en el cabello. ¡Hasta una trenza te toma como media hora!
En fin, todo sea por dar buena imagen.
Tomé mi cartera y metí en ésta mi móvil, mis llaves y todo lo esencial, que para el caso sería prácticamente cualquier cosa, una mujer necesita estar preparada para cualquier ocasión.
—¡Jack, ya me voy! —le avisé desde la puerta de entrada.
—¡Suerte, te amo! —me respondió desde su habitación.
—¡Y yo a ti!
Salí del departamento cerrando detrás de mí y apreté el botón para esperar el ascensor, iba con tiempo de sobra.
Cuando llegué al estacionamiento me metí en mi auto y conduje con precaución hasta el gran edificio Goodwins Enterprise and assosiates.
La mayoría del viaje me la pasé berreando canciones de Lady Gaga (mi crush de toda la vida) a todo pulmón.
Cuando estaba a punto de llegar me fijé en que había un taco enorme en la calle por la que tenía que pasar.
Bufé.
—Está bien, vas con tiempo, no te agobies —me dije para no perder los papeles. Tenía una hora para llegar, estaba bien. Nada iba a arruinar este día, todo iba a ser jodidamente perfecto y obtendría ese trabajo. Como que me llamo Cindy Cooper.
(***)
¡ME CAGO EN DIOS!
COMO ES SIQUIERA POSIBLE QUE ESTO ME ESTE JODIDAMENTE OCURRIENDO.
TE ODIO. SI, A TI, EL DE ARRIBA. ERES UN COMPLETO HIJO DE PUTA.
¡PORQUE ME HACES ESTO, JODER!
Iba quince minutos tarde, ¿Qué por qué? Pues porque el destino, dios, el karma o la suerte habían decidido que era buena idea que justamente, por la avenida que tenía que pasar, hubiera un accidente de coche, ¿perfecto no?
Definitivamente el destino me quería ver prostituida por cinco dólares. ¿Divertido, no?
Pero no iba a dejar que esto me detuviera. Iba quince minutos tarde, si, ¿y qué? Aun podía llegar.
Con energías renovadas decidí hacer la mayor estupidez de toda mi vida. Arriesgaría a mi bebe, sí, pero es que no podía desaprovechar esta oportunidad, era ahora o nunca.
Apagué el motor y quité las llaves, me bajé del auto y coloqué el seguro. Si, iba a dejar mi auto en medio del tráfico arriesgo que me pusieran una multa, me lo chocaran, me lo robaran, me lo rayaran, lo desmantelaran o solo dios sabe que cosas más.
Me quité los tacones y corrí, corrí como si se me fuera la vida en ello, corrí como si hubiera una oferta del cincuenta por ciento en Sephora, corrí como si Lady gaga fuera mi meta. En mi mente podía oír una voz incentivándome a seguir. ¡Corre, Cindy (forest), corre!
Llegué a edificio sudada, agitada, despeinada, con el maquillaje corrido y la ropa arrugada, pero llegué. Me coloqué los tacones y con toda la dignidad que pude, entré.
A quien engaño, perdí mi dignidad cuando decidí dejar mi auto tirado y correr como una desquiciada.
—Tengo... Tengo... —dije entre bocanada de aire— ...Tengo una cita con el señor Vincent Goodwins.
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My Complement. MADLY IN LOVE #1
RomanceCindy nunca estuvo hecha para las responsabilidades. Su vida era un desastre, no tenía trabajo y tenía que mantener a su hermano menor. Pero se había propuesto cambiar, ser más responsable y madurar. Aunque lo que definitivamente no se propuso fue...