Tu Reina. La Reina Slayer [Los Errores Del Cazador: I]

Sabertooth

{N/a:imagen de la vestimenta de Deimos al final}
Narra autora-chan
Después de haber salido de la casa ,Deimos empezó a buscar el sitio en el cual se encontraban las presencias que sintió,aunque eran débiles y no parecía que buscarán lastimar a los chicos sentía que debía buscarlos,por alguna razón sintió peligro,y no sabía si era de ellos o de alguna otra presencia,pero mientras caminaba por el frío bosque,con ropa más decente para una lucha,por si las dudas,después de salir reequipo a la vestimenta que usaba cuando iba a misiones en las que debía acabar rápida y sigilosamente,cada vez se acercaba más y los árboles parecían volverse más oscuros y el ambiente pesado,estaba en la parte oscura del bosque,y que las presencias estuvieran ahí era mala señal.
Después de un rato escucho a alguien acercándose,y ese alguien se lanzó a él en un abrazo cariñoso,era Alex—¿Qué haces aquí Alex?,es un lugar peligroso,deberías estar en casa—dijo el,mientras se volvía a poner en pie y limpiaba un poco su traje quitándole el lodo.
—Hoy vinieron magos a la tienda,buscaban a Lucy Heartfilia y los vecinos solo le hablaron de ti,están en el bosque ahora,así que vine para ayudar a buscar,aparte quiero saludar a Yurio y a lucy,ya terminé mi entrenamiento y ahora podré quedarme con ustedes¿¡No es genial!?—dijo el con brillo en sus ojos,y aunque quisiera negarle que se quedara no pudo,al final, era uno de sus cachorros.
—Bien,pero no te alejes ¿si?—dijo y siguió con su recorrido.—¡¡SI!!— y lo siguió en su recorrido.
Después de otro rato caminando entre los tristes árboles y pisar el húmedo suelo empezó a escuchar sonidos de lucha,seguramente los monstruos de ahí estaban luchando con ellos,así que siguió hacia donde escuchaba esos sonidos de lucha y sus ojos quedaron en blanco al ver que los dragón Slayer que había sentido habían caído en manos  de los espantapájaros pervertidos.
Antes de que Deimos llegará
—Con un demonio,esa rubia no va a aparecer nunca—
Dijo Sting molesto,el junto con Rogue,Yukino, Orga y Rufus llevaban días buscando a Lucy Heartfilia,pero parecía no querer aparecer,habian ido días antes a su gremio pero se sorprendieron al ver que no era miembro del gremio,y que este parecía feliz por esto,hablaron con el maestro,para saber alguna pista sobre ella,pero el,aguantando las lágrimas,cosa que les rompió el corazón,dijo que no sabía a donde había ido,y que si la veían,le dijeran que Mira,Laxus,Romeo,Wendy,los gatos y el,la extrañaban, y les dió un paquete que quería que le dieran si la encontraban,les pago,como si fuera una misión y usando su olfato de dragón Slayer,la encontraron en un pueblo casi perdido llamado Crystal Heart,interrogaron a los lugareños,pero todos aseguraron no haber oído de ella o verla,que no había magos ahí excepto por uno que casi nunca se paseaba por el pueblo y el único que parecía conocerlo era el chico que atendía la única tienda de suministros ahí,era un chico de unos 16 años de pelo platinado largo y lacio,de ojos verdes y guapo al verlo empezaron con su montaña de preguntas y al tranquilizarse les invito un té y respondió sus preguntas,les dijo que lucy podría encontrarse en el bosque y ahí fueron, pero ahora se encontraban perdidos y cansados.
—Debimos haberle pedido al muchacho que nos guiara— respondió yukino
—Debimos haberlo pensado—dijo Orga,el cual arrastraba los pies cansado
—Si,debimos,pero es nuestro problema no suyo, ahora,la buscaremos,le daremos el paquete y yukino hablara con ella,y no nos quejaremos—dijo Rogue,que era el más tranquilo de todos.
—Ya no aguanto,me quedaré aquí un rato y luego seguimos—dijo Sting,tirado al pie de un árbol
—Bien,hay que quedarnos un rato—dijo Rufus y hizo lo mismo.
Paso un rato y escucharon ruidos extraños,y de repente aparecieron espantapájaros que los empezaron a atacar.
—¡Alejense malditos!—les gritaba Orga,cada vez aparecían más y eran unos malditos ladrones de ropa.
—¡Ayúdenme maldición,estos malditos me van a violar!—gritaba un histérico Rogue,que se encontraba desnudo y se escondía detrás de un árbol y tapaba a su amigo con el sombrero de Rufus
—¡NO TE PONGAS MI SOMBRERO AHI!—grito un Rufus que lo seguía llorando por su sombrero caído.
—¡MALDICIÓN,RUFUS DAME TU CHAQUETA!—gritaba Orga mientras se tapaba como podía,los chicos poco a poco quedaban desnudos,y yukino no era atacada,pero estaba cansada y no podía hacer nada más que reírse de ellos
—¡RUFUS,DAME TUS PANTALONES!—lloriqueaba Sting, el cual,desnudo se lanzó a Rufus para quitarle algo y taparse.
Ahora
Escucharon a alguien reírse y al voltear vieron al chico de la tienda con un tipo de pelo negro con puntas azul eléctrico que los veía serio,los espantapájaros al verlo se dirigieron a él con la cabeza gacha y le entregaron la ropa de ellos.
—No los lastimamos,solo jugamos un rato con ellos—dijo uno de los espantapájaros.
—No le hicimos nada a la dama,tal como usted nos ha enseñado—dijo otro.
—Esta bien chicos,saben que es malo asustar a la gente así, aparte,algunos son dragón Slayers,tienen suerte de que estén cansados,vayanse yo me encargo—dijo el chico que acompañaba a el tipo de la tienda y los espantapájaros se fueron después de eso.
—¿Quién eres y qué quieres?—dijo Sting,desnudo pero con la cabeza en alto.
El tipo los vio de pies a cabeza y después dió un largo suspiro.
—No son una amenaza—dijo mientras cerraba los ojos,parecía que estaba tranquilo con eso.
—¿Qué significa eso maldito?—dijo Orga molesto,mientras se tapaba con la chaqueta de Rufus.
—No es nada malo,no se preocupen, nosotros los llevaremos con lucy—dijo el chico de la tienda mientras se acercaba y les daba su ropa amablemente.
—¡¡Muchas gracias!!,son muy amables—dijo yukino agradecida de que al fin iba a encontrar a Lucy.
—No es nada,mientras no traten de hacer algo no pasará nada,me vuelvo a presentar soy Álex y el tipo de haya es Deimos,el mago del que todo el pueblo les hablo seguramente—dijo y les sonrió.
—Un gusto—dijo el y hizo una leve reverencia.
—El gusto es nuestro,soy Yukino, ellos son Sting, Rogue,Orga y Rufus,todos magos de Sabertooth—dijo yukino mientras señalaba a todos y después sonreía.
—Bien, siganos,los llevaremos a su destino—dijo Alex y todos los seguían.