Por otro lado Jiyeon estaba muy emocionada con el hecho de que estaba saliendo con Yunho, esta vez en serio. Al principio creyó que solo sentía amistad, pero estos meses le demostraron que nacían sentimientos por Yunho. Nunca antes se había sentido tan feliz y protegida al lado de alguien. Ni si quiera con su primer amor, tal vez el tiempo que vivió ese tórrido romance solo fue una ilusión. Ahora, con Yunho era distinto pues lo conocía desde que tenía apenas cinco años, era de esperarse que los sentimientos de amor aparecieran por su mejor amigo. No estaba segura de querer casarse pero si Yunho la seguía tratando como la más delicada de las rosas, ella no dudaría en hacerlo; lo haría por amor. Estaba segura de que tarde o temprano obtendría el amor de Yunho. Esa tarde llamó a su prometido para acordar una cena, pues quería aliviarle un poco el estrés del trabajo. Yunho aceptó, y una hora más tarde se verían en uno de los restaurantes más caros y lujosos de Corea. Al llegar al lugar en un auto deportivo del año, nadie se sorprendió, pero cuando de la cabina del piloto bajó Yunho con un traje de vestir pulcro y elegante; todos se quedaron admirados de que sea el heredero del Grupo Jung. Se acercó a la puerta, no sin antes abotonarse el saco, en dónde estaba su bella prometida y abrió lentamente; ella tomaba la mano que le había ofrecido. Poco después se acercó el ballet parking para llevarse el auto, Yunho en seguida le dio las llaves. Caminaban por la alfombra de la entrada, las personas que llegaban se quedaban boquiabiertas porque ambos parecían modelos. Cuando por fin entraron Yunho fue reconocido y saludado por empresarios, ministros entre otros; y luego de que fueran elogiados por verse bien juntos. Un metre los guío hasta su mesa, se la pasaron muy bien, pero Jiyeon intuía que algo le estaba pasando a Yunho. Pues nunca antes lo había visto tan animado, estaba radiante y feliz, ella ya se había acostumbrado a verlo triste y decaído; aunque escondía bien sus sentimientos. Entonces ella quiso preguntarle el por qué.
Yunho... hoy te ves muy feliz. ¿Sucedió algo? -estaba interesada- mientras dejaba de lado sus cubiertos.
¿Eh? Nada es solo que hoy me reencontré con un viejo amigo, eso es todo. -Sonreía- mientras tomaba una servilleta.
No puedo contarle sobre la llegada de Jaejoong, ahora no...
Ese amigo tuyo debe ser muy especial, pues desde que llegaste a Corea no había visto ese rostro de felicidad... -le regalaba su mejor sonrisa-
¡Oh! ¿En serio? -reía-
Sí... estas distinto. -su tono era suave-
Ha de ser porque no lo he visto desde hace meses, necesitaba ver una cara conocida... -su sonrisa era nerviosa-
Entonces ¿puedo conocerlo? -Su mirada era fija-
Por su puesto... -no la veía a los ojos-
Habían terminado de cenar, y Yunho sugirió llevar a Jiyeon a su departamento. Ella aceptó y de inmediato se dispusieron a salir del restaurante. Cuando estaban esperando el auto, la prensa apareció, ese día ciertamente Yunho no tenía muchas ganas de responder; a cambio lo haría Jiyeon. Lo haría de la manera más gentil que pudo y poco después se subió al auto. De camino al departamento de Jiyeon, ella tocaba la mano de Yunho como acariciándolo. Yunho no hizo nada ante la caricia parecía perdido en sus propios pensamientos. Cuando llegaron, Jiyeon se acercó para darle un beso, pero casi al instante Yunho se alejó. Recién hacía unos días que habían empezado a salir como pareja, y Yunho no la había besado ni una sola vez. Se preguntó si algo andaba mal con ella, pero era evidente que no era ella sino él el del problema. No lo quiso presionar y bajó del auto. Estaba avergonzada por ser rechazada, pues ella de verdad quería sentir los labios de Yunho. Lo habría deseado desde el primer día que lo vio en la cafetería; cuando se vieron después de dieciocho años. Se dirigía caminando despacio por el sendero que daba a entrada del condominio en el que vivía y pronto sintió la voz de Yunho llamándola. Su corazón saltó de emoción, pues tal vez él se había arrepentido y querría reivindicarse.
ESTÁS LEYENDO
"Sometimes it's not the End"
Fanfic"Hay situaciones que a veces no podemos controlar y solo nos queda dejarnos llevar por el destino". Cuando Kim Jaejoong conoce a Yunho, ni siquiera le parece un tipo agradable pero este poco a poco se va ganando su confianza y por ende su amistad...