Epílogo Parte I

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Algunos meses después...

Jaejoong se encontraba tranquilo, frente a su escritorio preparando una carta para sus fallecidos padres. Pues sentía que debía dedicarles algunas palabras desde el fondo de su corazón.

Para: Mis amados padres.

Para ser sincero nunca pensé amar tanto a una persona. Y siento que mi amor por Yunho crece más cada vez. Es como si cada día sintiera que no es suficiente el amor que tengo para darle. Mi corazón se detiene un poco cada que lo veo llegar a casa en su auto. Me impaciento sabiendo que en cualquier momento él cruzará el pórtico y entrará para darme un fuerte abrazo y un dulce beso. La sonrisa que me regala después, es tan bella y llena de sinceridad que estoy seguro de ser el hombre más feliz del mundo.

Poco a poco hemos construido una vida juntos, alejados de todos y simplemente viviendo nuestro amor. La realidad es que estoy satisfecho con mi vida ahora. Finalmente puedo decir que sin lugar a dudas, Yunho es mi felicidad.

Oh, por cierto debo agregar que hace dos semanas nos casamos, en una celebración lo bastante privada como para disfrutarla solo los dos. Lamento no tenerlos a mi lado, hubiese deseado que hubiesen estado ahí cuando acepté unir mi vida a la de Yunho. A quien, por cierto, les hubiese encantado conocer. A pesar de que, casi nos casamos a escondidas. Todavía siento que puedo verlo parado frente al altar que nosotros mismos hicimos para ese día. Y aunque fue una boda simbólica, para ambos fue como el paso siguiente de nuestra relación. Quién sabe y en uno de esos días lleguemos a sorprender a todos casándonos bajo conformidad del estado de California. Tal vez, con una celebración lo bastante grande para invitar a todas las personas que queremos y estimamos.

Y siguiendo con los detalles de aquel día, debo decirles que estaba lo suficiente soleado y hermoso en nuestra casa de playa. Nos vestimos lo más cómodos pero elegantes para la ocasión. Bueno... no puedo negar que el traje de baño de Yunho se veía lo suficientemente bien como para pasar como un short elegante, y los mocasines color marrón claro hacían juego con la camisa blanca que llevaba. Yo traté de llevar algo igual de cómodo ante el calor del día. Pero gracias a la brisa marina pudimos sobrellevar el clima. Debo confesar que, cuando pronunciamos nuestros votos, me sentí realmente unido a Yunho.

«Prometo amarte apasionadamente, en todas las formas ahora y para siempre, prometo nunca olvidar que este es un amor para toda la vida y saber siempre que, en lo profundo de mi alma, no importa qué nos pueda separar, siempre nos volveremos a encontrar el uno al otro.

Y hoy viéndote a los ojos, prometo que reiré contigo en los momentos de felicidad, y te reconfortaré en los momentos de dolor. Compartiré tus sueños y te alentaré a que los alcances, estando siempre a tu lado en cada paso del camino. Te escucharé con compasión, atención y comprensión, te hablaré con honestidad y sinceridad. Juntos construiremos y compartiremos un hogar con aquellos que lleguen a conformarlo. Seré tu esposo, tu amigo y compañero, desde hoy y hasta el final de nuestros días.»

Aún puedo escuchar las palabras de Yunho, y siguen llenándome de felicidad. En alguna parte de ellas, sugirió que podíamos llegar a adoptar niños para que formarán parte de nuestro hogar.

No pude haberme amado a más bondadoso hombre como Yunho. Siento que si las cosas hubiesen sido un poco diferentes, no hubiese aprendido a valorarlo tanto como ahora.

Quisiera que hubiesen estado ahí para mí. No dudo que me hubiesen dado un fuerte abrazo aquel día. Sin más que decirles, solo quiero que sepan que en donde quiera que ustedes estén, siempre serán parte de mí. Los amo y espero que descansen en paz.

"Sometimes it's not the End"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora