Llego con el hombre de la entrada, me giro y quito el pelo de mi espalda, bajo un poco mis tirantes y vuelvo a girarme acomodando mi pelo, el hombre quita el cordón y me deja pasar, mismo lado, misma mafia. Entro y es un pasillo rojo, algo largo, no hay demasiada gente, son como las nueve de la noche. Camino a la barra y me siento en un banco.
- vodka sour de cereza.- le digo al chico y este asiente, se aleja y poco después trae mi vaso, lo tomo de fondo y vuelvo a pedir otro, me giro y analizo el lugar, es excelente es grande y tiene sillones blancos y negros, el piso de arriba asumo que es el vip, de los Black and White.
- Aquí tiene.- me dice el mesero y me giro a verlo, es guapo, tiene por lo menos unos 18 años y sus ojos marrones están viendo mis ojos café obscuro.
"Entre más obscuros son tus ojos, más obscura es tu alma."
- Gracias, necesito otra cosa más.- le digo y el asiente dándome a entender que prosiga.- a ti.
- Con gusto, soy hijo del dueño, te vi entrar y quise atenderte yo personalmente, ¿nos vamos?- me dice y yo asiento con una sonrisa pícara, caminamos a la salida y me dice que lo siga en mi jeep. Llegamos a un edificio, estacionó y camino hasta el y subimos a su piso. Abre la puerta de su departamento y en cuanto lo cierra me toma de la cintura y me besa desesperadamente, le correspondo, baja sus manos hasta mis muslos y me levanta, enrollo mis piernas en su cadera y comienza a caminar hasta su habitación, entramos y el se sienta en la cama y yo quedo sentada en su regazo, me quito el top y lo aviento a algún lugar de la habitación al igual que mi sostén, él hace lo mismo con su camisa, bajo de su regazo y me quito las zapatillas y el pantalón, está atento a cada movimiento que hago, se levanta y se quita el pantalón, abre un cajón de su mueble y saca un pequeño envoltorio plateado, me abalanzó a el y lo beso desesperadamente, el me recuesta en la cama sin dejar mis labios y acerca su intimidad a mi, jadeo por sentir su erección en mi entre pierna.- No... no soy de relaciones, solo es ...- dice entre cortado por su agitada respiración.
- Sexo, lo sé, solo quiero eso.- le respondo terminando su frase. El asiente y continúa besándome, baja por mi cuello y mis pechos, me arqueo al sentir sus besos en esa zona, sigue bajando hasta mi abdomen y deja un beso en mis bragas, por encima de mi intimidad, jadeo, sube y vuelve a besar mis labios desesperadamente, con una de sus manos quita mis bragas y las avienta a algún lugar, hago un movimiento y el queda debajo de mi, con mi mano bajo su bóxer y lo aviento al suelo, tomó el condón y lo abro se lo colocó y el gruñe por el tacto de mis manos en su sexo. Comienza el juego.
. . .
Después de tres rondas, me comienzo a cambiar, el sigue acostado en la cama, viendo cómo me visto.
- ¿Como te llamas?- pregunta de repente.
- Eso no es importante, solo fue algo de una noche.
Como siempre lo será. Todos vienen, nadie se queda.
Me recuerda mi conciencia, el asiente y yo tomo mis cosas, me despido de el y camino a la salida, bajo hasta mi jeep y conduzco a casa. Al llegar, veo la hora, doce en punto, no es muy tarde. Bajo del jeep con mi bolso y veo una moto estacionarse fuera de la casa de Ale, nada más ni nada menos que Dios griego. Sigo mi camino a la casa y entro cerrando la puerta, no soy de las que da el primer paso, si me quiere hablar bueno si no también.
- ¿Donde mierda estabas?- pregunta Connor sentado en uno de los sillones de la sala, todos los demás están ahí, menos Devora y Brad, seguro ya se fueron a su departamento.
- Salí a dar un paseo.- respondo indiferente cruzándome de brazos.
- Dime...- Dice Connor cerrando los ojos con fuerza.- Que esa mierda...- dice señalándome aún sin abrir los ojos.- No es un jodido chupete.- dirijo mis ojos a el espejo de alado y si, en definitiva es un chupete un poco arriba de mi pecho derecho.- ¿Quien fue?
- No sé.- Connor me mira mal.- Es la verdad, no le pregunte su nombre, no es como si me importará.
- ¿Te revolcaste con alguien sin saber su nombre?
- ¿Tu si les preguntas a las zorritas con las que te acuestas su nombre?
- No es igual.- me dice y yo lo miro mal.
- Es exactamente lo mismo, es mi cuerpo, yo decido que hacer con el.- le digo y el se levanta y se acerca a mi.
- Genial, entonces ve y sigue comportándote como una puta barata.- escupe con odio, todos los demás se miran nerviosos, yo solo sonrió.
- ¿Eso crees que soy?- él reacciona a lo que dijo y niega rápidamente.
- No, yo ... lo siento no...- empieza a balbucear.
- No.- le digo.- lo dijiste y sabes que...- me alejo de el.- tienes razón.- el se intenta acercar pero yo levanto mi mano indicándole que se detenga y lo hace.- soy una puta, una puta barata, una zorra.- río y parezco una loca.- soy la peor de las zorras.- me volteo y camino rápidamente a la puerta de la salida y la azotó, corro a mi jeep y lo enciendo, veo a Connor salir de la casa pero Alex lo detiene, aceleró y siento mi vista nublarse por las lágrimas.
"Eres una mierda." Recuerdo las palabras de Frederick, "Eres una mierda y las personas mierdas como tú, no merecen ser amadas." Tan frescas en mi memoria. "Todos se van, nadie se queda." Aceleró más.
Relájate o vas a morir.
Da igual ahora Connor me odia y no es como si me importara morir.
Sabes que Connor no te odia, lo dijo por qué estaba cabreado.
Son las únicas personas que amo conciencia, duele como mil infiernos que me diga eso.
Solo quiere protegerte, le duele lo que te dijo, lo sabes, eres como su hermana pequeña.
Obedeciendo a mi conciencia, disminuyó la velocidad, me estaciono en un lugar y respiro hondo.
- De acuerdo, de vuelta a casa.- me digo a mi misma en voz alta.
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Bad bitch.
Teen FictionEn el infierno solo el demonio más cruel, inteligente, fuerte y sobre todo sin la menor pizca de piedad es el que puede tener el control. Por más que quieras salir de el una vez que entras no hay salida. Ganas o mueres, no hay tercera opción.