Bad bitch.

Capítulo 8.

ALEX.

- Soy la peor de las zorras.- dice Hayley y corre hasta la puerta de la casa y sale azotándola.

- Mierda.- escucho a Connor maldecir y correr tras de ella, yo corro tras de el y lo agarro del brazo, Hayley acelera y se va.- suéltame mierda, tengo que ir tras de ella.

- No.- le digo y el se gira a verme.- déjala, necesita estar sola.- le digo y el niega.

- Tengo que decirle que no creo eso de ella, mierda, estaba enojado, no sabía lo que decía.

- Lo sé y ella también lo sabe, va a volver y entonces ahí, le pides perdón.- el asiente y entramos a la casa, los demás están en la sala y Connor y yo nos sentamos en uno de los sillones.

- Esto está mal, que tal si tiene un accidente, iba muy deprisa, si choca...- comienza a decir Theo.

- Cállate.- escupe Connor y puedo ver la culpa en su cara.

- Estará bien, sabe que no quisiste decir eso Connor.- dice Aiden.

- Me duele que se comporte así, a vivido una vida de mierda, solo quiero protegerla.- dice Connor con los ojos cristalinos.- Es como mi hermana y pensar que va y se mete con cualquier hijo de puta...

- Pero no puedes ir y prohibirle que haga lo que ella quiere, no eres su dueño.- le digo y el asiente.

- lo sé, pero me da coraje, no puedo evitarlo.- dice y nos ve a todos.- no crean que ella es más importante que ustedes, ustedes también me importan, solo que ella es...- dice pero Dante lo corta.

- Sabemos que somos importantes para ti, sabemos que actúas más controlador con ella por qué es mujer y por qué tienes miedo a que la dañen, sabes que nosotros podemos solos, sabemos que nos amas.- dice este.

- Sonó tan gay.- dice Aiden y todos reímos, Dante rueda los ojos.- También la amamos, también somos celosos con ella pero hasta cierto punto Connor.- dice viéndolo.- no podemos obligarla a dejar de hacer algo a lo que está acostumbrada, es una de nosotros, es como un hombre, necesita sexo.- dice y todos reímos un poco, menos Connor.- no necesita a ningun idiota que venga a su vida a ser una constante, solo nos necesita a nosotros y nos ve como a sus hermanos, no puede acostarse con nosotros, ni nosotros podríamos acostarnos con ella, sería raro.- dice y todos asentimos.- déjala vivir su vida como ella quiera, si le rompen el corazón le romperemos la cara al hijo de puta que lo haga, solo tenemos que estar ahí para ella, sin controlarla.- termina y Connor asiente.

- De acuerdo, sin controlarla, pero si le coquetean enfrente de mi, pueden estar seguros de que no vivirá el idiota.- todos reímos.- de igual forma, no dejen que nadie le coquetee en la escuela.- todos asienten y yo ruedo los ojos.

- Era demasiado bueno para ser verdad.- dice Hayley a nuestras espaldas.- o vamos, no se detengan, sigan en su momento gay.

- Que graciosa.- dice Dante, yo les hago una seña a los demás para dejar solos a Connor y Hayley y los demás acceden. Dante se levanta y corre a abrazar a Hayley, después Theo y Aiden, me levanto y la abrazo.

- Te ama, no lo dijo enserio.- le susurró en el oído y ella asiente. Camino a las escaleras escucho un suspiro por parte de Hayley.

HAYLEY.

- Lo siento.- dice Connor y yo camino a el sillón en el que está sentado, me siento a un lado de el, está mirando hacia el techo.- No quise decir eso, no pienso eso de ti solo que...-

- Lo sé, estabas enojado.- le digo y el voltea a verme.

- Aún así, no debí decirte eso.- veo la culpa en sus ojos y mi corazón se encoge.

- Tranquilo, lo entiendo, no quieres que alguien me dañe, está bien.- le digo y el me abraza.

- Eres tan buena, aún en tu papel de mala.- dice y yo suelto una risita, se separa y se queda viendo a mis ojos.- recuerdo el día que te conocí como si fuese ayer.- me dice y sonrío.- Tenías 10 años y yo 12, yo me había metido en problemas por los chicos, por haber robado más comida y dársela a ellos y tú por haber golpeado a uno de los guardias, nos metieron en la misma celda, te pregunte tu nombre y me dijiste "que te importa".- dice imitando mi voz.- te dije " vete al infierno" y me contestaste "estamos en el infierno idiota", me hiciste enojar, nadie me llamaba idiota, pero cuando vi tus brazos, las cicatrices que tenias, los moretones, sentí una punzada en el pecho, escuche que abrieron la puerta y vi a Frederick entrar, creí que venía por mi, ya había tenido que aguantar unos golpes de su parte pero cuando vi que otro tipo entro y te agarro, supe que eras tú a la que buscaba, después Frederick comenzó a golpearte, no lloraste en ningún momento, quise ayudarte pero otro tipo me agarro, seguía y seguía golpeándote, hasta que se canso y se fue y te dejaron ahí tirada, sangrando, el tipo seguía agarrándome y el otro tipo volvió, creí que te levantaría pero...- se queda callado y veo una lagrima bajar por su mejilla, pone las manos en puños y veo el odio en sus ojos.- comenzó a tocarte, mientras ambos hijos de puta reían, sentí tanto odio, tanto asco, tú estabas débil pero aún así tratabas de alejarlo, el tipo detrás mío se descuidó y lo golpeé, corrí y quite al imbecil que te estaba tocando, lo golpee hasta que el otro tipo volvió a agarrarme y ambos comenzaron a golpearme.- ríe un poco y el vuelve a mirarme.- tú te levantaste pudiste irte y dejarme, te habían dado ya el castigo, pero en lugar de eso, les dijiste " hey, hijos de puta, golpéenme a mi si tan hombres se sienten." Ellos rieron y fueron a golpearte, trate mierda, enserio trate de levantarme pero no pude, se nubló mi vista, mientras veía como te seguían golpeando y me desmayé.- dice y limpia las lágrimas rebeldes que caían por sus mejillas, el odia llorar.- creí que al despertar estaría solo, pero no, ahí estabas tú, sentada viéndome, te paraste y me ayudaste a levantarme, estabas tan golpeada, pero aguantaste el dolor para poder ayudarme, desde ahí supe que tenía que cuidarte, que tenía que estar ahí para ti, que no dejaría que nadie se te acercará, que nadie te hiciera daño.- lo abrazo.- pero creo que me eh estado excediendo, tengo que aprender a dejarte vivir, solo que tengo miedo a que si lo hago alguien venga y te dañe, te esfuerzas mucho en parecer de piedra, pero eres tan frágil por dentro.

- Lo sé.- digo con la voz en un hilo, aclaró mi garganta.- te amo Connor.

- Yo a ti, niña terca.- río y dejo de abrazarlo.- ve a dormir, mañana tienes que entrar al instituto.