El lunes fui a la escuela como todos los días, cuando llegué me encontré con una multitud en la entrada.
Aparentemente no había luz en la escuela así que no dejaban entrar a nadie.
Para muchos era algo asombroso pero yo tenía tres cartas que le debía a Sally ¡Tres!...-Ev.-Llamó una voz femenina sacandome de mis pensamientos.
Me giré y encontré a Sally parada como un soldadito sosteniendo su mochila.-Oh, te estaba buscando, tenía que darte las cartas.-Dije.
-¿LAS cartas?-preguntó divertida.
-No te burles, tuve un fin de semana muy aburrido.
-Ok, luego me las das, iba a preguntarte si querías ir a tomar algo en el Jamba Juice de la esquina. Después de todo me debes un aventón.- En ese momento recordé que le había prometido a Sally que la llevaría a la escuela el viernes pero a último momento mi tío decidió ponerse duro conmigo y no me prestó su camioneta.
Antes de responderle me revolví incómodo en mi lugar cuando me di cuenta que Tom me observaba desde lo lejos, literalmente sus ojos estaban clavados en mi, casi gritando SALLY ES DE MI PERTENENCIA, NO LA TOQUES O TE ASESINO.
Odio admitirlo pero el tonto logró intimidarme así que empecé a crear excusas:
-Mmm, Sally no tengo la camioneta ahora ¿Sabes? Tal vez otro día.
-Podemos caminar.-Ofreció ella con una sonrisa.
-Es que...-mis ojos no podían apartar la vista de los de Tom que estaba con el grupo de chicos de fútbol.
-Mira Ev, sé que Tom te está mirando como si fuera a matarte pero creeme que no dejaré que te haga nada, no tienes porqué asustarte.-¿Que rayos? La rubia parecía tener ojos en la espalda.
Aunque tenía razón; no podía dejarme intimidar por un chico tan estúpido como el novio de ella.
Así que me enderecé y alcé a Sally a mi espalda.-EVEN, ¡¿QUÉ HACES?!- Gritó confundida haciendo que yo me partiera de la risa.
-Te llevo al Jamba Juice más rápido.- Respondí como si fuera obvio pero ella seguía moviéndose desesperadamente arriba mío mientras decía:
-¡Puedo caminar, puedo caminar, por favor, puedo caminar!
Yo sólo comencé a dar vueltas en mi mismo lugar solo para que se asuste.
-¡Te odio Eveeeen!- Gritaba al girar.
En una de las vueltas el paisaje movedizo rojo por los ladrillos del suelo, verde de los robles y celeste del cielo se convirtió en una gran mancha azul petróleo.
Sólo tuve que levantar la cabeza para entender que se trataba de Tom.
Mi sonrisa se borró, al igual que la de Sally.-¿Todo bien aquí?- Le preguntó con su voz gruesa a Sally, que casi se estaba cayendo. Sus piernas se enredaban en mi pecho y sus manos pasaron a tapar mis ojos sin dejar que vea a Tom.
-¡Sí, Even y yo tenemos un trabajo de historia que hacer así que decidimos ir a tomar algo mientras, Tommy.-¿Tommy? ¿Entonces también tenía un apodo para él? ¿Desde cuándo?
-Bien, hablamos luego. Adiós Sally.- Saludó y antes de salir me dedicó otra de sus miradas aniquiladoras.
Después de un rato de ver por donde el tarado se fue, acomodé a Sally en mi espalda y me puse en marcha.
Doblamos a la izquierda en la primera calle, la acera de cemento gris tenía alguna que otra flor blanca y rosada provenientes del gran paredón de jazmines de dónde Sally iba arrancando algunas y las tiraba sobre mi cabeza pegando pequeñas risitas al ver las muecas que hacía al sentir el olor tan dulce de las flores.
Ya casi llegando a nuestro destino intenté generar un tema de conversación:
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A sally Brooks...¿Ya no le gusta Even? [ASLGE#2]
Novela Juvenil➳ ¿Creyeron que era una broma? Por su puesto que no. Me vengaría de Brooks en cuatro simples pasos: Primer paso: Ganarme la confianza de Sally Brook otra vez. Segundo paso: Demostrarle a Sally Brooks que Tom era un estúpido. Tercer paso: Conquistar...