Una iniciativa

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Una bolita de papel me rebotó en la cabeza durante la clase.

Even.
No tardé en leer su carta y decirle que no era el momento, intenté estar serie pero me reí más de la cuenta. La profesora Brown sacó su vista de la pizarra para dedicarme una mirada asesina. La clase se paró, tomó la carta de mis manos y la leyó para ella.
Mi corazón dio un vuelco a lo Rápidos y furiosos.

—Clark. Parece que sabe que chicas le convienen, pero si quiere ligar con la señorita Brooks que no sea en mis horas por favor.–Dijo la odiosa, poniéndonos en evidencia.

Las risitas no tardaron en aparecer junto con un mar de cuchicheos y la profesora nos sacó del aula a Even y a mí.

Nos sentamos en unas sillas parecidas a la de los hospitales.
Yo no estaba precisamente enojada pero Ev interpretó que sí.

—Perdón Sally...no debí enviarte nada.

—Even, ya me acostumbré a eso. Estamos a fin de año, ya casi nada me importa.–Dije mirando la ventana que formaba parte de la puerta.
Volví a verlo y movía sus piernas frenéticamente.
Estaba nervioso.

—¿Qué pasa ahora?–Interrogué con el ceño fruncido.

—Nada. ¿Qué me podría pasar?

—Ah...no sé. Pareces alterado.

—Solo estoy emocionado por el partido de hoy. Es emoción, nada más.–Por supuesto que Even Clark jamás admitiría que tenía miedo.

Lo impulsé a formar parte del equipo de fútbol en la prepa. Y en efecto se inscribió, practicó pero yo había olvidado que hoy era su primer partido contra una escuela de Atlanta, Georgia.

Él tenía miedo, miedo a humillarse...es decir, estamos hablando de Even.
Me dijo que no era el mejor jugador de fútbol en varias ocasiones aunque yo no le di importancia.

—Lo vas a hacer bien.–Aseguré.

—Lo más probable es que ni me pasen la pelota pero...–Empezó él

—¿Por qué dices eso?–Mi confianza en un buen resultado se desmoronó.

—Los chicos del equipo armaron un plan, en el que no me pasarán la pelota. Aris me lo dijo.

—Tom está metido en esto ¿No?

—No, no...–Obvio

—Ni se te ocurra mentirme Evenecio Marqués Clark.–Amenacé agarrándolo de su pañuelo mal puesto.

—Ok, un poco. Pero no te preocupes, jugaré en el próximo partido.–El tarado parecía satisfecho, feliz de hecho. ¡¿DÓNDE ESTABA EVEN?!
Yo no iba a dejar que Tom le pase encima, por más novio que sea.

🔹

El timbre que dio inicio a la segunda hora sonó fuerte por los pasillos y pude divisar a Tom, que hablaba con Willow. Compartían clase de literatura.

Él me vio y sonrió.

—Hey, Sally. ¿Cómo te fue con el ensayo de...–Entendió que no me encontraba feliz.–¿Qué hice ahora? No me metí en ninguna pelea esta semana, ¡Oh! Hice mi tarea de historia. ¡Por segunda vez consecutiva!

Le agarré de la muñeca para llevarlo a un lado de los baños de chicas. Alejado de la multitud.

—¡DESCARADO! ¡¿Qué es eso de no pasarle la pelota durante el partido a Even?!

Tom se relajó.

—Mi amor, Even es muy...

—¡Mi amor tu recontra abuela!–Exclamé.

—Sally. Even es malísimo, no quiero perder. No queremos perder. Además, es un idiota que no me cae para nada bien.

—¿Qué te enseñé?

—"Que debemos ser buenos con las personas sin importar nada".–Repitió mis palabras a modo de lección oral.

—Exacto, incluso si no te agradan.–A veces sentía que le lavaba el cerebro a Tomas de una manera increíble pero es que habían varias cosas malas que hacía y no lo beneficiaban para nada.

—¿INCLUSO SI ES EVEN?–Abrió los ojos incrédulo.

—Incluso si es él.–Confirmé con los brazos cruzados.

—Nonono...

—Es mi amigo y no sabes cuanto le costó tomar la iniciativa de entrar al equipo. Sé que te molesta que me envíe cartas pero es solo un juego que tenemos como amigos. Por favor, Tomas.

Él pegó un resoplido y me dijo:

—Más le vale al idiota que juegue como se debe.

Sí, sera mejor que lo haga... –Pensé.

A sally Brooks...¿Ya no le gusta Even? [ASLGE#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora