Razón N°21

818 111 1
                                    

🌼

Sally:

Que haaay.

Te escribo esto en medio de la hora de matemáticas porque el tema ya lo sé y me aburro.
Pareces de lo más concentrada en la clase aunque apuesto mis ahorros (La nada misma) que no entiendes un pepino.
Han pasado dos días desde que no te doy razones por las que deberíamos estar juntos. No sé si estás enojada porque no te pude hablar, pero déjame explicarte que me castigaron por salir en la madrugada a comprarte un helado así que adiós a mi móvil, computadora, televisión y camioneta desvencijada.

Además de no tener medios de comunicación, no tuve tiempo de escribirte por estudiar para todos lo exámenes de ciencias (que desaprobé, claro).

Espero que me perdones y no te enojes como la última vez.
Cambiando de tema...¡No sabes lo que descubrí!
Mi tío y Lucy tienen algo, los vi besándose. ¿No es raro? ¿Te imaginas a Lucy como tía?
Sería un poco incómodo, no lo vi venir.
Espero que haya sido cosa del momento.

Pero ¡Hey! Vamos a lo que es de verdad importante: ¿Por qué deberíamos estar juntos?

Lo estuve pensando. Casi me estoy quedando sin razones que justifiquen esa pregunta pero
aquí hay una:

No tengo amigas chicas a excepción tuya. Las veces que lo intenté se mudaban, los padres no las dejaban verme porque decían que era una mala influencia o simplemente no tuve la oportunidad.
Con Aris y Noah siempre me bastó e incluso en ciertas situaciones hasta me sobró.

Te preguntarás ¿A qué viene todo esto? Bueno, sabes que si salimos no tendrías que preocuparte por “mis mejores amigas”.

Así que ahí está. Otra razón por la que deberíamos estar juntos:

Mi poca relación de amistad con las chicas.

Even.


Sonó la campana que indicaba el fin de un día de clases.
Salí del salón ya aprovechando a que Sally se había ido con Willow a almorzar en la cafetería, dejé la nota en su locker.

Me di vuelta y mi tío estaba detrás mío. Casi me hizo saltar del susto.

—Even debemos hablar.

—Ya te dije que no soy dealer, no consumo drogas ni nada parecido.–Dije cansado de la situación.

—No, no de eso.–Se rascó la nuca, cosa que hacía cuando estaba nervioso.

—¿Qué hice ahora? Te prometo que no causé ninguna pelea de comida esta vez. Tampoco le hice una broma a la señora Brown esta semana, ¡Ni de las pequeñas!

—Sólo ven por favor.

Suspiré y lo seguí a su oficina dónde todo estaba pulcramente ordenado.
Ya sentado en una de esas sillas con ruedas que no me permiten quedarme quieto, soltó:

—Quería hablarte de Lucy.–Mi cabeza dio un giro rápido para hacer contacto visual.–Sé que nos viste la otra noche.

—¿Ver? ¿Qué cosa?

Ok, no había hablado del asunto ese con mi tío porque me sorprendió tanto con lo que vi que salí corriendo a lo de Aris.

—No te hagas el tonto, Even. Sabes de que hablo.–Dijo levantando sus cejas.

—Mhm, sí. Entiendo.–Murmuré observando mis pies.

Él se me quedó mirando como si esperara que diga otra cosa pero yo no sabía exactamente lo que quería escuchar.

—¿Y bien?...¿Qué te parece?

Me encogí de hombros bajando la cabeza otra vez.
El repitió el la primera acción.

—¿Te da igual, eso piensas?–Intentaba buscar mi mirada.

—¿Ella te gusta?

—Mmm sí. Mucho.

—¿Hace cuanto?

—Bastante. Ella estuvo conmigo en todas.

—No, hace cuanto es que...

—Oh, dos meses creo.

—Ah.

—Sí.–Él se quedó asintiendo la cabeza.

Nunca, jamás, en mis diecisiete años de edad tuvimos una conversación más incómoda como esa.

—¡Ah! ¿Por qué tiene que ser tan incómodo? ¡Ayúdame por el amor del cielo, Even!–Su grito me sorprendió.

—¿Qué quieres que te diga? “Espero que se casen y tengan muchos hijos” ¿Eso esperas?

—¡No! Sólo dime lo que sientes o piensas.

—¡¿Por qué es tan importante eso?! Yo no soy el enamorado aquí.

—Solo hazlo.

—Ugh. Nunca has tenido una novia desde que yo llegué y estoy feliz de que ahora te guste alguien pero...

—Pero...–Siguió.

—Tengo miedo, miedo de que todo se vaya a la mierda.

—¿Ah?

—Que no me lleves más a comer a ese asqueroso bar en la esquina, que te olvides de las noches de videojuegos. ¡Que esté Lucy metida en todo! Siempre fuimos sólo tu y yo y ahora...

—No se irá todo a la mierda Even. Claro que no. Te voy a llevar a ese bar siempre y jugaremos a los videojuegos cuantas veces quieras. Lo prometo. Lucy tampoco quiere que eso cambie y yo tampoco, ya hablamos de eso.–Intentó buscar las palabras.–Eres mi hijo Even, un hijo que no planeé pero quiero mucho y no me voy a olvidar de ti solo por una chica.

—¿Lo prometes?

—Absolutamente.

Un problema menos, ahora solo me quedaba resolver qué haría con Sally.

A sally Brooks...¿Ya no le gusta Even? [ASLGE#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora