20 • Él... •

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La alarma sonó temprano, no quedó otra opción más que levantarme y meterme a bañar.

Bajé las escaleras y Susan estaba en el pasillo que da hacia la cocina.

— Hola, Susan.

— Buenos días, joven Kim.

Habló con la voz temblorosa y noté un ligero rubor en sus mejillas. Sonreí de lado y me adentré a la cocina, tomé una manzana y luego salí al comedor.

— ¿JongWoon? — Preguntó Mike sin despegar la mirada del periódico.

— Sí, soy yo.

— Bien, ya está arreglado todo para que hoy inicies tus clases. Por favor, no me decepciones.

— No lo haré Mike, muchas gracias por esta oportunidad. — Pasé mis dedos por su cabello y sonrió.

— Gracias a tí… Por volver.

ווו

Siglos sin pisar un salón de clases, al entrar noté que cada quien se encontraba en su mundo, afortunadamente, me senté en una banca cerca de la puerta.

Saqué mi celular para mirar la hora, había llegado diez minutos antes, excelente.

— Oh! Hola. — Dijo alguien a lado.

— Hola. — Mencioné cuando miré a ese chico de cabello castaño sonriéndome amablemente.

— Soy Lee Sungmin — Se presentó con cortesía.

— Soy Kim JongWoon. — Contesté de la misma forma.

— Es un gusto. Espero que nos llevemos bien.

— Gracias, que amable.

— Siempre los primeros días de clases son un poco pesados, pero bueno… No queda de otra.

— Cierto.

— Eres muy serio. — Sus palabras me hicieron reír, tenía mucho tiempo que no le parecía serio a alguien.

— Es porque aún no nos conocemos del todo. — Dije lanzándole un guiño.

ווו

Sungmin estaba casi muriendo de risa. Yo sólo le platiqué de mis experiencias en “la zona de deshuesaderos”.

— Oh… por Dios. No puedo… Eres un chico muy divertido JongWoon.

— Tu también Sungmin. — Sonreí.

— Genial, me alegra saber que tengo un amigo en mi primer día.

— Sí, a mi igual.

— Nunca te ví en escuelas cercanas a la universidad. — Frunció el ceño mientras me veía.

— No, yo estudié en escuelas, muy distintas a esta. Cerca de Cheonan. — Sungmin se quedó pensando unos momentos.

— Ah, ya sé. — Dijo un poco afligido.

— No pareces alguien que ande en esos rumbos.

Y en verdad no lo parecía, Sungmin era ese chico que podría sobresalir fácilmente por su apariencia, su piel se veía casi perfecta y su ropa de marca.

— Sí los conozco. Pero es porque soy un poco torpe. — Agachó la mirada.

— ¿A qué te refieres? — Pregunté.

— Suelo olvidar las cosas en ciertos lapsos de tiempo. Me he perdido en ciudades, escuelas nuevas, incluso en los centros comerciales. No es algo que ocurra siempre, pero parece ser una maldición, siempre ocurre en momentos importantes. — Puso una mano en su mejilla.

EVIL CRUSH (Kyusung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora