24 • Dudas •

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Respiré de manera entrecortada. ¿Por qué había dicho semejante cosa?

Lo tomé del brazo para llevarlo afuera del salón.

— ¿Qué diablos ocurre contigo? — Pregunté con firmeza.

— No. — Se soltó de mi agarre.—¿Qué ocurre contigo? Debes estar demasiado distraído para no darte cuenta que… él no puede andar con alguien como tú. Y no me lo tomes a mal. Pero es la verdad.

Mi pecho dolió.

Entonces... ¿Qué era yo para Sungmin?

¿Qué era Kyu para Sungmin?

— Alguien como yo… — Dije con un nudo en la garganta.

— Lo que quiero decir es…

— ¡Olvidalo! — Interrumpí.—Lo que menos quiero es terminar mal contigo. Te veo mañana en clase para presentar el proyecto.

Entré con paso decidido al salón y tomé mis cosas.

Sungmin me tomó del hombro y, con el semblante preocupado me miró directamente.

— JongWoon… JongWoon…

Lo miré extrañado y sentí como mi cuerpo se sacudía ligeramente.

Fue entonces cuando abrí los ojos.

Mi madre estaba a un lado de mí cama.

— ¿A qué hora piensas levantarte? — Dijo mientras fruncía el ceño.

— Perdón… ¿Cuándo llegaste?— Pregunté a mitad de un bostezo.

— Hace tres horas, y Sungmin te está esperando para irse contigo.

(…)

Salí de casa un poco aturdido por aquel sueño, debo admitir que fue bastante extraño.

En todo el camino iba callado y haciendo poco caso a las pequeñas aventuras de Sungmin.

— ¿Qué pasó? ¿Kyuhyun te drogo?— Su pregunta me sacó de mis pensamientos, logrando alterar más mis nervios.

— ¿Qué dices? — Mi voz sonaba algo temblorosa.

— Tranquilo, era un chiste.

— Ah, está bien. — Sonreí.

— ¿Qué tal tu fin de semana?

— Agradable.

— Obviamente sin mencionar el sábado.— La voz de Sungmin pareció hacer eco en mi cabeza.

— ¿Disculpa? — Cuestioné agitando un poco la cabeza.

Min me miró con semblante preocupado, se detuvo a tocar mi frente.

— ¿Estás bien?

— Sí, sí estoy bien… — Esta vez le dediqué una sonrisa más amplia.

— En fin… sólo quería pedirte una disculpa por mi comportamiento del sábado. No fue la mejor forma de comportarme enfrente de tí.

— No te preocupes.

— ¿Qué tal te fue con Kyuhyun?

— Excelente. — Contesté con alegría. Lo mejor será respirar y no pensar tanto en ese sueño...Y mucho menos en esa llamada.

O tal vez… Era, precisamente, la llamada lo que me debía preocupar.

Giré mi vista y Sungmin me miraba con ternura.

EVIL CRUSH (Kyusung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora