Theria Volumen 1: Un Nuevo Mundo.

Una llama en la oscuridad: Parte 3

-¿Segura que no te molesta? 

Verty me había sacado toda la información de lo que fue mi vida antes de volver a nacer y por toda, quiero decir toda. Cada vez que me callaba algo, ella apretaba la herida de mi pierna para que siguiera hablando. No tenia idea de que podía contar mi vida entera en tan solo tres horas. Bueno, es una señal de que no fue muy buena.

-Para tu buena suerte, aún no lo asimilo bien, solo dime algo ¿a sido así siempre? ¿Eres el mismo niño que conozco desde hace años? ¿O recordaste todo hasta después? -mientras decía eso creo mas llamas blanca que comenzaron a flotar a su alrededor, iluminando nuestro camino.

-Ha sido así desde que tengo memoria -le respondí, mientras miraba aquellas hermosas luces.

-Se siente raro, pero es cierto que jamas fuiste un niño muy normal que digamos -de pronto ella se detuvo- Un segundo ¿Te atrae alguna niña de tu edad en el pueblo?

-No.

-Mas te vale, eso seria aún más raro -dicho eso continuo caminando. Debido a mis heridas yo no podía caminar bien, así que ella me estaba cargando en su espalda, agradezco que lo haga como otras veces y no muestre repulsión.

-Pero ¿como sera eso? ¿Sera suerte? ¿Hiciste algún pacto con un dios? ¿Eres el ser más raro que existe? Bueno, al menos me da algo de esperanza.

-¿Eh? ¿Porque?

-Porque significa que la muerte no es lo último. Tal vez si llego a caer tenga otra oportunidad, aunque realmente no es algo que me preocupe demasiado.

-Tal vez. Pero Verty, ¿no te da miedo morir?

-Hay cosas peores que morir, Hill. Deja te cuento una historia, como el niño que eres me debes prestar atención, ¿entendido? Me la contó mi abuelo cuando yo tenia mas o menos tu edad... Actual.

"La historia es antigua, de cuando en el mundo el control de la magia era sólo un sueño de los que deseaban grandeza. En aquella época existió un hombre muy fuerte y valiente, el héroe del mundo. Él se enfrentaba a criaturas con las que sólo podríamos soñar, sin embargo, era arrogante, muy arrogante, creí ser invencible y hasta ese momento no había tenido ninguna razón para dudarlo.

"Sucedió un día que, en un pequeño poblado en las montañas, comenzaron a desaparecer niños, al mismo tiempo que una mujer anciana y de aspecto siniestro se mudo a un bosque cercano. El héroe, debido a lo rumores que circulaban sobre ella, se  convenció de qué aquella mujer era la responsable, así que la confronto y, a pesar de los desesperados intentos de ella argumentando su inocencia, la mato a sangre fría, con crueldad enorme, que no se esperaría de alguien que decía hacer el bien. Orgulloso, le corto su cabeza y se la llevo a los aldeanos para probar que se había desecho de la responsable, sin embargo, mientras él mataba a aquella mujer, una niña había logrado escapar del verdadero responsable y gracias a ella pudieron atraparlo.

Al verlo con aquella cabeza sangrante los pobladores no pudieron si no verlo con temor y asco.

"Debido a lo que había hecho, el héroe comenzó a ser repudiado por todos, incluso por aquéllos que en algún momento lo llegaron a considerar un ser casi divino. Pero lo peor estaba por venir. Al ver su crueldad contra una inocente, la diosa bajo al mundo cuando él dormía y como castigo lo hechizo. Al despertar, el héroe ya no fue el mismo, se sentía diferente, no podía moverse y el lugar que sus ojos veían no era su hogar, se encontraba en una cueva húmeda, acostado sobre un montón de hojas. Con horror se dio cuenta que se encontraba en el cuerpo de un lobo, sin poder moverse, sin poder hablar, solo viendo como la bestia cazaba, comía y dormida, sin saber que la mente de un hombre observaba todo lo que veía. El héroe enloqueció poco a poco, hasta que se convirtió en un ser mas bestial que el propio lobo.