Nobleza.

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(Este capitulo es mas que nada informativo, eso es porque me quiero expandir mas el mundo, espero que les guste)

El sol estaba en lo alto cuando al fin logre ver a lo lejos la capital del reino de Ulian, Mirie. La ciudad se alzaba al lado de la costa, rodeada por murallas de piedra blanca semitransparente. En el centro se erigía una inmensa torre que emanaba una energía azulada, la cual sostenía  un enorme castillo de mármol blanco que flotaba sobre la ciudad. En ese lugar vivía el rey y su familia, era llamado la isla de los emperadores y solo se permitía la entrada a los miembros de la alta nobleza y a los criados de mayor confianza, presentados por otros nobles. Un plebeyo como yo solo se podía imaginar como seria por dentro

Habían pasado cerca de seis semanas desde que me encontré al cazador en Guidia, por suerte desde entonces no ha sucedido nada parecido. Él dijo que estaríamos bien hasta cruzar el océano, pero no creo que deba confiar mucho en sus palabras. Por eso en las ultimas ciudades he  estado mas alerta de lo usual y nos hemos quedado muy poco tiempo en cada una, puede que sea algo paranoico, pero en menos de cuatro meses ya casi me han matado dos veces, así que creo que me justifico un poco.

-¡Muévete! -me grito alguien desde atrás, interrumpiendo mis pensamientos, era Tyna, quien me aparto bruscamente y salio por la ventanilla del carruaje, colocándose entre Clarisse y yo.

-¿Que te pasa? -me queje, casi no quedaba espacio.

-¡Esas dos! -me grito- ¡De nuevo están discutiendo por alguna tontería! ¡No lo soporto! ¡Métete a calmarlas! 

-¿Yo porque?

-¿Como que porque? -los nervios de Tyna ya estaban muy alterados, demasiado, pero sinceramente prefiero lidiar con ella a entrometerme entre las otras dos. Y no es que se llevaran mal, al contrario, se llevaban muy bien, aunque algunas veces aun mostraban desacuerdos, que llevaban a discusiones como la de ahora-. Una es tu novia, la otra tu conocida, por tanto es tu responsabilidad.

Suspire, pero no le respondí. La razón por la que Aria y Sarah se habían acercado tanto era debido a que se sentían identificadas. Nuestro grupo casi nunca ha actuado como se supone que se comportaban las personas de nuestra edad, yo porque tengo mi mente envejecida, Sarel por su educación y Clarisse por sus traumas del pasado, Tyna a veces lo hacia, pero ella era muy difícil de tratar, así que Aria debió sentirse solitaria. Si bien no parecía afectarle, cuando conoció a otra chica casi de su edad no pudo evitar congeniar.

Con Sarah pasaba algo parecido. Ella siempre fue una chica alegre, pero ha estado obligada a convivir con personas mayores a ella, en este caso Yunei y Frey. Al principio ni siquiera se hablaba con Aria, debido a unos pocos celos que le tiene, pero Sarah es una persona bondadosa por naturaleza, no paso mucho para que se comenzara a acercar a ella, hasta el punto que pasaban gran parte del tiempo juntas. Me alegraba por ellas, pero me siento algo apartado, lo mismo le pasa a mi hermana, aunque nunca lo admitirá.

-¡Oigan! -les grite a las chicas- ¡Ya casi llegamos! -ellas asomaron la cabeza por las ventanas, soltando gritos de admiración.

En el carruaje íbamos Tyna, Clarisse, Sarah, Aria y yo, cabalgando a los lados estaban Yunei, Frey y Sarel, este ultimo a lomos de una especie de felino gigante, parecido a un lince, comprado en la ultima ciudad, al parecer era una montura muy elegante. Solo de pensar en el costo hace que me duela la cabeza, yo no puedo gastar tanto. Mis números ya están en rojo. Debo tomar algún trabajo si o si en esta ciudad.

Miria era enorme, poseía seis puertas en lugar de dos como era habitual, dos de entrada, dos de salida y las últimas dos exclusivas para los nobles. Las filas eran muy extensas, mucho mas que en cualquier otra ciudad que hubiera visitado.

Theria Volumen 1: Un Nuevo Mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora