Theria Volumen 1: Un Nuevo Mundo.

Hacia la fortaleza.

El barco se elevo, quedando unos centímetros sobre la superficie del agua, en medio del ancho río. Aunque ya sabía que haría algo así, me impresionó un poco. Los demás espectadores se quedaron estupefactos al verlo, murmurando entre ellos con asombro. Seguramente ahora tienen más ganas que antes de subirse en él.

—Les deseo suerte en su viaje, joven Fell.

Shien y un séquito de Emethia se encontraban junto a nosotros para revisar que las cosas marchasen bien. Lucían algo nerviosos, pero era comprensible, este era un experimento muy ambicioso.

—Me lo he estado preguntando, pero ¿hay alguna razón para que tenga que ser un barco?

—Eso es por si llega a caer, en ese caso podrá flotar en el río. No diré que no hay posibilidades de que ocurra. Aunque la razón por la que debe ir sobre el agua es que su superficie es más limpia. Si fuese sobre el suelo hay más posibilidades de chocar contra algo al traspasar el portal y eso lo debemos evitar lo mejor que podamos. No queremos que al aparecer choquen contra un árbol que no estaba ahí antes, cosa muy probable en este lugar.

—Una última cosa -ya todos comenzaban a subir a través de escaleras que iban desde el barco hasta la orilla, incluyendo a mis compañeros— ¿Porque solo permitieron que Aria me acompañara?

—Eso fue debido a una confesión que me hizo mi amigo antes de partir. El dijo "de no ser porque poseo personas que aprecio en este mundo, habría acabado con todo lo que pudiera". No se a que se refería, no me lo quiso decir, pero se que es cierto, es por eso que quería saber cuan apegado estabas a este mundo y eso solo lo podía averiguar viendo como te desenvolvías con una de las personas a las que aprecias.

—Ah, lo entiendo.

—Recuerda, joven Fell, una vez que llegues a la fortaleza de Wingerd, en centro del reino de las hadas, deberás ir hacia el este hasta encontrar una ciudad llamada Cirrnia, en el país de Ahería. Desde ahí podrás ir por dos caminos, uno hacia las ruinas de Sa'lore y otro al pueblo natal de tu amiga. En ese lugar es donde deberás separarte de tus compañeros, al menos hasta que descubras que es lo que se oculta en Sa'lore. No pueden acompañarte, es peligroso para ellos.

—¡Hill! ¡Apresúrate! —grito Tyna.

—Es hora de irme, les deseo suerte.

—Nos volveremos a ver joven Fell.

—Tenlo por seguro.

Me despedí de Shien y comencé a subir las escaleras, cuando iba a medio camino tome al vuelo algo que se acercaba a mi rápidamente. Era un cuaderno forrado con piel y cuyas hojas se encontraban en blanco.

—Me enseñaras ese idioma tan raro que usas -dijo Tyna—. Estoy harta de no entender nada de lo que dices cuando hablas así.

—No creo que sea necesario —refute—. Tampoco es que lo emplee mucho.

—No solo es mi decisión, es por mayoría de votos —me dijo, señalando los demás.

—Eso es correcto, Hill —correspondió Sarel—. además sería una buena forma de comunicarnos entre nosotros y entender algunas cosas por nuestra cuenta si llegásemos a hallar algo.