Theria Volumen 1: Un Nuevo Mundo.

Caos en el festival 1° parte.

—Y entonces, ¿como luzco? —me preguntó Aria en cuanto abrí la puerta de la habitación que compartía con Tyna y Clarisse, dando una vuelta con su vestido. Lucia tan linda que mi corazón casi se me salia del pecho, pero estaba claro que no iba a decirle eso, no quiero arriesgarme a que piense que siento algo por ella y las cosas se pongan raras.

—Te queda muy bien —le respondí.

—Eso en su idioma quiere decir que esta babeando por ti. —El comentario de Tyna estaba lleno de malicia, pero en definitiva me conocía bien.

En ese, momento ella se encontraba en un rincón de la habitación, arreglando el cabello de Clarisse, quien tenía que permanecer sentada en pequeño banco para quedar a la altura de mi melliza. Aunque no era yo, medimos exactamente lo mismo, por lo que se notaba claramente que eramos más bajos que el promedio. Algo triste, la verdad, porque en mi otra vida tampoco fui muy alto que digamos.

—No le hagas caso, solo bromea —dije, intentando salir por la tangente. No se porqué, pero al escucharme la expresión de Aria se volvió fría.

—¿Y bien? ¿Qué haces aquí? —me preguntó. ¿Porqué se molesto, si le hice un cumplido? En serio que nunca entenderé a las personas.

—Este... Sarel y yo ya vamos saliendo, vine a ver si estaban listas.

—Si, salgo en un mom.... —empezó Aria, pero Tyna la interrumpió.

—Ni se te ocurra, seras la pareja del baile de medianoche del inútil y necesito que estés espectacular. No puedo hacer nada por el, así que tú tendrás que llevar la carga por los dos. Te prometo que te dejare tan hermosa que o se te declara o no es hombre.

—Lo siento. —Aria hizo una mueca—. Pero ya la oíste, te veo al rato —me cerro la puerta.

Baje nuevamente las escaleras a la primera planta de la posada, donde estaba esperando Sarel. El estaba vestido con ropa que parecía muy lujosa, al verlo me sentí un poco inferior, dado que yo me puse lo primero que encontré, aunque en realidad tenia muy poco de donde escoger. Debo recordar comprar mas ropa cuando tenga algo de tiempo.

—¿Aun no están listas? —me pregunto Sarel. En el pueblo habían cerca de diez o doce chicas de un rango de edad de once a dieciocho años y todas estaban ahí mirándolo cautivado. En cuanto me habló todas sus miradas se dirigieron hacia mi, lucían bastante molestas de que hubiera aparecido. Oh, dios, ¿porque mi habilidad para pasar desapercibido no funciona en los momentos en que en verdad la necesito?

—Disculpe —una muchacha con orejas de gato se acerco a Sarel, tendría unos dieciséis—. Me gustaría invitarlo a el baile de medianoche.

—Lo siento mucho, pero ya esta apartado —una voz provino desde arriba de las escaleras, era Tyna, cuya aura invadió todo el recinto. Las chicas reunidas prácticamente escaparon en cuanto escucharon sus palabras. La verdad no las puedo culpar, luce aterradora—. Hill, te encargarás de cuidar que no molesten a Sarel hasta que nos reunamos, si llegas a dejarlo solo te las tendrás que ver conmigo ¿entendido?

Después de decir eso regreso a su habitación. Desde hace un tiempo siento que algo pasa entre esos dos, aunque no puedo estar seguro y preguntarles no es una opción.

—¡Oye, espera! —detuve a la chica gato antes de que saliera.

—¡Lo siento mucho! Pero de verdad que no eres mi tipo... —me dijo, sin mirarme directamente. Si, lo se, no tienes que recordarmelo.

—No es lo que cree, no se preocupe —no tienes porque abrir viejas heridas. Aun recuerdo a la ultima persona que me dijo exactamente esas mismas palabras—. Solo quería preguntarle, ¿que es el baile de medianoche?