( Haber, pensemos, la puerta está cerrada, las ventanas seguramente que también lo estarán, estoy encerrado con un Kanda más desnudo que vestido, QUE ALGUIEN ME DIGA QUE ESTO ES UNA PESADILLA!!) pensó Allen mientras intentaba abrir la puerta, las ventanas y posteriormente mirar a un Kanda ya aburrido por la situación.
Allen llevaba ya unos 15 minutos con el ciclo mencionado con anterioridad, con la esperanza de que a alguien se le hubiera olvidado cerrar y así poder escapar. Pensando que es lo que se les podía haber olvidado, se sentó en la cama olvidando el mismo lo que había atado en ella, y para cuando se dio cuenta estaba debajo del cuerpo de Kanda, estando el segundo mencionado sentado sobra la entrepierna de Allen.
Kanda le miraba con ojos enfadados y empezó a intentar decir algo. Allen le miro confundido hasta que creyó entender lo que le estaba diciendo su ex-compañero, y acto seguido le quito la mordaza que le impedía hablar, sin cambiar la postura.
- dios creí que nunca lo harías - le dijo Kanda sin moverse.
- como has llegado aquí? - le pregunto Allen desviando su mirada hacia la puerta de su cuarto, estar en esa postura y ver a Kanda con esas pintas le estaba provocando.
- no lo sé - le dijo este mirándolo - cuando desperté estaban tu tío y tu padre subiéndome por las escaleras de esta casa y al entrar aquí solo me tiraron a la cama, comprobaron las cerraduras y se fueron. - dijo Kanda mientras se agachaba y se pegaba al cuerpo de Allen, el cual dio un salto por el tacto.
- qué haces?! Quítate - le dijo Allen.
- lo haré cuando me desates y sea libre - le dijo Kanda.
- creo que eso me da más miedo - respondió Allen.
Kanda por el contrario, por primera vez no se enfadó y se rió, está sonrisa tierna provocó un sonrojo en Allen, y se replanteo el liberarlo pero entonces sitio como Kanda se movía provocando una agradable fricción con su miembro.
- estoy atado pero aún puedo provocarte esto - le dijo lamiendo su oído - por favor desatame - le suplico en un susurro.
Allen estuvo apunto de caer en la tentación de desatarlo, pero cuando ya tenia las manos en la cuerda se acordó de la paliza que le dio, no era raro ya que estaban en la misma postura que en aquel día, y tras dar un grito desgarrador que hasta al mismo Kanda asusto y apartarlo de el se encogió en una parte de la cama, lejos de Kanda, y se hizo un ovillo abrazando sus piernas mientras temblaba mas que una gelatina.
Kanda intento acercarse pero cuando hizo el intento Allen grito mas fuerte y empezo a llorar.
- No te acerques, alejate!!! alejate!!! - gritaba Allen cada vez que kanda hacia el intento de acercarse a el, no podía culparlo, el sabia de sobra el daño que le había echo a Allen aquella tarde, pero algo le decía que no le estaba pasando eso por lo que le hizo.
- Allen tranquilízate - le dijo Kanda mientras empezaba a forzar las cuerdas.
- no!!! Quiero salir!! Quiero salir!!! - los gritos de Allen se hicieron más fuerte - quiero - fue interrumpido por los brazos de Kanda, el cual había logrado soltarse y abrazar a Allen.
- tranquilo Allen, yo estoy contigo - fue lo que le dijo Kanda, pero Allen intento zafarse ignorando las palabras de Kanda, estaba fuera de si, como aquella vez en la enfermería, - Allen por favor!! vuelve en ti!! - grito desesperado Knada.
( si no hay otro remedio, perdóname Allen ) pensó Kanda mientras acercaba a Allen hacia el, y lo beso. esta accion dejo paralizado a Allen y el ataque se le paso, pero eso no significaba que le fuera a dejar a Knada hacer lo que le diera la gana.
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El Internado
FanfictionAllen Walker, un chico de 15 huérfano, ha conseguido una beca para el instituto más importante y más caro de todo Japón. Aunque la beca le pague lo esencial, si tiene algún capricho deberá pagarlo el con su dinero, para conseguir este dinero deberá...