—______... —dijo el chico sorprendido, sus ojos estaban abiertos y su mano estaba acariciando la mejilla golpeada. Su hermana nunca le había levantado la mano, ni siquiera por error.
—No me vuelvas a faltar el respeto. —sus ojos estaban llenos de lágrimas y su voz completamente quebrada, pero aún así mantenía un semblante serio.
Trunks tomó una postura más seria, se aclaró la garganta y la miró con preocupación. —Yo... —intentó hablar.
—Vete. Estoy ocupada. —se giró y comenzó a caminar hacia la ventana.
Trunks simplemente se retiró de la habitación, dejando a ______ luchando contra las lágrimas.
La familia Ouji-Briefs se estaba desmoronando poco a poco. Los lazos familiares estaban rotos por completo. Ya no eran la familia feliz que habían sido una vez.
Incluso la más pequeña de la familia, Bura, desarrolló un gran odio hacia su hermana mayor, alimentado por las peleas constantes entre sus padres. El resentimiento de su hermana menor estaba aplastando aún más a ______.
Así transcurrió un año. La Tierra no enfrentaba ningún peligro aparente, pero como siempre, la paz no duró mucho más.
En un lapso de tiempo increíblemente corto, cinco ciudades enteras fueron completamente destruidas y miles de persona fueron asesinadas de forma cruel. Para desgracia del atacante, esos terribles eventos ocurrieron justo en la ciudad donde se encontraba la Corporación Cápsula, y ese día, por una mala coincidencia, Bills y Whis habían hecho una visita inoportuna para probar nuevos y exóticos platillos pero también por los intereses personales, o caprichos, que tenía la deidad.
—¿Estás 100% segura? —preguntó Bills a _______, que se asintió aburrida de las insistencias.
—Ya te dije que no quiero entrenar contigo, Señor Bills.
—¡Pero me estoy aburriendo! —exclamó el gato volvía a estirarse en la silla.
—¡Señor Bills! ¡Yo puedo pelear contra usted! —dijo Goku emocionado, corriendo en su dirección.
—No, aún eres muy débil. —Lo detuvo con un rápido movimiento de su cola.
—Pero he estado entrenando por más de un año para enfrentarme con usted otra vez.
—No me importa, no es suficiente. —Bills volvió la mirada hacia _______, que estaba absorta en su libro.
—Ya te lo dije, Señor Bills. No quiero pelear contigo.— advirtió nuevamente pero sin dejar de mirar el texto.
El dios gruñó y volvió la atención a su plato. —te estás volviendo aburrida, Mocosa. Yo creía que eras una guerrera. —Se cruzó de brazos.
El espectáculo que estaba montando el dios no tenía mucho que ver con el aburrimiento. Quería que ______ saliera de allí para entrenarla y distraerla.
A él siempre le había llamado la atención ______ y su misteriosa fuerza. Verla de esa forma lo molestaba un poco. Siempre la había considerado una persona fuerte, tanto física como emocionalmente. No pensó que algo tan pequeño la fuera a derrumbar de esa manera.
Después de un rato intentando convencerla, una gran explosión llamó la atención de todos en el lugar.
—¿Qué fue eso? —Todos los presentes se giraron hacia la derecha, de donde provenía el estruendo. La ciudad a la derecha estaba envuelta en humo y muchas presencias habían desaparecido.
Un ki maligno apareció, causando que más de uno temblara por la desagradable sensación que eso les provocaba.
—¿Ya lo notaste, Señor Bills? —preguntó Whis, observando al Dios. Este frunció el ceño y gruñó mientras miraba al cielo.
—¿Es él? —preguntó Bills.
—Sí, y parece que es más fuerte que la última vez que nos encontramos con él.
—¿De quién están hablando, Señor Bills? —preguntó _______, mirando al dios, al igual que el resto.
—Quieras o no, al parecer tendrás que pelear. —La observó seriamente, dejándole claro que no era una broma.