—.. Y eso es lo que necesitaba contarte.—mi yo del futuro terminó de hablar con lágrimas y sollozos.
Lo que acababa de decirme no lo podía creer. Nuestra madre, Mirai Bulma, había muerto. Estaba tan sorprendida que no decía solo me quedé mirando al piso con los ojos bien abiertos.
Puse mi mano en mi boca, sin salir de mi impresión. —¿P-por qué no me lo dijeron? ¡eso debió haberse sabido hace mucho, hermana!
—Es que.. —sorbe su nariz.—Mamá nunca dijo nada acerca de su cáncer, ni siquiera a mí ¡o a mamá!
Frunzo el ceño.― ¿Qué clase de cáncer era?
—De pulmón.― se secaba las lágrimas.― Ella cuando joven fumaba mucho, lo dejó un tiempo pero cuando mi padre murió ocasionalmente fumaba y.. cuando peleamos contra Black.― toma del vaso con agua.― La ciudad estaba llena de humo contaminado por todos los incendios que habían en todas partes y.. nosotros corríamos por ahí para escapar. Siempre la traíamos con nosotros, nos daba miedo dejarla sola.
—Ya veo..― asentí.― al correr la sangre bombea más rápido y se necesita más oxígeno por lo que nos agitamos y ustedes aspiraron todos esos residuos que estaban en el aire. —susurré, ella asintió sin mirarme, seguía llorando. —¿Hace cuanto pasó esto?
—6 meses atrás. —se seca la cara con la muñeca.— de hecho, la semana pasada de cumplió medio año desde su funeral.
—Maldición.― golpeé la mesa.― ¿A caso no se dieron cuenta de los síntomas que presentaba?¡casi siempre son obvios!
—No.― negó con la cabeza.― Ella lo mantuvo en secreto por mucho tiempo, me lo dijo después de mucho y traté de hacer algo pero.. no pudo ganarle. —Hace una mueca y vuelve a sorber su nariz.
Me quedé en silencio.― Le ganó a los androides y a Black, supongo que hacía falta un cáncer para derrotarla.
—Sí,.― ríe un poco.― ella perdió en su batalla más importante.
Un mes después.
Mi rutina el último mes fue levantarme cerca del medio día, comerme lo primero que me encontraba en la cocina e ir a entrenar todo el día, llegaba cerca de las 7 u 8 de la noche, comía algo para luego ducharme y dormir.
Por ahora no he mantenido un contacto directo con mi familia, aunque suelo hablar con los Mirai. Aún así, Bulma o Vegeta han intentado mantener una conversación conmigo, a lo que contesto con monosílabos o los esquivo directamente.
La última vez que vi a Bills me decidí que el tiempo que esté aquí sin su entrenamiento tendré que hacer lo que me dijo, liberar un 5% de mi poder. Lo cual me parece que es una tortura porque en toda mi vida solamente he liberado un 15%.
¿Cómo quiere que libere un 5% en tan poco tiempo? No puedo hacerlo si estoy sola.
Limpié el sudor de mi frente, para luego mirar la hora.—¿apenas son las 17:34?.—Susurré sorprendida. Toda la tarde había querido irme, ni yo sabía porqué pero tenía un nudo en el estómago.
Hice desaparecer el campo de fuerza e inmediatamente sentí muchas presencias bajas reunidas en un lugar y junto a ellos un ki maligno que parecía incrementarse con cada segundo.
Apenas comencé a volar en esa dirección pude deducir que se trataba de mi papá, Gokú, los Mirai y hasta Gotenks.. Claramente sus presencias estaban muy bajas. A mitad del camino me di cuenta de aparecieron más en el lugar rápidamente me di cuenta de que son Bills y Wiss, ¡Genial! Estaban en ciudad Satán, que se completamente destruida.
Pero lo que más me sorprendió fue contra quien estaban peleando.—Majin Buu, cuanto tiempo.