-Catch Me- Taegi

Cajita de color café.

—¡Tae! ¿Me prestarías algún anillo? —Taehyung observó a su mejor amigo Jimin, y suspiró. Él tenía millones de anillos como para que le viniese a pedir uno—. Los que tengo ya me aburren.

—¿Cómo te aburres tan rápido de algo que no usas más de cinco veces? —el chico de cachetes tiernos frunció su ceño.

—No te pregunté eso —refunfuñó.— ¿Me prestarás uno o no?

Taehyung asintió desganado, no podía con la insistencia de su amigo. Simplemente observó desde la cama en la que se encontraba el trayecto que éste hacía hasta llegar a una cajita color café. Sintió sus mejillas acalorase, además de su pulso acelerarse a desmedida.

—¡Esa cajita no!

Jimin paró en seco, justo antes de abrir la cajita y miró a su amigo con curiosidad.

—Pensé que los anillos estaban ahí.

—¿A-ah? No, no, es la otra cajita de un color marrón más claro, está ahí. —Taehyung señaló con su dedo índice la otra cajita mientras que sentía de a poco su alma volver al cuerpo.

—Gracias.

El de menor estatura del grupo, continuó su camino hacia la otra cajita y una vez la abrió, eligió los anillos que más le gustaban. Después de unos minutos, se los probó y dejó puesto a su gusto.

Taehyung pensó que se había librado del interrogatorio de su amigo sobre la otra cajita y el motivo de su reacción tan repentina, pero justo como si Jimin hubiese leído su mente, se acercó hasta él para después sentarse en la cama.

—Y... ¿qué hay en la otra cajita?—rió Jimin.

—Nada... —Taehyung pensó bien qué decir, no quería crear sospechas—. Está vacía.

—¿Vacía?

—Sí, eso.

—¿Entonces por qué fue esa reacción tan graciosa y exagerada?

—¡No fue exagerada!

—Ah, pero aceptás que es graciosa —Jimin palmeó el brazo de su amigo por la risa que le causaba el recordar la expresión que había hecho anteriormente. —¡Dime! ¿Qué había ahí? Prometo no decirle a Yoongi.

Taehyung rodó los ojos al ver a su amigo guiñar el ojo.

—¿Qué tiene que ver Yoongi hyung en todo esto?

—No sé, dime tú. ¿Qué tiene que ver Yoongi hyung en todo esto?

—Pues la cajita...

—¡Lo admites! —Jimin aplaudió entusiasmado y observó las mejillas rojas de Taehyung.

—¿No podrías irte haciendo como que no viste nada?

—Sabes que conmigo esa opción no existe, TaeTae me decepcionas como amigo.

—Bueno, está bien. Pero si te lo digo, no se lo digas a Yoongi hyung ¿si?

Jimin asintió repetidamente, y zamarreó levemente a su amigo para que dejase la intriga para otro momento.

—Te parecerá muy infantil —reprochó Taehyung y Jimin negó—, pero tendré que decírtelo igual así que bueno. Esa cajita tiene todo tipo de cosas, algunas de hace mucho tiempo y algunas recientes. Lo que tienen en común es que todas... todas me las dio Yoongi hyung.

—¿Y por qué las guardas?

—¿N-no es obvio? Es porque todas son importantes para mí.

—Aww, a mi mejor amigo le picó el bichito del enamoramiento.