MonosyllaBoy [Suga]

28•

Me coloco la pulsera y me la quedo mirando por un buen rato hasta que recuerdo que tengo la ropa todavía húmeda.

Me levanto de sofá y corro a mi habitación a cambiarme. Trato de que mi hermano no me vea en el proceso pero es demasiado tarde para evitarlo.

—Oye Emancipada, ¿por qué estás con la ropa así? —me pregunta y es ahí cuando yo también detallo su vestuario.

Tiene una chaqueta de cuero negra, una camisa sencilla gris y pantalones negros pegados más unas botas tipo militares.

Tom es un chico atractivo, y eso que es mi hermano... Pero tiene su don. Su cabello es castaño oscuro y sus ojos son de un color verde-amarillo extraño. Los heredó de nuestra madre. Yo heredé todo lo feo de mi padre, lastimosamente.

—Es que estaba llorando tanto que mojé toda mi ropa —digo como si fuera una excusa totalmente creíble... Claro.

—Já, sí... Y yo soy mujer.

—Cara si tienes.

—¡Ema!

Me río.

—Vale, no... ¿A dónde vas así tan darks y perfumado? ¿Por fin me conseguiste cuñada? ¿O ya admitiste ser homosexual?

Tom me mira con irritación y sé que quiere golpearme, pero no lo hará.

—Voy a una fiesta, y sí...ya le pedí permiso a mamá.

—Ok, embríagate y folla mucho —le digo con una sonrisa mientras le despeino el cabello, cosa que él claramente odia.

De pronto, escuchamos sonidos en la puerta y es mamá la que llegó así que salgo disparada a mi habitación para cambiarme.

Cuando salgo, (ya en pijama ya que son más de las siete de la noche), me dirijo a la cocina sin dejar de mirar la pulsera que me dio Suga. Tengo que enviarle un mensaje para agradecerle, pero será después de comer.

Mamá está en la cocina haciendo café. Su cara de agotamiento se nota a leguas, pero nada más al verme le cambia el semblante. Me sonríe y me da un beso en la frente.

—¿Cómo te fue hoy cielo? —me pregunta mientras yo abro la nevera.

—Bien gracias, ¿y a ti nube?

Me río y mamá parece no haber entendido el chiste.

Nadie entiende mis chistes malos... Soy un ser incomprendido.

—Bien... Un tanto agotador, pero tengo que acostumbrarme... Sin tu padre es más difícil.

Aquello me hace encoger el corazón. Sí, lo extraño...

—Lo sé mamá... Tal vez si encontrara trabajo podría ayudarte con los gastos ¿no?

¡Vaya que sí! ¡Se me ocurrió una idea excelente! Hace unos días vi un aviso en una cafetería sobre que necesitaban personal para ser meseros. No estaría nada mal... Y aparte le ayudaría a mi madre en algo.

—Oh, ni lo pienses Ema, tú simplemente céntrate en tus estudios... Aparte Thomas no puede quedarse solo en casa todo el día, ¿no crees?

—Mamá, él ya está muy grande como para que yo tenga que hacer de su niñera, ¿no crees? —le digo haciendo énfasis en lo último.

Mamá me mira amenazante pero finalmente suspira y se sirve el café.

—Bueno, la verdad no lo sé, no creo que puedas encontrar un trabajo de medio tiempo mientras estudies...—opina y le da un sorbo al café.