MonosyllaBoy [Suga]

23•

Suga y yo nos resbalamos y caemos al piso de jetas.

Sí, cochinas malpensadas, no grité porque Suga me haya clavado su puntilla en mi pared, sino porque el suelo estaba mojado y resbaloso y nos caímos.

Él cayó encima de mí así que la pose ahora es muy poco convencional.

—Me estás aplastando los ovarios —me quejo casi quedándome sin aire.

—Oh —dice como si le sorprendiera pero no hace ademán de apartarse —, lo siento —agrega y de golpe me embiste con su cuerpo y siento todo su amor debajo de la tela mojada.

—Ya, dame duro de una puta vez hasta dejarme en silla de ruedas.

Suga sonríe y me mira malicioso.

—¿Sí?

—Pues sí, ábreme las piernas como si fuera unas tijeras.

—Sucia —dice pero de golpe me abre las piernas con las suyas...Y sí, abriéndomelas como unas tijeras.

—¡Espera, espera! No quiero quedar embarazada, me echarían de la casa.

Suga alza las cejas sin comprender y yo trato de explicarme.

—Vamos a follar como regalo de cumpleaños ¿no? —le pregunto así casual, como si follar para mí fuera el pan de cada día.

—¿Quién ha dicho que vamos a follar? —dice de repente.

—¿Ah, no? —pregunto sorprendida.

—No —dice y de golpe me baja el vestido sin tiras, exponiendo mis senos. No sé si sentir vergüenza, excitación o enojo.

—Su...ga —titubeo al sentir el frío en mi pecho. Él me pide silencio y rápidamente lleva su boca a uno de mis senos y con su mano derecha me sube la parte baja del vestido.

Sus dedos largos se cuelan en mi ropa interior y los siento en una parte que ya todas deberíamos imaginar.

—Q-que h-hac...oh...ah..n-o...¡Ah!

Su boca abandona mis pechos y baja por mi abdomen, mis piernas y se detiene ahí, sí comadres, ahí donde están pensando.

Voy a decir algo pero su boca y su lengua me lo impiden porque se apoderan de mis labios...Y no exactamente los labios de arriba.

Muerdo mi lengua para no gemir cual Sasha Grey en película porno y llevo mis manos al cabello de Suga. Sus labios y dientes hacen de las suyas pellizcando y mordiendo todo a su paso. Yo ya me siento medio muerta y no puedo creer que estemos haciendo esto.

Todo es pura manoseada porque en ningún momento me clavó su gladiolo pero sí me hizo otras cosas sucias.

Finalmente terminamos cubiertos de fluidos locos y yo tuve que complacerlo también...Sí, comadres, me puso a chupar banano.