CAPÍTULO 31

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"¿Qué estaría haciendo él ahora?"

Ambos. A distancias considerables. Se preguntaban lo mismo.
Hace tanto tiempo que Louis no pensaba en aquello pero Zayn... para él aquella pregunta no era más que lo único en lo que pensaba todo el día, y curiosamente ahora ambos lo hacían, al mismo tiempo.

Louis estaba algo deprimido, no quería recordar. No quería pensar en él pero de alguna forma tenerle en mente lo calmaba. Eso no le gustaba. ¿Por qué aquél chico moreno seguía atormentado su cabeza? Bueno... no atormentando, puesto que aunque lo negara, disfrutaba recordarlo, pero, aún así... ¿No se suponía que ya estaba en el olvido? O claro que no, nunca lo estuvo, sólo su recuerdo era ignorado pero jamás olvidado.

En cambio Zayn era un caso aparte. Sentía una paz y esperanza extraña y nueva. Tal vez, y sólo tal vez tendría aquél amor familiar que hace tiempo no sentía pero, había algo que no sabía; ya tenía aquél ambiente familiar, con Daniel y Tobias, por que eran como sus hijos. (Vale, uno si lo era.)

Estaba feliz, bastante diría él. Hasta ahora sabía o se daba cuenta que la soledad no era lo mejor, pues todo en él estaba en calma.

Familia.

Tenía una familia... Una familia que por sus errores no pudo disfrutar.

Apartó esos pensamientos y se dispuso a salir a caminar un rato. Ésto no se trataba del pasado, era sobre un nuevo inicio por recuperar lo que perdió, lo que le hizo falta todo éste tiempo y estaba dispuesto a luchar, gritar, llorar, lo que sea por tener lo que le pertenecía. A cualquier costo.

Antes de salir del departamento, avisó a los dos jóvenes y notando que estaba nublado tomó su teléfono y audífonos y salió. Olvidar el mundo por unos momentos... Era una idea tentadora.

...


-Así que...- Levantó la mirada hacia Daniel.- ¿Crees que todo ésto funcione? 

Hace unos minutos el maypr de ellos habia salido dejándoles en un silencio entre cómodo e incómodo. A Tobias le gustaba si había silencio o no y Daniel odiaba el silencio en la mayoría de las situaciones, Tobias se estaba dando cuenta de ese dato.
Cerró el libro que leía y posó toda atención sobre el chico que estaba frente a él, mordiéndose el labio y jugando con sus dedos nervioso. Sonrió y tomó una de sus manos capturando su mirada.

-¿Dudas?- No dijo nada solo desvió la mirada nuevamente a lo que Tobias suspiró.- No debes de, y si lo haces, dime por qué, cuál es la razón de tus dudas.

-No lo sé. A pasado tiempo, ahora que lo pienso, y...- Tobias puso su mano frente a él callando sus palabras, luego dio un leve toque en su frente.

-Eso es justo lo que no debes.- Retiró su mano.- Pensar. No pienses, por que eso te hace dudar de tus decisiones. El pensar sólo te lleva a ver lo negativo, por que crees que todo lo bueno que llevabas terminará en un solo final; El caos. Mientras que en realidad el que termina en caos eres tú. 

Daniel no sabía qué decir, por lo que solo procesó aquello detallada y lentamente. Tenía razón, ¿Cómo hizo para llegar a su padre? Tuvo una idea, la planeó bien y la hizo, con el objetivo de encontrarlo, no pensó en cosas negativas en cambio Luna si lo hizo pero él solo quería respuestas y sabía que las encontraría.

Y lo hizo.

Sonrió. Tobias tenía razón.

-A veces creo que tienes un análisis de todo.

Tobias asintió y de improvisto lo tomo de la barbilla y lo beso con dulzura, Daniel no pudo evitar sentir su rostro caliente, aún no se acostumbraba a las demostraciones de afecto de Tobias pero no era mal momento pata empezar a hacerlo. Mandando todo al demonio, le devolvió el beso y se lanzó a Tobias tirándose contra el sofá, el mayor quedó totalmente sorprendido pero sonrió, acariciando su cadera y con falta de aire se separó.

-Joder... Me encantas.- Daniel desvió su mirada rojo pero sonrió avergonzado, se levantó quedando sentado en el abdomen de Tobias a lo que éste disponía de una vista espléndida. Lo atrajo nuevamente pero Daniel lo detuvo con una sonrisa, Tobias quedó confundido.

-Sé tus intensiones, y no lo lograrás. Soy muy inocente aún.- Tobias comprendió al instante y no pudo evitar ponerse colorado. Daniel rió.

-¡Yo no pensaba nada! ¡Tú eres el atrevido que a pensando en ello!- Daniel se levantó y caminó a la cocina, Tobias no lo perdía de vista a cualquier movimiento.- De inocente no tiene nada...- murmuró pícaro observando su cadera e incluso su trasero (obviamente).

-Perdón ¿Qué? ¡No te escuché!- Exclamó burlón Daniel. Tobias sonrió malicioso y se acercó detrás de Daniel a su oído y susurró.

-No me provoques Daniel, no sabes cómo podría terminar ésto.

Daniel no sabía de donde salía aquél atrevimiento, normalmente no era así pero algo lo incitaba. Quién sabe, las hormonas tal vez.
Se volteó hacia Tobias y lo miró.

-Muestrame.

¿Malik? Oh... ¿Tomlinson? (Zouis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora