¿Malik? Oh... ¿Tomlinson? (Zouis)

CAPÍTULO 32

—Daniel, enserio, me preocupas. ¿Qué diablos te sucede? Has estado sentado toda la mañana, ni siquiera te has levantado a desayunar.

Rojo de la vergüenza y de la ira al ver a Tobias apretando su estomago de la risa, volteó con su padre y sonrió nervioso e inocente.

—No es nada... Yo solo me e golpeado la cadera contra un mueble y me e lastimado muy mal y me duele al moverme.—el mayor lo miró con recelo y suspiró, supuso que era mejor dejarlo descansar.

-—Bien, pero debes tomar algo para el dolor o ponerte alguna pomada, para no poder caminar debe ser grave.—y se alejó hacia su habitación. Hasta verlo irse volteó a donde estaba Tobias pero no lo encontró, quedó confundido pero una respiración en su oído lo hizo raccionar.

—¿Qué pasa, pequeño Dany? ¿No puedes levantarte?— Daniel volteó inmediatamente y lo miró con una mirada casi matándolo.

—Maldito idiota, todo ésto es tu culpa.— Tobias mordió levemente el oído de Daniel provocando un leve pero claro gemido.

—¿Quién empezó todo? Te recuerdo que yo te advertí, además, no dijiste nada para oponerte mientras estabas...— antes de cualquier cosa Daniel le tapó su boca con ambas manos y volteó paranoico hacia todos lados en busca de su padre pero no estaba, suspiró y volteó con Tobias apunto de golpearlo.

—Cierra la boca si te quieres conservar intacto.—Tobias alejó suavemente sus manos y sonrió feliz y divertido, Daniel era un amor.

—Okidoki.—Murmuró como niño pequeño provocando una risa de parte del joven Tomlinson, se dieron un beso mientras Tobias tomaba a Daniel por las caderas para cargarlo sobre sus muslos pero al posicionar a el joven éste no pudo evitar gimotear de dolor tratando de no hacer ruido, Tobias soltó una larga carcajada a lo que Daniel le golpeó algo fuerte a lo que esperaba Tobias y éste, con dolor en su hombro, no pudo evitar seguir riendo.

◇◇◇

—Hey, ¿Cómo va todo?—volteó con Liam y se encogió de hombros.

—Meh.— Liam frunció el ceño; por primera vez no sabía interpretar unas respuesta de Louis, no se le veía triste o decaído pero tampoco feliz o emocionado. Estaba...

¿"Meh"?

—¿Okay?—custionó a sí mismo confundido, Louis lo observó asintiendo luego volvió su mirada a lo que estaba apuntando en su escritorio, observó su rostro un rato tratando de encontrar alguna señal de... ¡cualquier cosa! pero al parecer Louis hoy no tenía ganas de demostrar alguna emoción, y eso le extrañó bastante.— ¿Hay algo de lo que quieras hablar? No sé, tal vez... ¿Harry? —Louis le dirigió una mirada insignificante y negó. Liam no quiso irse con rodeos, lo tomó de los hombros y lo obligó a verlo directamente.— Tomlinson, necesito que me digas qué te sucede por que, maldición, te golpeare si me vuelves a contestar con un simple movimiento o un meh.

Louis lo observó, mordió su labio y asintió. —Vale. ¿Qué tal si voy a tu casa hoy? ¿Te parece? Podremos hablar ahí.

—¡Si! Perfecto, te espero a la salida.—y conforme se fue de nuevo a su oficina, el oji-azul sonrió divertido al verlo y suspiró, su comportamiento no era normal, eso estaba claro, pero la razón era tan estúpida, o al menos, para él. Era un sentimiento de necesidad de ver a alguien pero no a cualquiera sino a el imbécil que le rompió el corazón hace más de una década, el idiota moreno que le provocaba sentirse tan feliz que incluso ahora todo se sentía tan vacío. Ese maldito.

—Ugh... Te odio.

◇◇◇