CAPÍTULO 35.

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—Hoy es el día, si, hoy es.

El moreno apenas se levantaba cuando entró a la sala y veía a Daniel caminar de un lado a otro con sus manos moviendo exageradamente arriba abajo. Tobias estaba en la cocina sacando dos platos ondos, al ver a Zayn le sonrió amigable.

—Buenos días, Zayn—el moreno hizo un ademán de saludo y caminó hasta el sillón y se dejó caer, aún estaba somnoliento.

Tobias sonrió al ver a Daniel y fue hacia él caminando con naturalidad, cuando menos lo esperó tomó de la cintura a Daniel sorprendiendo al menor.

—Diablos, no me hagas eso cuando ya estoy por tener un paro cardíaco.—el menor hizo un leve puchero a lo que Tobias besó la mejilla de éste mismo y le sonrió dulce.

—Debes de calmarte, hoy será un gran día, ¿recuerdas?—Daniel suspiró pesadamente y asintió cubriendo su rostro con sus manos. Tobias tomó la mano de Daniel y lo guió a la cocina mientras el menor hablaba.

—No puedo creer que esto valla a pasar tan rápido, esperaba un poco más de tiempo pero, ugh, no ahora.

Tobias tomó las mejillas de Daniel y lo besó con cariño, Daniel se relajó ante aquello pero su rostro se tornó sonrosado. Se separaron y Daniel mordió su labio avergonzado.

—Eso me hizo sentir mejor, gracias.

Tobias le sonrió y lo guió hasta la cocina para que comiera su cereal.
Zayn aún no comprendía el porque se encontraba de esa manera pero trató de olvidarlo, la noche anterior le había dicho que no quería hablar de ello así que lo dejaría pasar aunque no evitara preocuparle un poco.
La mañana prosiguió normal para el moreno y el de ojos grises, pero Daniel seguía torturando su mente, fue cuando se dispuso a preparar la mejor presentación para cuando llegara su padre porque no dejaría que viera a un hombre medio dormido. Lo que quería era que sus dos padres se reconciliarán, no que se alejarán más.

—¡Bien! Papá, digo, Zayn, hoy vendrán personas muy importantes y debes verte presentable ante ellos, ¿okay?—el moreno frunció el ceño.

—¿Quiénes?—el joven Tomlinson rió con nerviosismo.

—Ehm, familia de Tobias, ¿verdad?—ambos voltearon con el nombrado y éste no le quedó más que asentir.

El moreno no quitó su ceño fruncido pero bufó semi-molesto por el tener que arreglarse, se levantó pero Daniel lo siguió parándose frente a él.

—Debes de verte lo más atractivo y presentable que puedas.—el moreno lo miró con recelo.

—¿Para qué? ¿Son tan importantes esas personas?—Daniel titubeo nervioso, Tobias le ayudó.

—Ellos vienen de lejos buscando algo muy distinto a lo planeado, así que si te ven es mejor dar una buena impresión ¿no?—el mayor de ambos suspiró dándose por rendido y asintió caminando por el pasillo para ir a su habitación.

Daniel suspiró aliviado y miró a su novio el cual reía levemente al verlo. Daniel negó divertido por Tobias y le abrazó por el cuello.

—Tu y yo también debemos vestirnos, ¿no quieres darle una buena impresión a mi papá?—el mayor rió y abrazó por la cintura a Daniel.

—Ni que lo digas, ya llevo ventaja, me falta uno nada más.—Daniel hizo un gesto de que estaba equivocado a lo que Tobias frunció el ceño.— ¿Qué? ¿Hay alguien más?

—Ehm...—rió entre dientes.— Luna, nada más.





***



—Liam, te e dicho que no se puede hacer nada, además no lo hemos hecho nosotros, ¿okay?—habló el rubio hacia su pareja tratando de calmarlo.

—Ya estaba muerto, no exageres Liam.

¿Malik? Oh... ¿Tomlinson? (Zouis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora